El agua y la grasa son los dos estimulantes preferidos de las neuronas. Sin ellos es imposible pensar con claridad y mantener la salud del cerebro.
Para no perder la memoria… ¿Por qué necesita agua?
A medida que va cumpliendo años el organismo va perdiendo su porcentaje de agua y eso lo nota especialmente el cerebro, que está compuesto, en buena parte, de agua y que si no recibe líquidos suficientes no puede funcionar al ciento por ciento de su capacidad.
El agua cumple dos funciones esenciales: facilita la absorción de los nutrientes que necesitan las neuronas y permite la eliminación de desechos, función ésta muy importante para evitar las enfermedades degenerativas.
Por tanto, es esencial no olvidarse de hidratar las neuronas bebiendo suficiente agua, sobre todo a medida que se cumplen años.
¿Por qué necesita grasa?
Por otra parte el cerebro necesita estar bien engrasado porque dos terceras partes de su composición son ácidos grasos.
La grasa cerebral por excelencia son los ácidos grasos esenciales omega 3, ya que forman parte de las membranas celulares manteniéndolas sanas, facilitan la comunicación entre las células y evitan su envejecimiento.
Además, este tipo de grasa, presente sobre todo en el aceite de pescado y de lino, ayuda aumenta la elasticidad de las arterias cerebrales.
Lecitina
Otra de las grasas preferidas por el cerebro es la lecitina de soja, una sustancia que reactiva las funciones celulares, facilita la renovación de los tejidos y regenera las células gracias a los fosfolípidos que contiene.
Es rica en colina, precursora de la acetilcolina, un neurotransmisor que interviene en todos los procesos mentales. Hay que tomar tres cucharadas de lecitina al día desde los 25 años.
Algas
Para los que no toman pescado, las algas y el aceite de lino, muy ricos en omega 3, son las mejores opciones para mantener lubricado el cerebro.
No dejes de leer
El agua vital, hermosa, peligrosa, pero..
¿Te gustaría ver algo muy extraño? ¿Algo que se forgó en las estrellas, que le ha dado forma a nuestro planeta, una cosa misteriosa sin la que no existiría la vida? Toma un vaso y ponle un par de hielos. Ahora, llénalo con agua. Y míralo: fíjate cuán insólito, inesperado, improbable… casi milagroso es.
Fuente: 100 consejos antiedad. Pág. 65. Autores: Tareixa Enríquez. Jorge Nazra.