Muchas veces solemos decir que nuestra pareja o el papa de nuestro hijo nos está ayudando al darle de comer al bebe, de cambiarle el pañal, de bañarlo o de jugar con él, pero el caso es que no es así. ¿Cuántas veces no hemos escuchado a una madre diciendo que su esposo la está ayudando con él bebe?
El papá que cuida a su bebé no está ayudando a la madre, está ejerciendo la paternidad
Y es que al decir esto da a entender que toda la responsabilidad y cuidado del bebe es solo de la madre.
El padre no es solo aquel que “ayuda” o que colabora con las cosas del bebe, sino es ese padre que está presente en la vida de sus hijos. Son aquellos que los atienden, que se develan cuando el niño llora o tiene hambre y que se encargan de cuidar a la personas más importantes en su vida, sus hijos.
Un padre siempre estará al lado de sus hijos sin importar cual sea la situación. Lo importante es tener ese afecto y compañía que solo los padres pueden darle a pequeño, recordando siempre que un hijo es una bendición.
Si el padre está totalmente involucrado con sus hijos, pero tú sigues diciendo que el ayuda lo que estás haciendo es darle merito a su papel de padre. Es hora de cambiar esa frase porque simplemente está ejerciendo su rol de papá, un rol muy hermoso.
El ejercer la paternidad no es simplemente cumplir con la parte económica o estar a momentos con los hijos
El cerebro de los hombres también cambia después de la llegada del bebe, es que gracias a estudios científicos donde se comprueba el impacto que tiene la madre en el desarrollo de los hijos pero lo triste es que a penas en la actualidad es que se está evaluando sobre el vínculo del padre.
Su cuerpo también sufre cambios
Es que si un hombre ejerce el rol activo en el cuidado de su bebe, experimenta el mismo cambio cerebral que el de las madres. Los investigadores se pudieron dar cuenta que al pasar los tres meses del nacimiento del bebe, se produce un crecimiento en las áreas relacionadas con la parte sentimental.
Hasta se pudo conocer que estos padres que padecen estos cambian tienen menos probabilidad de sufrir depresiones. El nivel de la hormona oxitócina, también conocida como la hormona del amor va en aumento al igual que sucede con la madre.
El papá puede sentir poco a poco como su pequeño hijo lo reconoce, le da señales de cariño y se alegra al escuchar su voz al igual que la de la mamá. Ser padre es una de las mejores experiencia que la vida te puede regalar en donde ese vinculo tan hermoso nunca se romperá cuando se ama de verdad.
Todo esto quiere decir que el padre fácilmente puede relacionarse con sus hijos al mismo nivel emocional que la madre. Los padres que tienen un comportamiento menos cálido y amoroso con sus hijos y son distantes si afectan el desarrollo de sus hijos.
Esto quiere decir que cuando los hijos sientes frialdad y distancia de sus padres, se sienten rechazados, y estos niños experimentan signos de ansiedad e inseguridad. A demás que también pueden tener actitudes agresivas al paso en que crecen, y es algo que en parte preocupa mucho a los psicólogos y pone en alerta a los futuros padres.
En conclusión
Un hijo siempre de be estar en un ambiente de amor y armonía. Los padres deben entender que es una hermosa responsabilidad en donde ambos juegan un papel muy importante en la vida del pequeño. Los pequeños ven, escuchan y aprenden muy rápido, tratando de repetir todo lo que ven o escuchan.
Los hijos son como pequeñas esponjas por eso los padres deben recordar que viviendo en un hogar de amor el niño se desarrollará plenamente.
Los padres no deberían asumir un papel secundario en la vida de sus hijos, sino todo lo contrario. Todo esto indica que no importa si la madre o el padre asumen su papel, sino que sean amorosos, aceptación y la comprensión por parte de ambos.
Hay que dejar atrás las diferencias de género que lo que necesitamos es la crianza de nuestros hijos sea de una manera saludable y amorosa.