No existe diferencia entre magia blanca y magia negra. Cuando la magia funciona, siempre es obra del demonio. Todas las formas de ocultismo, como esta huida hacia las religiones de Oriente, con sus sugestiones esotéricas, son puertas abiertas para el demonio. Y el diablo entra. Inmediatamente.
En el caso de la monja que fue asesinada, en Chiavenna, y el caso de Erika y Omar, los dos adolescentes de Novi Ligure, que mataron a la mamá y al hermano pequeño de Erika, no dudé, en afirmar, que la intervención diabólica formó parte de esto, porque esos chicos practicaban el satanismo.
La policía descubrió, que en ambos casos, los chicos seguían a Satanás, y tenían libros satánicos.
¿Qué hace el demonio para seducir al hombre?
Padre Amorth:
Su estrategia es siempre la misma. Ya se lo he dicho, y él lo reconoce. Hace creer que el infierno no existe, que el pecado no existe, y que él es solamente una experiencia más que hay que vivir. Concupiscencia, éxito y poder, son las tres grandes pasiones en las que Satanás se fía.
¿Cuántos casos de posesión demoníaca ha encontrado?
No más de cien. Ya dejé de contarlos.
¿Cien? Es un número muy alto. En su libro, usted dice que los casos de posesión son raros.
Y lo son, realmente. Muchos exorcistas han encontrado sólo casos de males diabólicos. Pero yo heredé la «clientela» de un conocido exorcista, el Padre Cándido, y, por consiguiente, los casos que aún no había resuelto. Además, los otros exorcistas me mandan a mí los casos más resistentes.
¿Cuál ha sido el caso más difícil que ha tenido que afrontar?
Es el que estoy tratando ahora, desde hace dos años. Es la misma chica que fue bendecida -no fue un exorcismo verdadero- por el Papa, en octubre, en el Vaticano, y que tanto dio que hablar en los periódicos.
Ella es golpeada las veinticuatro horas del día, y es víctima de tormentos inimaginables. Ni los médicos, ni los psiquiatras, consiguen entender lo qué pasa. Ella está completamente lúcida, y es muy inteligente. Es un caso realmente triste.
¿Cómo es que uno se convierte en víctima del demonio?
Uno puede ser objeto de los ataques del demonio, en cuatro casos.
Bien porque esto es una bendición para la persona (como en el caso de muchos santos), bien por la persistencia irreversible, en el pecado, bien por una maldición que alguien hace invocando el nombre del demonio, o bien, cuando uno se dedica a practicar el ocultismo.
Durante el exorcismo de los poseídos, ¿qué tipo de fenómenos ocurren?
Recuerdo un campesino analfabeto que, durante el exorcismo, me hablaba sólo en inglés, por lo que yo necesitaba un intérprete. Hay quien demuestra una fuerza sobrehumana, quien se eleva, totalmente, del suelo, siendo imposible, aún para varias personas, mantenerlo sentado en la silla.
Pero hablamos de presencia demoníaca, sólo por el contexto en que se desarrollan estos fenómenos.
¿Alguna vez lo ha lastimado el demonio?
Cuando el cardenal Poletti me pidió que me dedicara al exorcismo, me encomendé a la virgen: «envuélveme en tu manto, y yo estaré seguro». El demonio me ha amenazado, muchas veces, pero nunca me ha hecho daño.
¿Nunca siente miedo del demonio?
¿Yo miedo de ese animal? Es él quien tiene que tener miedo de mí: yo actúo en nombre del Señor del mundo, mientras que él, es sólo el simio de Dios.
Padre Amorth, el satanismo se difunde cada vez más. En realidad, el nuevo ritual hace difícil la práctica de los exorcismos. A los exorcistas se les impide que participen en una audiencia con el Papa en la Plaza de San Pedro. Dígame, sinceramente: ¿qué es lo que está pasando?
El humo de satanás ha entrado a todas partes. ¡A todas partes! Quizá fuimos excluidos de la audiencia del Papa, porque tenían miedo de que tantos exorcistas consiguieran expulsar a las legiones de demonios que se han instalado en el Vaticano.
Está bromeando, ¿verdad?
Le podrá parecer una broma, pero yo creo que es verdad. No tengo ninguna duda de que el demonio tienta, sobre todo, a las autoridades de la Iglesia, así como a cualquier otra autoridad, en la política y la industria.
¿Está diciendo, entonces, que en ésta, como en todas las guerras, satanás quiere conquistar los altos mandos, para tomar prisioneros a los generales del adversario?
Es una estrategia victoriosa. Siempre se intenta ponerla en práctica. Sobre todo cuando las defensas del adversario son débiles. Satanás también lo intenta.
Pero, gracias al Cielo, es el Espíritu Santo Quien dirige a la Iglesia: «Las puertas del infierno no prevalecerán». A pesar de las defecciones, y a pesar de las traiciones, que no deben causar asombro. El primer traidor fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús: Judas Iscariote.
Pero, a pesar de esto, la Iglesia sigue su camino. El Espíritu Santo la mantiene, y por lo tanto, los ataques de Satanás sólo pueden ser parcialmente exitosos. Naturalmente, el demonio puede ganar batallas, incluso batallas importantes. Pero nunca ganará la guerra.
Entrevista que el Padre Amorth concedió al periódico italiano el 30 de junio de 2001
Harry Potter la mano de Satanás