Hoy en el centro del pueblo se llevó a cabo un espectáculo que atrajo a multitudes. Los vecinos, amigos y familiares del protagonista de esta historia lo invitaron a asistir, aunque él no tenía el menor interés en participar.
Ejecución pública en el centro del pueblo: Un hombre se ve obligado a presenciar un acto inhumano y bárbaro
Sin embargo, su asistencia era obligatoria, pues negarse a ir podía acarrearle graves acusaciones. El ambiente en la plaza principal era de algarabía, con venta de alimentos y ropa, y la gente exaltada anunciando sus productos a gritos.
Lo que este hombre no sabía era que el espectáculo que estaba a punto de presenciar sería un acto inhumano y bárbaro: la ejecución de dos personas.
A pesar de sus objeciones, lo acompañan su esposa y sus hijos pequeños. El ambiente festivo se torna en escalofriante cuando comienzan a sonar los tambores y las autoridades llevan a la plaza a un hombre y una mujer acusados de tener libros heréticos.
El hombre intenta alejar a sus hijos del horror que se avecina, pero es difícil evitar que vean cómo la multitud comienza a gritar con excitación cuando la primera cabeza rueda por el suelo. Lo que es más sorprendente es que la mayoría de la gente parecía disfrutar del espectáculo, aplaudiendo entusiastamente cuando la segunda cabeza es cortada.
Finalmente, el hombre logra sacar a su familia del lugar, pero no puede evitar sentirse indignado y horrorizado ante el comportamiento de la multitud. Era un domingo diferente, sin duda, pero uno que este protagonista preferiría olvidar.
El impacto del pasado violento en la Madre Tierra
Reflexiones sobre la carga emocional y energética dejada por eventos históricos y su efecto en la consciencia actual
Este hecho que nos produce horror e indignación al leerlo, era algo común hace tan solo 500 años atrás. Incluso en la Francia de 1977, la guillotina fue utilizada como método de ejecución.
En la historia, las ejecuciones, los gladiadores, los espectáculos de animales y las guerras prolongadas eran habituales, al igual que el exterminio de pueblos enteros.
No existe una cultura antigua que se libre de la barbarie, a excepción quizás de la tribu Hopi. En cualquier parte del mundo que se mire, la guerra, la muerte y la destrucción eran una parte común del comportamiento humano por defecto.
En el pasado, la violación no se consideraba un acto malvado, sino una realidad de la guerra, o incluso en el ámbito doméstico. Los historiadores estiman que tras la ocupación de Alemania por los soviéticos, se produjeron más de 1,4 millones de violaciones en las semanas siguientes.
La carga emocional de los eventos violentos y dolorosos que han ocurrido en el pasado no desaparece con el tiempo, sino que queda almacenada en la Tierra, según la opinión de algunos sensitivos.
Guerras como las Púnicas, las del Peloponeso, la Guerra de los Cien Años, la Primera y Segunda Guerra Mundial y los miles de combates y batallas a lo largo de los últimos 25.000 años han dejado una huella duradera en nuestro planeta. Incluso la ocupación alemana por los soviéticos resultó en la violación de 1,4 millones de mujeres en las semanas posteriores.
Esta energía negativa se acumula en la Madre Tierra, también conocida como Pachamama y puede ser percibida por los sensitivos que caminan por el campo y detectan el dolor y la desesperación impregnados en las zonas donde ocurrieron estos eventos.
Es interesante reflexionar sobre el cambio de consciencia de la humanidad a lo largo del tiempo y cómo esto afecta a la Madre Tierra. Como seres vivos que habitamos este planeta, estamos en constante interacción con él y nuestras acciones tienen un impacto directo en su estado y equilibrio.
La verdad sobre la Tierra y la evolución humana: Mitos, realidades y la importancia de cuidar nuestro planeta
Es cierto que en la actualidad hay un mayor rechazo social hacia la violencia y la guerra y esto puede ser un indicio de que la consciencia humana está evolucionando hacia una mayor comprensión y empatía hacia los demás seres vivos y hacia nuestro entorno natural.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer en cuanto a la protección del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales. Debemos ser conscientes de que somos una parte más de la naturaleza y actuar en consecuencia, cuidando y respetando el planeta en el que vivimos.
Es curioso mencionar que la idea de un «bamboleo de la Tierra» es una teoría de la conspiración sin base científica. Sin embargo, es cierto que muchas culturas antiguas tenían una conexión profunda con la Tierra y observaban los cambios en su entorno y en el cosmos.
En cuanto al Cinturón de Fotones, es cierto que existe en el universo una región de alta energía, pero su impacto en la Tierra y en la humanidad es objeto de debate científico y no hay evidencia concluyente que respalde su influencia en la evolución humana.
En cualquier caso, la humanidad ha evolucionado en su comprensión del mundo y su relación con la naturaleza y hay una creciente conciencia de la importancia de cuidar nuestro planeta y elevar nuestra vibración energética para crear un futuro más sostenible y pacífico.
No hay evidencia científica que respalde la idea de que la Tierra está en un proceso de sanación para aumentar su vibración o que se esté produciendo un aumento acelerado de su vibración, ó que respalde la idea de que los volcanes están relacionados con la liberación de energías malignas almacenadas en la Tierra.
Los volcanes son una manifestación natural del proceso geológico de la Tierra y están relacionados con la actividad tectónica y la liberación de energía interna de la Tierra. Es importante basar nuestras creencias en evidencia sólida y no en especulaciones infundadas o mitos populares.
El equilibrio entre astrología y ciencia: Reflexiones sobre el futuro y la evolución humana
Hay un gran movimiento energético en el universo y la posición de los planetas puede influir en nuestra vida y en el comportamiento de la Tierra. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la astrología no es una ciencia exacta y sus pronósticos no pueden ser considerados como verdades absolutas.
Es importante recordar que las llamaradas solares son un fenómeno natural y que, si bien pueden afectar la tecnología y las comunicaciones, no representan una amenaza directa para la vida en la Tierra.
Hay que reflexionar sobre el futuro y las posibilidades que nos depara, pero también es importante recordar que el cambio y la evolución son procesos que requieren tiempo y esfuerzo. No podemos esperar que de un día para otro la humanidad cambie completamente y todas las energías negativas desaparezcan.
Es un trabajo constante, individual y colectivo, en el que cada uno de nosotros tiene un papel importante que jugar.
Todos somos diferentes y aunque algunos pueden tener habilidades sensitivas o intuitivas, no debemos descartar la importancia de la ciencia y la investigación para comprender nuestro mundo y tomar decisiones informadas.
En resumen, el futuro siempre es incierto, pero lo que sí podemos hacer es trabajar en el presente para construir una sociedad más justa, sostenible y consciente.
¡Claves para sobrevivir en ambientes hipócritas!
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Con información de Carlos Lavado
Carlos Lavado nació en Perú en un día ceniciento y húmedo. Su madre le dio la vida sola, en un momento de intimidad que selló su vínculo. Tuvo una infancia tranquila pero siempre sintió que su vida iba a estar marcada por una búsqueda. Abandonó la carrera de Economía y empezó a repetir obsesivamente la frase «Prisión sin Rejas». Conoció a un monje sivaíta y empezó a meditar y buscar su equilibrio. Escribió varios libros, pero entre 2012 y 2018 sufrió una oscuridad y sintió que estaba en una prisión sin rejas. Sin embargo, no era consciente de que estaba siendo forjado y de que lo mejor estaba por venir.
