Los que creen en el espíritu también son de corazón abierto, los que están conscientes del dolor, la desconexión y el sufrimiento de los demás. Y es tendencia natural en ustedes querer aliviar el sufrimiento de ellos bendiciéndolos de alguna manera.
Otórguense regalos y bendiciones
Así que ustedes les dan luz, amor, apoyo, verdad, gracia, energía y tiempo para ayudarlos. Ustedes los bendicen con las creencias de ustedes, su fe y su corazón porque saben del sufrimiento de ellos y ustedes quieren evitar que ellos lo experimenten.
Pero no pueden cambiar el sendero del otro, aún con sus generosas bendiciones y regalos, ellos deben hacer sus propias elecciones y a menudo ustedes comparten regalos y bendiciones con otras personas en lugar de hacerlo con ustedes mismos.
¿Pueden ustedes darse algunos regalos y bendiciones para iluminar su propia vida y liberar su sufrimiento para crear alegría?
¿Saben ustedes que el dolor y el sufrimiento que ven en los demás son espejos de su propio dolor, su sufrimiento, sus sentimientos de soledad y desconexión y donde piensan que su propia luz se ha opacado?
Su deseo de que esto termine para ellos puede ser un reflejo de su creencia en que ustedes no pueden cambiar su propio sendero pero sí el de ellos. La alegría que ustedes pueden crear en los demás se convierte en fuente de confort para ustedes.
Aun cuando continúen sufriendo, hay alegría en el conocimiento de que han bendecido la vida de alguien.
Pero sin enfocarse en sus propias necesidades y bendiciéndose a sí mismos con los regalos que ustedes les dan a los demás, no pueden terminar su sufrimiento y dolor para conocer la alegría que su propio corazón ansía.
Bendíganse antes de hacerlo con los demás
Reconozcan sus propias necesidades, creen el sendero para terminar con su sufrimiento y liberar su dolor. Estos no son un castigo del universo, ellos son la misión de su alma para regresar a la plenitud y a la integridad.
El sendero de sanación se completa a través de la alineación con los nuevos potenciales y la percepción de la presencia de la gracia divina; estos no son regalos que ustedes puedan darle a alguien y no son bendiciones que puedan compartir.
Sus auto-regalos crean la sanación para ustedes, lo cual se convierte en espejo para otros. A través de su alegría ustedes bendicen a los demás con el conocimiento de que la sanación es posible y que se puede alcanzar la verdadera alegría.
Bendíganse a sí mismos primero
Es la estación de regalos y bendiciones, así que bendíganse a sí mismos primero. Dense el regalo de la paz, el amor, la alegría, la abundancia, la prosperidad y la luz. Bendíganse con las bendiciones que desean para los demás.
Entonces se convierten en fuente de la verdad de la sanación y la plenitud para los demás y ellos pueden entonces aprender cómo bendecirse a sí mismos.
Eviten servir al dolor de los demás al ser la fuente de sanación de ellos. En su lugar, sírvanse a sí mismos liberando su propio dolor y se convertirán en una fuente de verdad inspirada que los bendecirá a ellos cuando ellos también aprender a bendecirse a sí mismos.
El Gran Poder de la Bendición