Actualmente, cuando ocurre un acto desagradable y de gran conmoción a la población, por ejemplo, los recientes actos terroristas en Francia, asesinatos sobre parejas, accidentes y otra larga lista de fatídicos sucesos, la respuesta de la comunidad en la mayoría de los casos es un minuto de silencio.
¿De dónde proviene este minuto de silencio?
Normalmente, este acto que da homenaje y tributo a los fallecidos (bien puede ser unos días después de estos acontecimientos o bien cuando ocurre un aniversario) en un recinto de importancia: un ayuntamiento, la Plaza Mayor, el lugar de estos acontecimientos u otro lugar.
Sin embargo, ¿de dónde proviene este minuto de silencio?, ¿en que lugar ocurrió? o ¿quien fue el precursor de este suceso?
Este hecho simbólico de tributo a los fallecidos tuvo su origen en uno de los momentos que mas han castigado al ser humano en su existencia, en concreto, la Primera Guerra Mundial (1914-1919).
Edward Honey
El originario o precursor de esta idea fue un australiano (hay que recordar que Australia pertenece a la Commonwealth y que lucharon en el mismo bando en ambas guerras mundiales).
Su nombre fue Edward Honey, un periodista y a su vez excombatiente en el bando de la Commonwealth, después de la guerra se trasladó a Londres, donde bajo un pseudónimo (Warren Foster) escribió a un prestigioso periódico, el Evening News. En su texto expresaba lo siguiente:
Cinco pequeños minutos solamente
Cinco silenciosos minutos de recuerdo nacional. Una intercesión muy sagrada. La comunión con los muertos gloriosos que nos ganó la paz y de la comunión nueva fuerza, la esperanza y la fe en el mañana.
Servicios de la Iglesia también, si se quiere, pero en la calle, el hogar, el teatro, en cualquier lugar, en efecto, donde los ingleses y sus mujeres la oportunidad de ser, sin duda, en esto cinco minutos de agridulce silencio habrá servicio suficiente.
A Edward Honey lo que realmente le enojaba era ver el disfrute que ocurrió al ver que la gente salió a la calle gritando cánticos de alegría y bailes, sin embargo para él era totalmente contrario a su idea, la cuál quería reflejar tristeza y melancolía por los caidos.
En aquel mismo año, en otra colonia británica en Sudáfrica (ya que esta colonia tuvo bastantes fallecidos) el político Sir Percy Fitzpatrick propuso también otra conmemoración. Su idea de guardar minutos de silencio fue menor a cinco minutos, quería que fuesen dos.
Rey británico, Jorge V
Esta propuesta llegó a los oídos del rey británico, Jorge V, el cual no vio con mala idea esta propuesta, por lo que finalmente el día de conmemoración se realizó el día 11 de noviembre de 1919 a las 11. El Rey Jorge V mandó una carta a todos los habitantes de la Commonwealth, era un deseo a sus habitantes:
Espero que mi gente, en todos los rincones del imperio, comparta el fervoroso deseo de recordar a aquellos que dieron sus vidas para que hoy seamos libres.
Llamo a una suspensión completa de todas las actividades habituales durante dos minutos a la undécima hora del undécimo día del undécimo mes, para que en perfecta quietud de pensamientos, todo el mundo pueda concentrarse en el recuerdo reverencial a los difuntos.
Hoy en día, en todos los países del mundo se otorga un minuto de silencio, sin embargo, en Australia se otorgan dos, aunque sea esta idea originaria de Sudáfrica pero realmente de donde salió esta conmemoración fue de Australia.
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