¡Me lo como! es lo que solemos decir o pensar cada vez que nos acercamos a un lindo bebé, esto se podría deber a ciertas reacciones que su olor despierta en nuestro cerebro.
¿Por qué los bebés huelen tan rico?
Un estudio publicado por Frontiers in Psychology, sugiere que el olor de los bebés estimula al cerebro de una forma similar a la de muchos alimentos y por eso a veces se nos antojan tanto que decimos: «¡me lo como!».
Los investigadores utilizaron a un grupo de bebés de hasta dos años de edad, los cuales tenían ese clásico y fresco aroma como a «talquito» y así. Los bebés fueron expuestos a un grupo de 15 madres y a otro grupo de 15 mujeres que aún no habían dado a luz.
El resultado de las investigaciones fueron explicados por Christian Science Monitor, quienes dijeron que ambos grupos de mujeres reaccionaron de manera similar al olor de los bebés.
Circuito de recompensa cerebral
Según indican, los olores de los bebés demostraron provocar una reacción en el «circuito de recompensa cerebral» de las mujeres.
No obstante, el investigador de la Universidad de Montreal y coautor de este estudio, Johannes Frasnelli, advierte que no todos los olores de bebé producen estas agradables reacciones, «sólo los asociados con la recompensa, como la comida o la satisfacción de algún deseo».
Aunque para ambos grupos de mujeres las reacciones generales fueron parecidas, las madres tuvieron efectos más intensos.
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