El judaísmo es un sistema de vida que está construido en base a obligaciones en lugar de derechos. Esto es especialmente verdad respecto al enfoque judío del matrimonio.
Protocolo de obligaciones matrimoniales del judaísmo
Las obligaciones fomentan la responsabilidad y el dar. Los derechos fomentan un sentido de privilegio que puede llevar a la irresponsabilidad. En el judaísmo, uno no tiene derecho a nada; todo lo bueno que tenemos es un regalo.
Entonces, con esto en mente, presento el Protocolo de obligaciones matrimoniales del judaísmo.
Ser un mensch (caballero)
¿Hace falta que diga algo más? Si hace falta, entonces deja que te lo defina…
Luchar para darle a mi pareja placer, y no dolor.
Evitar culpar y atacar a mi pareja por cosas que me molestan.
Expresar lo que necesito y no esperar que mi pareja me lea la mente.
Tomar los sentimientos y las necesidades de mi pareja seriamente.
Asegurar que mi pareja se sienta emocionalmente segura conmigo.
Darle a mi pareja una intimidad física disfrutable y consistente
Expresar consistentemente amor y afecto.
Reconocer las cosas que mi pareja hace por mí y expresar gratitud por ellas.
Reconocer mis errores y asumir responsabilidad por ellos.
Trabajar con mi pareja para encontrar soluciones a nuestros problemas que nos satisfagan a ambos.
Buscar ayuda profesional de un psicoterapeuta licenciado o de un rabino si no podemos resolver nuestros temas por cuenta propia.
Siempre hablarle a mi pareja con respeto.
Siempre tratar a mi pareja con respeto y dignidad.
«Pelear limpio»
Nunca pelear con mi pareja frente a nuestros hijos.
Apoyar y alentar el crecimiento personal de mi pareja.
Luchar siempre para ser un buen amigo de mi pareja y compartir sus batallas personales.
Poner límites para proteger nuestro matrimonio de influencias externas nocivas.
Hacer que mi pareja sea mi prioridad número uno (no mi carrera, los niños o mis padres).
Nunca discutir nuestros problemas matrimoniales con nadie a menos que mi pareja lo sepa y me dé permiso, con excepción de cuando yo esté seguro/a de que a mi pareja no le importará.
Mantener límites «sanos» entre mí y las personas del sexo opuesto.
Ser financieramente responsable
Ser feliz y saber que mi pareja no es responsable por mi felicidad.
Luchar para crear una atmósfera hogareña pacífica y relajada.
Nunca gritar con furia, ser violento/a, causar temor ni ser controlador/a.
Dejar que mi pareja sepa en dónde estoy, adónde estoy yendo, qué estoy haciendo y con quién estoy.
Permitir que mi pareja tenga su espacio y privacidad.
Halagar a mi pareja, y nunca ofenderla
Divertirnos juntos y buscar un balance en nuestras vidas.
Nunca amenazar a mi pareja con el divorcio.
Hacer mi parte para asegurar que estemos trabajando juntos como un equipo.
¡Ser un mensch! ¡Ahora sabes lo que significa!
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Rabino Dov Heller @ aishlatino.com