Ponerle la cola al burro
Todos ustedes andan con anteojeras, jugando a ‘ponerle la cola al burro de mi vida’.
No saben adónde van. No saben dónde han estado. Se ponen las anteojeras e intentan clavar cualquier cosa que esté delante de ustedes, porque ya que está allí debe ser para mí. Se tropiezan y caen sin saber lo que quieren ser cuando crezcan.
En última instancia, lo que quieren ser y lo que quieren recordar es que provienen del corazón del Creador, son un hijo divino de Dios. Tienen las mismas habilidades que el Creador.
No son una víctima en esta nave Tierra. Cada uno es como una brújula. Una brújula marca ciertas direcciones. Es hora de que ustedes mismos se orienten en la dirección del deseo de su corazón. ¿Les cuesta tanto verlo? ¿No pueden escudriñar su corazón y ver lo que desea?
¿Por qué los atemoriza permitir que los deseos de su corazón se vuelvan físicos? ¿Tienen miedo de que les vuelva a doler el corazón? Ha hecho todo por ustedes, no ha hecho nada en su contra. Todo ha sido siempre por ustedes.
Flujo magnético
Todos ustedes están en un flujo magnético
Dan vueltas y vueltas persiguiéndose la cola, tal como lo hace ese hermoso perro con manchas. Es hora de dejar de correr en círculos y avanzar. Sólo se necesita que ustedes lo crean para hacer que suceda – ustedes. Solamente orienten su brújula en cualquier dirección y avancen hacia ella con sus palabras.
Sólo porque pasan de situación en situación, o de corazón en corazón, o de trabajo en trabajo, o de estado en estado, o de miedo en miedo, no significa que sean malas personas. Sólo significa que están confundidos.
La humanidad está programada para pensar que sólo debería tener un destino, y no variaciones de ese camino. Si se desvían de su camino, entonces no son personas responsables. Ustedes no están destinados a ser una sola cosa.
¿Es Dios una sola cosa? ¡¡No!!
Dios es una multitud de dimensiones, universos, sistemas estelares, galaxias. ¡¡¡Multitudes!!! Ustedes también son una multitud, un ser multidimensional. Si fluctúan en su creación, está bien.
Cuando se castigan a sí mismos por lo que piensan que es un error, castigan a toda la humanidad por esa equivocación, no sólo a ustedes.
Es como si un pequeño glóbulo rojo declarase y decretase a todo el cuerpo – “Yo soy veneno.” “Yo soy malo.” “No soy una buena célula sanguínea.” ¿Cuál va a ser la consecuencia?
Ese pequeño glóbulo rojo atraerá a otros que son como él y de la misma naturaleza, formando a la larga un tumor de algún tipo o un coágulo sanguíneo de algún tipo. Ese tipo de decreto no atraerá magnéticamente a la bondad.
Así que cuando decreten, digan en voz alta: “Soy hermoso”. “Soy perfecto.” “Realmente estoy avanzando hacia los deseos de mi corazón.” Únicamente esas palabras los moverán en la dirección de la brújula de su corazón. Dejen de castigarse.
¿Creen ustedes que Dios se manda a sí mismo a su cuarto cuando crea algo que no se considera el bien mayor? NO, él ve esa creación y expande a partir de ella.
Él no se castiga por lo que hizo. Él no lo saca a la luz todos los días para verlo y darse 20 azotes por ello. Comprende que lo creó. Está bien. Entonces lo libera para que sea formateado en un estado superior de ser, en el siguiente nivel de creación. No se demora en el mundo de los recuerdos sentimentales.
Si tal cosa le llegase a suceder al Creador, entonces ustedes no existirían.
Se habría detenido mucho antes de que la humanidad y la Tierra naciesen siquiera. Hay muchas otras existencias y sistemas de estrellas que son un millón de veces peores que ustedes, incluso en sus peores días. Entiendan que está bien. No se castiguen a sí mismos por sus creaciones si parecen fracasar. Sólo han sobrevivido a su utilidad por el momento. Eso es todo.
Vamos a terminar esta charla ahora
Les hemos dado mucho en qué pensar y no es necesariamente agradable. Comprendan el efecto que tienen ustedes sobre todas las cosas, no sólo sobre ustedes mismos. Cuando no se aman a sí mismos, envían ese chirrido a través de todo lo que existe, tal como lo hizo ese pequeño glóbulo rojo.
Al renovar sus votos de pobreza, lo hacen para toda la humanidad. Entiendan que están efectuando y afectando todo. Son una gota en un océano de vida. Una sola gota cambia el resultado químico, el equilibrio químico.
Cada día, cuando dejan caer en la vida su pensamiento negativo, sus excrementos más densos, por así llamarlos, la contaminan no sólo para ustedes, la contaminan para todos los que aman y para todos los que desean amar. Sean responsables. Piensen responsablemente.
Creen responsable y amorosamente. Así es como nacieron. No fueron arrojados juntos al azar. Se invirtió mucho pensamiento, mucho amor, y mucho tiempo en cada uno de ustedes. ¡Cada uno de ustedes!
Dios se especializa en cada una de sus creaciones. Cada una se crea a través del corazón del Creador, porque él sabe que toda creación es un puesto de avanzada de uno mismo. Es una extensión de los “yo” (yo inferior, yo superior, yo álmico).
Su mundo –cada parte de él, cada persona en él– es una extensión de quienes son y cómo crean. Si no les gusta cómo se ve, si no les gusta el telón de fondo, entiendan que fue su creación y que es su responsabilidad cambiarlo.
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Gillian MacBeth-Louthan vía consejosdelconejo.com