No se puede controlar el mal genio que tienen los demás. Tampoco se le puede impedir que digan lo que sienten, a pesar de que sus palabras sean sarcásticas o hirientes, Muchas veces a pesar de que se conozca de maravilla a la persona, es difícil saber que es lo próximo que ellos van a decir.
No dejes que el dolor de las palabras huecas te quiten tu luz y tu paz
Es imposible anticipar como la persona con la que estas van a actuar. Lo único que queda claro es que, “el cómo te tratan”, que es lo que te dicen o cómo actúan los otros, no depende tanto de ti, sino de cómo ellos se sientan de si mismos.
Si ellos se respetan, tienen un poco de dignidad y amor propio, por supuesto que el comportamiento hacia los ti y los demás será con respeto y recato, ya que estarán consientes del trato que dan y que reciben.
Sin embargo, si ellos se sienten inferiores, no tienen autoestima, o en casos han tenido un mal día o se sienten con la necesidad de poder desquitarse con quien sea… entonces seguramente esta persona sin pensar, humilla con crueldad y sin compasión.
Reconocer que no por que otros lastimen, uno también lo tiene que hacer, cuando uno se valora, difícilmente otros lo pueden pisotear. Curiosamente, no afecta lo importante que sea la persona en su carrera o en su vida.
De hecho, la mayoría de las personas pueden ser las más exitosas y altamente respetadas en sus trabajos, o con sus amistades y sin embargo… nunca falta un familiar o una persona específica que los conozca tan íntimamente que tengan el poder de lastimar o de humillarlos, logrando que se sientan insignificantes.
Humillación tiene dos caras
En realidad la humillación tiene dos caras, por un lado se encuentra la persona que humilla, maltrata y lastima; esta persona, como ya expuse, tiene mala autoestima, se siente tan devaluado que cree que tiene el derecho o el poder de menospreciar a quien sea.
O puede ser que en casos específicos, esa persona solo ha tenido un mal día y busca a alguien con quien se tiene que desquitar y sacar su frustración.
Por el otro lado, se encuentra la persona que es humillada y maltratada. “la víctima” esta por supuesto tiene dos opciones, una dejarse pisotear y engancharse en el maltrato porque de alguna manera siente que se lo merece, así sus acciones, solo perpetúan su malestar por lo que permiten ser pisoteados o humillados constantemente.
O, son personas equilibradas y emocionalmente estables, por lo que pueden dejar ir el comentario hiriente. Estas gentes entienden que el problema NO es personal, que el maltrato es un síntoma que lo tiene la persona que lastima y que ofende.
Por lo tanto ni siquiera permite ni cinco segundos de importancia. Esta persona, entiende que el comentario no le afecta ni le atañe. Como siempre, la decisión de cómo tomar un comentario y una crítica depende de que tan seguro y satisfecho se encuentre cada quien con su propio pellejo.
Como superar el dolor de una humillación
Es importante estar consciente de las debilidades propias. Cuando se reconoce lo que uno carece y se le acepta, nadie más lo puede menospreciar. Solo lastima lo que tiene el poder para despertar el malestar que está latente dentro de uno mismo.
Aprender a controlarse es una acción que trae grandes satisfacciones. El desafío consiste en retener la confianza en el momento en que parece más difícil y hay más aflicción. Hay que aprender a conquistar los impulsos negativos que solo provocan malestar.
Busca todo lo bueno que una mala situación te puede dejar. Si te lastiman, te fortalecen, si te critican te hacen importante, si te envidan, te hacen valioso, y si te desean lo peor, te van a ver progresar. Lo importante creer todo lo que escuchas.
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Vía » recetasparalavida.com