Tras siete décadas, el busto de Nefertiti, una joya arqueológica de incalculable valor, ha regresado al Neues Museum en Berlín. Este acto simbólico marca no solo el retorno de la reina al lugar que la acogió tras ser descubierta en 1912 por arqueólogos alemanes, sino también la culminación de los esfuerzos por rehabilitar un museo que fue devastado durante la Segunda Guerra Mundial.
El retorno triunfal de Nefertiti al Neues Museum
Nefertiti, cuyo busto data de hace aproximadamente 3.500 años, había fascinado al mundo desde su posición inicial en la Isla de los Museos. Después de su descubrimiento, fue objeto de admiración por grandes líderes, desde el Kaiser Guillermo II hasta Adolf Hitler.
Sin embargo, la historia nos dice que esta pieza no siempre permaneció en Berlín. Durante los tumultuosos años de guerra, el busto fue escondido en una mina en Turingia por orden de Hitler y posteriormente rescatado por las fuerzas estadounidenses.
El Neues Museum, una vez emblema de la historia y la cultura, fue blanco de bombardeos entre 1943 y 1945, quedando en ruinas. La labor de restauración, que ascendió a 200 millones de euros, fue confiada al reconocido arquitecto británico David Chipperfield.
En lugar de ocultar las cicatrices del pasado, Chipperfield eligió destacarlas, fusionando los estragos del tiempo con modernos materiales como piedra natural, hormigón y maderas escandinavas. Este enfoque, aunque podría parecer controvertido para algunos, ha sido ampliamente elogiado por su respeto hacia la historia y su capacidad para combinar lo antiguo con lo nuevo.
Nefertiti en el Neues Museum
El controversial regreso de una Reina Egipcia a Alemania
El renacimiento cultural de Berlín: La inversión en la Isla de los Museos y la Eterna Belleza de Nefertiti
En la renovada estructura, Nefertiti ocupa un lugar especial bajo la cúpula del ala norte del museo, una sección que milagrosamente resistió los bombardeos. Junto a ella, se exhiben otras 35.000 piezas, incluida la estatua de su esposo, el faraón Akenaton, así como 60.000 papiros que forman parte de la impresionante colección del Museo Egipcio.
A pesar de su estable reubicación, la posesión del busto sigue siendo un tema polémico. Las autoridades egipcias continúan reivindicando la escultura, argumentando que fue sacada ilegalmente de su país. Después de haber estado sepultada en el Valle de Amarna durante 3.400 años, su descubrimiento por Ludwig Borchardt en 1912 desencadenó una serie de eventos que eventualmente la llevaron a Alemania.
Con el regreso de Nefertiti al Neues Museum, se espera que finalice su largo viaje y que pueda ser apreciada por generaciones futuras. No obstante, más allá de las controversias, lo que es innegable es el poder que esta reina del pasado sigue ejerciendo en el presente, atrayendo a visitantes de todo el mundo con su belleza eterna y su historia fascinante.
Finalmente, este regreso es una clara señal del esfuerzo de Berlín por recuperar y conservar su rica historia cultural. Con la inversión total en la Isla de los Museos, que ascendió a 1.000 millones de euros, la ciudad se posiciona nuevamente como un centro mundial de arte y cultura.