En nuestro repaso por aquellos lugares imprescindibles, que merecen al menos una visita a lo largo de nuestra vida por su increíble belleza y capacidad para dejarnos con la boca abierta, hoy queremos que nos acompañes a la abadía de Mont Saint-Michel..
Abadía benedictina de Mont Saint-Michel, Normandía – Francia
Uno de los complejos monumentales más visitados de Francia y reconocidos a nivel mundial.
Situada en la Normandía francesa, en las proximidades del Canal de La Mancha, la abadía benedictina de Mont Saint-Michel pasa por ser uno de los espacios en los que mejor se puede observar la capacidad del ser humano para adaptar sus construcciones a los elementos naturales de su entorno.
Construida en el siglo X
Lo que explica su mezcla de estilos carolingio, románico y posteriormente gótico, se caracteriza por la superposición de edificaciones, con la finalidad de aprovechar al máximo el reducido espacio que ofrece el monte en el que se encuentra y le da nombre.
Así, si decides visitar el complejo arquitectónico formado por la abadía de Mont Saint-Michel, te recomendamos una visita sosegada a la iglesia de Notre-Dame Sous-Terre, uno de los exponentes mejor restaurados de la arquitectura prerrománica en territorio francés.
El hecho de que no se tratase de aprovechar, en su momento, el espacio colindante a este monte, encuadrado en una bahía, se explica por la impresionante acción de las mareas en esta zona de la costa normanda..
Que pasa, en solo cuestión de horas, de estar rodeado por una playa de varios kilómetros de ancho a convertirse en un islote golpeado por el oleaje marino.
En definitiva
Más allá de su valor arquitectónico y monumental, la abadía de Mont Saint-Michel destaca por su capacidad para ofrecer diferentes sensaciones y perspectivas visuales, en función de la hora del día en la que nos encontremos, gracias a la acción de la luz solar y las mareas.
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