La Navidad es una festividad llena de simbolismo espiritual y tradición. Este periodo invita a la reflexión, la conexión con seres queridos y la renovación del espíritu. Los villancicos, las luces y los rituales familiares enriquecen esta celebración, promoviendo paz y esperanza.
La práctica de representar el nacimiento de Jesús en imágenes tiene sus raíces en el siglo XIII y fue iniciada por San Francisco de Asís. Se dice que el predicador, pobre y vestido con harapos, se vio sorprendido por el crudo invierno mientras predicaba en la campiña italiana, cerca de Rieti. Buscó refugio en la ermita de Greccio. Se acercaba la Navidad de 1223.
San Nicolás de Bari, también conocido como Santa Claus, San Nicolás o simplemente Santa Claus, fue un conocido santo cuyo nombre deriva del santo alemán San Nikolaus. Vestía ropas rojas y tenía barba blanca. Como la fecha era muy cercana a la Navidad, se cree que falleció el 6 de diciembre de 345.
Se la conoce también como Noche Buena, Pastora, Flor de Pascua o Estrella Federal, y es una planta de la familia de las euforbiáceas, natural de la región de Mesoamérica. Por lo general es un arbusto o pequeño árbol cuya altura puede variar entre 0.6 y 3 metros.
La Navidad es una época de magia y tradición, pero también es un momento perfecto para innovar en la decoración de nuestro hogar. Este año, vamos a combinar lo clásico con toques modernos y audaces, creando un ambiente navideño que refleje nuestra personalidad y estilo único.
La tradición de decorar un árbol de Navidad con luces, guirnaldas, regalos y adornos de colores se extendió rápidamente a otras naciones. El árbol de Navidad se originó en los gélidos países nórdicos, donde es habitual verlos durante todo el año. Numerosos mitos rodean su génesis…
Los orígenes de la costumbre de intercambiar regalos como símbolo de buenos deseos, gratitud, simpatía y generosidad entre parientes, amigos, compañeros de trabajo e incluso desconocidos se remontan a la época de la fundación de Roma.
