La Navidad es una festividad llena de simbolismo espiritual y tradición. Este periodo invita a la reflexión, la conexión con seres queridos y la renovación del espíritu. Los villancicos, las luces y los rituales familiares enriquecen esta celebración, promoviendo paz y esperanza.
Eres más feliz que los demás, por eso te parece que no estás exagerando al pensar en decorar tu casa para Navidad antes de tiempo. Según un estudio, el espíritu navideño nos ayuda a sentirnos menos estresados, ansiosos y negativos.
Para muchas familias, el Panetón Navideño (o pan dulce en italiano) es un símbolo de las celebraciones navideñas. Este bizcocho, con o sin pasas, fruta confitada o pepitas de chocolate, es un básico en las mesas de Europa y Sudamérica durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Una de las primeras formas de poesía lírica castellana común fue el villancico, una breve canción estrófica con un estribillo que normalmente seguía el esquema aBccaB. Normalmente, estaba destinado a ser interpretado por un solista acompañado de dos o tres instrumentos, con la melodía principal en la voz superior.
Las primeras tarjetas de Navidad impresas fueron creadas en 1843 por W.E. Dobson y Sir Henry Cole con el propósito expreso de poner al alcance del pueblo inglés el arte que representaba el Nacimiento de Jesús.
A medida que se acercan la Navidad y la víspera de Año Nuevo, nos acordamos de los familiares y seres queridos que ya no están con nosotros, aunque nuestros seres queridos están a nuestro alrededor, ayudándonos a celebrar estas fechas de la mejor manera posible.
El árbol de Navidad, que tradicionalmente decora nuestros hogares durante la época navideña, tiene un profundo significado que comparte con otros árboles sagrados de todo el mundo. Representan dos simbolismos muy importantes, entre otros muchos: la inmortalidad y la fertilidad.
