Aunque cada signo recibe la influencia de Mercurio Retrógrado en el área de su Carta Natal, donde se produce el evento, existen una serie de indicaciones sobre las energías disponibles, que resultan de interés para todos.
Mercurio Retrógrado 2019
En el 2019, Mercurio retrogradará en 3 oportunidades, principalmente bajo la influencia de los signos de agua, lo que significa que activará procesos de revisión emocional, asociados a las relaciones, el manejo de las capacidades intuitivas, y la conexión con la espiritualidad y el amor universal.
Del 05 al 28 de marzo
El 05 de marzo, iniciará el retroceso de Mercurio en Piscis, terminando en el mismo signo el día 28/03, cuando retome su movimiento directo.
Mercurio en Piscis nos habla del mundo psíquico (empatía, intuición), el uso de la compasión como vínculo con los otros seres sintientes, y el desarrollo de la imaginación y lo espiritual, (independientemente de si practicas una religión formal o no).
Ante la retrogradación de Mercurio en el signo de los peces, se abren las puertas del inconsciente (sueños, contacto con existencias anteriores y eventos traumáticos del pasado), y existe la tendencia a confundir lo que piensas con lo que sientes, o lo que crees con lo que sucede en la realidad.
Con Mercurio retrógrado en Piscis es difícil mantener la organización del plano mental, por lo que debes redoblar la disciplina para lograr la concreción de tus objetivos. Igualmente, debe evitarse a toda costa menospreciar el propio valor; caer en el pesimismo (excesivo); y elaborar mentiras, (así sea para no herir la susceptibilidad de terceros).
Del 07 al 31 de julio
En julio 2019, Mercurio empezará a retrogradar en Cáncer el día 07, posteriormente ingresará en 19/07 (todavía en fase retro), signo en el que arrancará directo, el 31/07.
Es importante destacar que la primera parte de la retrogradación del planeta de la comunicación, que se cumplirá en Cáncer (del 07 al 18 de julio), nos remite al retroceso aparente que ejecutó del 26 de julio al 19 de agosto de 2018, también en el signo del león.
Si recuerdas los asuntos que trataste en ese período del 2018 (julio-agosto), tendrás una pista de lo que estará en el tapete en esta época; en caso contrario, se consciente de que las energías disponibles apuntan esencialmente hacia la creatividad desperdiciada (no aprovechar tus talentos), el no escuchar la voz interior, y los prejuicios que sostienes contra otros y contra ti mismo.
Durante la segunda parte de su retrogradación (del 19 al 31 de julio), Mercurio estará en territorio Cáncer, donde culminará su periplo y entrará en fase directa.
El mensajero de los dioses, con la influencia del cangrejo, puede convertir el pasado en un lugar de residencia, y juzgar los hechos presentes con la creencia (negativa y amplificada) de que lo que sucedió volverá a repetirse invariablemente, desestimado el proceso evolución interna.
Con Mercurio retrógrado en Cáncer se presentan confrontaciones con las figuras parentales o en el seno del hogar; secretos de familia salen a la luz (cuida a quien confías tus opiniones); y hay propensión a torturarse psicológica y emocionalmente.
Es fundamental que tengas en cuenta que la insistencia en aferrarte al pasado (en este período), está relacionada con el miedo hacia lo que puede suceder, en el futuro (el sujeto regresa a lo conocido/familiar, para evitar lo que viene).
Recuerda que todo cambio está precedido por temor a lo desconocido, pero son las nuevas experiencias las que te impulsan a crecer.
Del 31 de octubre al 20 de noviembre
La última retrogradación de Mercurio en el 2019, se producirá del 31 de octubre al 20 de noviembre en Escorpión, signo donde realizó un periplo similar del 01 al 06 de diciembre de 2018 que, aunque se trató de un tránsito de corta duración, dejó en claro los temas a los que se pasará revista durante el evento: manipulación y desconfianza en las relaciones personales, secretos y traumas asociados con la sexualidad y las ciencias ocultas.
Con Mercurio retrógrado en Escorpión existe preocupación por situaciones de gran intensidad emocional, por lo que deben evitarse (en lo posible) discusiones en pareja por celos o criterios de posesividad, las obsesiones, el interés por descubrir lo que en realidad no quieres saber (hurgar en la herida), y la introspección sin propósito.
