¿Qué es lo que te inspira? ¿Qué te mueve a pasar a la acción, a enfocar tu energía hacia una intención específica? ¿Qué te anima a dejar tus dudas y tus miedos para avanzar con claridad y con propósito?
La acción inspirada comienza por el Espíritu
¿Actúas sólo si sientes que debes hacerlo o te ves forzado a ello y después reaccionas ante situaciones sobre las que no crees tener ningún control?
Cuando conectas con tu fuente divina para poder sincronizarte con el tiempo divino. Entonces puedes acceder a tu guía intuitiva, activar tu asociación co-creativa con el Universo y avanzar en divina congruencia con el flujo de energía que te acercará a tu realidad deseada sin esfuerzo.
La acción inspirada se lleva a cabo con el conocimiento de tus habilidades de co-creación, cuando te asocias con el Espíritu para añadir su energía a tu intención.
Entonces puedes actuar con confianza y con la certeza de que el paso que das es el más adecuado en ese momento. También tendrás el valor de avanzar en otra dirección cuando sea lo mejor para ti y para tu mayor bien.
El no esfuerzo se consigue cuando estás en el flujo de la energía
Cuando permites que los acontecimientos y las situaciones se desarrollen por sí mismas. Y, si no lo hacen, tú continúas avanzando con gracia y te niegas a pensar que te has equivocado, que estás haciendo algo mal o que debes forzar cualquier oportunidad para recibir algo que te gustaría.
Cuando rechazas aquello que no está alineado con tu intención o con tu potencial más alto, demuestras tu discernimiento.
Una vez te comprometas a emprender sólo acciones inspiradas estarás caminando con el Espíritu (que no estará guiándote ni controlando los resultados). Estarás en asociación con tu Yo Divino para crear tu Cielo en la Tierra.
Si sabes utilizar tu orientación interna y tu intuición para decidir cuándo dar el siguiente paso y en qué dirección ir, estarás creando un hermoso equilibrio entre la mente y el Espíritu.
Ese equilibrio utilizará lo mejor de tu aprendizaje y de tu experiencia, junto con el potencial más elevado de tu conexión divina, para crear las posibilidades de una nueva realidad.
¿Cómo saber cuándo una acción es inspirada?
Cuando sientes calma, paz, alegría y confías en tu poder co-creador. Así es como los resultados deseados fluyen y usas el poder de tu intención para manifestar aquellos que deseas experimentar en tu vida.
Y las oportunidades se presentarán sin esfuerzo, lo cual no quiere decir que tú no tengas que hacer nada. En este viaje tú eres el co-creador, no un pasajero. El no esfuerzo consiste en permitir que la energía fluya en la dirección de tu intención.
Tu mente está condicionada para reaccionar al cambio con miedo e incertidumbre, pero cuando la mente se une a tu conexión divina, juntas pueden forjar un nuevo camino que conduce a nuevos resultados.
De lo contrario, la mente sólo sabe reaccionar, y entonces actúas movido por el miedo y llevado por antiguas emociones. Las reacciones se basan en conocimientos y aprendizajes del pasado, por lo tanto, el resultado será una repetición de lo que ya experimentaste en el pasado.
Aprender a reconocer la inspiración requiere que confíes en tu propia competencia espiritual y que estés dispuesto a probar lo nuevo que se te presenta, por diferente que sea (y aunque se trate de algo que nunca hayas hecho antes).
El no esfuerzo es la energía de la Era de la Luz
Sucede cuando aprendes a actuar de forma inspirada, porque siempre estarás avanzando con el Espíritu y firmemente encauzado en el camino que es perfecto para ti.
Vivir con inspiración significa que estás co-creando con el Espíritu mientras él sostiene tu intención. Y que confías en que tu conocimiento interno y tu intuición crearán el flujo de energía que te acercará a la realidad que deseas.
El karma y el camino del destino forman parte del paradigma de 3D que se está disolviendo. Tu camino ya no está predestinado, ni tampoco debes ir en una dirección específica para cumplir tu destino.
Ahora es momento de la acción inspirada, de actuar con claridad y con confianza desde tu asociación co-creadora con el Espíritu. Acepta que el no esfuerzo es el camino del Universo y permanece en sintonía con la divina congruencia energética.
Esta semana, elige un área de tu vida que desees cambiar e invita al Espíritu a que te apoye aportándote claridad y confianza.
A continuación, emprende acción inspirada en la dirección que te haga sentir paz. Tu acción podría ser apuntarte a una clase, tomar una decisión, considerar un posible cambio o incluso verte a ti mismo desde una perspectiva diferente. Confía en que sabes qué es lo mejor y lo más adecuado para ti.
Después emprende esa acción inspirada, recordando que la vida debería fluir sin esfuerzo y que el Universo, como tú socio co-creador, recompensará tu fe, tu esperanza y tu intención ayudándote de formas milagrosas que apoyen tu visión y crearéis juntos una realidad plena y llena de alegría para ti.
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por Jennifer Hoffmann
Traducción: Rosa García
manantialcaduceo.com.ar