El rabino David A. Cooper, en su libro God is a Verb: Kabbalah and the Practice of Mystical Judaism (Dios es un verbo: La cábala y la práctica del judaísmo místico), cuenta como una madre ayudó a su hijo a sanar con la ayuda de los arcángeles y la medicina tradicional, practicando esta meditación junto con su hijo mientras él se encontraba en estado de coma.
Meditación con los Arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel
No solo el muchacho se salvó, sino que también recordaba las palabras que usaba su madre cuando lo guiaba en esta meditación con los cuatro principales arcángeles de la cábala.
El autor y experto en cábala recomienda esta meditación como una de las pocas que se deben practicar antes de dormir. Su práctica ayuda a desarrollar un sentido de protección, comodidad, sanación y seguridad.
Para practicar esta meditación, es recomendable que conozcas primero a los arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel.
La Shekhiná
También debes conocer a la Shekhiná, la energía femenina o presencia de Dios. Es la manifestación de la presencia divina en este mundo:
«Y Yahvé iba delante de ellos de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino; y de noche en una columna de fuego para alumbrarles; a fin de que anduviesen de día y de noche.»
(Exodo 13:21)
- Busca un lugar cómodo que puedas usar durante 20 a 30 minutos sin interrupciones. Este lugar puede ser tu propia cama, ya que es recomendable dejarte dormir cuando termines.
- Relájate con los ojos cerrados y pon tu atención en tu cuerpo, los movimientos que provoca tu respiración.
- Imagina que sientes una presencia en el lado derecho de tu cuerpo y de tu rostro. Podrías sentir presión, cosquilleo o una vibración. Si no sientes nada, imagina que tienes a alguien al lado, muy cerca de ti.
- Identifica la presencia que tienes a tu lado como el arcángel Miguel, el mensajero de Dios. Mantente consiente de su presencia por un rato.
- Imagina que sientes una presencia en el lado izquierdo de tu cuerpo y de tu rostro. Siente la presencia como lo hiciste antes. Es el arcángel Gabriel, la fuerza de Dios. Siente a ambos arcángeles a la misma vez en ambos lados de tu cuerpo.
- Siente la presencia del arcángel Rafael, la sanción de Dios, por la parte de atrás de tu cuerpo. Siente cómo te sostiene y te apoya.
- Imagina una luz brillante frente a ti, frente a tu rostro. Es el arcángel Uriel, la luz de Dios.
- Siente a los cuatro arcángeles apoyándote y transmitiéndote su energía.
- Por último, imagina que una nube de energía benevolente y enorme se posa sobre ti. Esta nube es la Shekhiná, la presencia femenina de Dios. Siente cómo la luz de la Shekhiná desciende sobre ti y te rodea con protección, amor, y dulzura. Te envuelve en un estado de paz y bondad infinita.
- Si estás en tu cama, puedes permitirte dormir. Mantente en este estado tanto tiempo como lo desees. Si quieres levantarte, deja primero que la Shekhin se eleve con delicadeza y levántate pausadamente.
Rincón de Hadas y Duendes | Kabbalah and the Practice of Mystical Judaism