Mabon es una festividad que trasciende el simple cambio de estación, convirtiéndose en una ventana al alma colectiva del pasado. Desde las antiguas tradiciones druidas hasta las mitologías griegas, la celebración nos conecta con el ritmo eterno del universo. Las historias de deidades, rituales y simbolismos nos invitan a reflexionar sobre nuestra existencia y el papel que desempeñamos en este ciclo interminable de nacimiento, crecimiento y regeneración.
El Significado Profundo del Festival de Mabon
La Cornucopia y el Hombre Verde: Símbolos y Tradiciones del Equinoccio de Otoño
El equinoccio de otoño marca la ocasión para el festival de Mabon. En el hemisferio norte, se conmemora el 21 de septiembre, mientras que en el hemisferio sur es el 22 de marzo.
Desde una perspectiva astrológica, día y noche tienen igual duración durante esta fecha porque el Sol ingresa al signo zodiacal de Libra. Este evento lleva otros nombres, como la Vendimia y el Festival de Avalon. El ícono más representativo de Mabon es la cornucopia, también conocida como el «cuerno de la abundancia».
El Festival de Mabon celebra la segunda cosecha. El término «Mabon» proviene del galés, refiriéndose al «Buen Hijo». Mabon es una deidad galesa que simboliza el aspecto masculino de la fertilidad.
Se considera esencial agradecer al Dios y a la Diosa por todas las bendiciones recibidas y por las cosechas que la vida nos ha brindado. Durante esta celebración, se busca establecer una conexión espiritual, valorando y apreciando las bendiciones que la vida ofrece.
Los druidas, en tiempos antiguos, llamaban a esta festividad Mea’n Fo’mhair, o la segunda cosecha. Como ritual, ofrecían sidra y vino a los árboles para rendir homenaje al Dios del Bosque, representado por la figura del hombre verde.
Este festival no solo es una celebración de agradecimiento a la divinidad por sus dones, sino también un momento para reflexionar sobre lo vivido y los logros obtenidos. Mabon es una festividad que reconoce y celebra la riqueza y la generosidad de la Tierra. La recolección de granos que comenzó en Lughnasadh culmina en esta segunda cosecha.
El equilibrio también juega un papel central en esta fecha. Las energías de luz y oscuridad se equilibran. A partir de este equinoccio, la oscuridad dominará hasta el solsticio de invierno, conocido como Yule.
El Simbolismo del Cuerno de la Abundancia en la Festividad de Mabon
Mabon: Reflexiones sobre el Ciclo de Vida y las Tradiciones Otoñales
Durante Lughnasadh, la deidad de la fertilidad alcanza su máxima potencia. Sin embargo, envejece y pierde fuerza. Está previsto que su declive culmine el 1 de noviembre con Samhain.
Mabon representa la fase de reflexión sobre el ciclo de vida: nacimiento, desarrollo, madurez y muerte. Diferente a otras creencias, el tiempo en la cultura precristiana no tiene un origen. Se autogenera mediante ciclos repetitivos.
La festividad de Mabon comunica una lección: todo concluye, pero cada final marca un inicio.
Durante Mabon, es común consumir verduras, cereales y frutas de la estación, especialmente aquellas a base de maíz. Las costumbres de este periodo engloban actividades como recolectar y pisar uvas. También se hacen coronas con hiedra y avellano y se recogen hierbas.
El «cuerno de la abundancia», reflejo de la prosperidad de las cosechas, es un emblema central de esta festividad.
La paleta cromática de Mabon abarca tonos otoñales: rojos, naranjas, dorados, marrones y violetas. Estos colores buscan alinear a las personas con la vibración del día.
Mabon: Entre Muñecas de Maíz y Deidades Otoñales
La Gracia de Mabon: Celebrando las Bendiciones, la Renovación y la Gracias Divina
La celebración rinde homenaje a varias deidades:
- Deméter, Perséfone, Hades.
- Las Musas.
- Dionisio y Baco, vinculados al vino.
- Morgana, la figura femenina de serpiente.
- Thor, Mabon, Hermes y Hotei.
Asimismo, se honra a la Diosa Madre, quien adopta la forma de un Anciano. El maíz, representante del Dios Sol y la opulencia, es un elemento recurrente.
Una tradición curiosa es la creación de muñecas de maíz o «corn dollies». Estas figuras, realizadas al atar la hoja de la mazorca, simbolizan a la Diosa Madre y la feminidad. Se recomienda conservarlas durante un año y quemarlas en el próximo Mabon. Este acto invita a la renovación y a la prosperidad.
El verano ha llegado a su punto culminante y las hojas de los árboles comienzan a tornarse doradas. La naturaleza, en su esplendor, nos invita a un merecido descanso antes de enfrentar el frío invierno.
Es un momento de alegría y reflexión. Es una oportunidad para meditar sobre los regalos que la vida nos ha dado y las enseñanzas adquiridas en el camino.
Los rituales más resaltantes giran en torno al agradecimiento, a las bendiciones de la tierra y a la protección. También se trata de dejar atrás lo negativo y buscar en nuestro interior aquello que anhelamos cambiar o potenciar. Predomina el sentimiento de gratitud hacia lo divino.
Modron y Mabon: La Conexión con el Equinoccio de Otoño y la Leyenda de Perséfone
De Kore a Perséfone: La Mitología Detrás del Equinoccio de Otoño
El equinoccio de otoño es también conocido como Modron, que significa «madre tierra». La leyenda cuenta que Mabon, hijo de Modron, nace en la noche del equinoccio y desaparece tres días más tarde.
La historia relata que Kore, hija de Modron, desaparece mientras recolecta flores. Este hecho recuerda al sufrimiento de la diosa griega Deméter, quien busca desesperadamente a su hija. Tras una larga búsqueda, el dios sol, Helios, revela que Kore fue llevada por Hades al inframundo.
Kore, desde ese momento, recibe el nombre de Perséfone. Debido a su ausencia, Deméter, diosa de la agricultura, provoca la sequía y el marchitamiento de la vegetación. Como solución, Zeus media entre Deméter y Hades, logrando un acuerdo. Perséfone divide su tiempo entre la tierra y el inframundo, marcando el cambio de estaciones.
La ausencia de Perséfone conlleva a días oscuros, simbolizados por el invierno. Sin embargo, su regreso aporta luz y alegría al mundo.
La conmemoración de Mabon coincide con el regreso de Perséfone al mundo subterráneo. Las festividades de los Misterios Mayores de Eleusis tienen lugar al inicio del otoño.
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