Este lunes 27 de mayo, estará en exacta conjunción la Luna con Neptuno en Piscis. Todo el día estará activo el efecto de esta unión, aunque por supuesto, a la hora exacta, la intensidad es mayor. La Luna estará en Piscis entre domingo 26 a martes 28 de mayo, en su fase menguante.
La Luna en Piscis está “exaltada”
Esto es un término astrológico que usamos para decir que un astro (en este caso nuestro satélite en la franja pisciana) se encuentra en un signo donde sus cualidades se colocan al máximo de su potencial.
La Luna exaltada indica que la sensibilidad, la empatía, la intuición, y la energía psíquica que ella genera, se encuentran en un nivel sobresaliente.
Actualmente Neptuno, que es el planeta que rige a Piscis, se encuentra en este signo, que es su domicilio, y por tanto, ahí está muy fuerte y hace que las cualidades piscianas que también se relacionan con sensibilidad, sexto sentido y mundo subconsciente, estén reforzadas.
Por tanto, la Luna, que ya se encuentra exaltada en Piscis, al entrar en conjunción con Neptuno, se exalta aún más, y llega a un nivel extremo en sus potencialidades.
Tendencia al ensimismamiento
Estaremos con una tendencia a centrarnos en nuestro mundo subconsciente y subjetivo, en nuestro ser interno. Habrá tendencia al ensimismamiento. En su sentido negativo podemos desarrollar actitudes evasivas. En lo positivo podemos proyectar toda nuestra riqueza psíquica de manera creativa, recibiendo una gran corriente de inspiración.
No es buen momento para ponerse a analizar las cosas “en frío”. Es mejor combinar nuestro raciocinio con un fuerte toque de intuición; es favorable que le hagamos caso a nuestras corazonadas, aunque siempre es bueno verificarlas antes de una decisión definitiva. Hacer caso a la corazonada puede ser una excelente forma de encauzarnos por el camino correcto.
Favorable visualizar metas
Bajo esta energía es favorable visualizar metas que queremos concretar en un futuro cercano. La Luna en menguante nos dice que es tiempo de cerrar ciclos, de no dejar asuntos pendientes, es decir, que mientras visualizamos nuestro próximo futuro, a la vez debemos cerrar ciclo con los asuntos pendientes.
La Luna en Piscis es kármica
Y karma es justamente aquellas cosas que tenemos pendientes y que si no las resolvemos nos estarán persiguiendo, por eso es importante cerrar ciclos, al hacerlo, el camino queda despejado para atraer el futuro que deseamos.