Los Hermanos Grimm Jacob Ludwig Karl Grimm (1785-1863) y Wilhelm Karl Grimm (1786-1859) eran dos hermanos nacidos en Alemania, que tenían como profesión el estudio de la filología y el folclore.
Hermanos Grimm — Sus Leyendas y Cuentos
Debido a ello, recorrieron su país y fueron hablando con los campesinos, con las vendedoras de los mercados, con los leñadores, para aprender de ellos.
La verdadera historia de los hermanos Grimm
Jacob y Wilhelm Grimm recogían historias de los lugareños, además de estudiar la lengua y su uso, el antiguo folclore de la región, etc. Con sus investigaciones de las traiciones y de la lengua alemana ellos defendían a su país.
Se convirtieron en los fundadores de la filología germánica mediante obras sobre leyendas, mitos, derecho antiguo, etimología y gramática. Aparte de los cuentos infantiles, su obra más trascendente fue el “Diccionario Alemán” de varios tomos realizado con la idea de que un idioma común forma y une a los pueblos.
Con sus cuentos lograron que en el mundo se consideren los relatos de hadas como un producto típico alemán
Los manuscritos originales fueron declarados patrimonio documental de la humanidad por la UNESCO en 2005. Los hermanos Grimm, en esos recorridos, escuchaban las leyendas que los campesinos alemanes habían oído a sus abuelos y que estos, a su vez, habían aprendido también de sus abuelos.
Iban de acá para allá, interrogaban a la gente, les pedían que buceasen en su memoria en busca de los cuentos que les contaban de pequeños, y tomaban notas inmediatamente.
Los hermanos Grimm obtuvieron de una mujer llamada Pastora la mayor parte de las historias que luego recopilaron como Cuentos para la infancia y el hogar, fue publicado en dos volúmenes 1812-1815, Y la colección es aumentada en 1857, y conocida como cuentos de hadas de los hermanos Grimm.
Cuentos infantiles y caseros, en 1812
Fue muy censurado y reeditado en varias oportunidades para suavizar su contenido y poder adaptarlo hacia el público infantil. Finalmente, las nuevas versiones de sus historias terminaron desplazando a los cuentos originales, que continuaban vivos en la tradición oral.
Hänsel y Gretel
Por ejemplo, la madre de Hänsel y Gretel la cambiaron por una madrastra (En el siglo XIX no podían aceptarse estas madres despiadadas, que no coincidían con la imagen de la madre de la época, de modo que se hizo necesario sustituirlas por madrastras.).
Hay que tener en cuenta, que en la época medieval en la que se basaban estas «leyendas de tradición oral», la escasez constante de comida hizo que los seres humanos mostrasen con frecuencia su lado más monstruoso, recurriendo en algunos casos incluso al infanticidio de sus propios hijos o a la antropofagia en otros.
La comida era una constante preocupación en este cuento, la madre intentaba matar a sus hijos para evitar el hambre de ella y de su marido y la bruja construyó su casa de alimentos para atraer a los niños en pos de su dieta.
Blancanieves
En Blancanieves se cambio la madre, por la madrastra, y esta seria la que acabaría con la vida de la joven y bella hija. En este caso, sin embargo, la rivalidad no se generaba por competir por los alimentos sino que era de tipo sexual.
Rapunzel
En Rapunzel tampoco el contenido sexual era precisamente sutil, ya que la joven fue entregada a una bruja por sus propios padres a cambio de alimento desacuerdo a las necesidades de la época.
La bruja la mantuvo encerrada en una torre, totalmente aislada, hasta que un príncipe la oyó cantar y comenzó a visitarla todas las noches, escalando la torre gracias a la larga trenza de la muchacha. El resultado de esas visitas será que Rapunzel se quede embarazada de gemelos.
A mediados del siglo XIX, especialmente en Norteamérica, los libros de los hermanos Grimm fueron muy criticados y rechazados por prácticamente todo el sector intelectual, maestros, padres y religiosos, que condenaron, por ejemplo, la violencia de muchos pasajes y la dureza de los castigos impuestos a los villanos, se negaron rotundamente a la publicación y mucho menos a la difusión de obras que daban tan mal ejemplo a los niños.
En Blancanieves, se podía leer como a la madrastra le calzaron unas zapatillas de hierro ardiente al rojo vivo y fue obligada a bailar con ellas hasta caer muerta. Escena por cierto descrita con todo lujo de detalles.
Siguiendo esa misma tónica, podemos ver también como una de las hermanastras de La Cenicienta, tratando de que sus pies entrasen en el famoso «zapatito de cristal» decide, ni corta ni perezosa, amputarse un dedo empleando cierto artilugio de costura…
Pero un pájaro mágico le advierte al príncipe que se fije en la sangre que estaba goteando del zapato; la otra hermanastra decide cortarse entonces el talón, pero otra vez el pájaro advierte del intento de engaño al príncipe encantador.
Con tanto pájaro de por medio, el castigo de las hermanastras también fue especialmente cruel, pues sus ojos fueron arrancados por unos enormes cuervos con bastante apetito por cierto.
Los Doce Hermanos
En Los Doce Hermanos, la malvada madre del rey es condenada por éste a morir metida en una tinaja llena de aceite hirviendo y serpientes venenosas. Los cúmulo de detalles que los Grimm empleaban en sus historias crearon un gran impacto a las persona de aquella época.
La niña Sin Manos
En La niña Sin Manos, un molinero hace un trato con el diablo para conseguir salir de la pobreza. A cambio, deberá cortar las manos a su hija. Como, además, el diablo le amenaza con llevárselo al infierno, el molinero termina obedeciendo y mutilando a la niña.
El Hueso Cantarín
Due unos de los cuentos más espeluznantes para esa época. La historia tiene como protagonistas a dos hermanos que compiten por matar a un jabalí que atemoriza al reino. La recompensa como no podía ser de otro modo es obtener la mano de la princesa.
El hermano menor lo consigue, pero su hermano lo emborracha, lo asesina y lo arroja por un puente para casarse con la princesa haciendo desaparecer el cadáver de su propio hermano. Transcurrido algún tiempo un pastor, encuentra un hueso perteneciente al hermano asesinado y decide hacerse una flauta con él.
Cual es la sorpresa del pastor cuando escucha atónito como el sonido que sale de su nuevo instrumento denuncia el asesinato del joven. El rey escucha entonces la canción y condena a muerte al malvado hermano, metiéndolo en una bolsa y enterrándolo vivo.
Y finalmente reconocieron que sus leyendas no eran recomendables para leérselos a los niños antes de que se fueran a dormir. De ese modo y por fortuna hoy para todos tenemos la posibilidad de acostar a nuestros hijos leyéndoles estos maravillosos cuentos.
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