Misteriosos son sus orígenes, siendo todo especulaciones al respecto. Se ha dicho de ellos que son agentes de la CIA o de una división del FBI llamada “Oficina de Investigaciones especiales de la Fuerza Aérea”, dedicada a la investigación de las actividades criminales dentro de la Fuerza Aérea y sus contratistas de armamento.
Los auténticos Hombres de Negro
También se ha hablado de agentes del KGB, de trabajadores del mítico Área 51 e incluso, miembros de un grupo terrorista. Pero si hay una teoría curiosa para explicar quien son estos oscuros personajes es la que dice que son una especie de agentes extraterrestres encargados de ocultar la existencia de vida extraterrestre.
Seguramente las referencias que tengas de los hombres de negro vengan de Hollywood y tengas en mente a Will Smith empuñando un Neuralizador y contando una divertida explicación para el fenómeno OVNI que acaban de presenciar los testigos.
Pero, según los testimonios reales, poco tiene que ver esta simpática visión cinematográfica con la supuesta actitud real de nuestros protagonistas.
Si hacemos caso a los revelados por aquellos que han tenido el dudoso placer de recibir su visita, los hombres de negro vienen poco después de haber sido visto un OVNI.
El testigo o investigador de dicho avistamiento recibe en su casa, frecuentemente encontrándose solo, la visita de tres hombres que viajan en un inmaculado Cadillac negro.
Visten completamente de negro
Visten completamente de negro, excepto por una camisa blanca, aunque hay quien dice que sus visitantes iban ataviados con un uniforme militar.
Para el poquísimo tiempo transcurrido entre el avistamiento y su visita, los hombres de negro poseen todo tipo de información referente al testigo, al incidente y a la gente implicada en el.
Gran cantidad de testigos están de acuerdo al afirmar que sus caras tienen aspecto oriental, con la piel o muy oscura o extremadamente pálida. La actitud con la que abordan al testigo es fría, formal, podría decirse que amenazadora, pero nunca llega a ser hostil.
Van siempre identificados, aunque esas identificaciones, al igual que las matriculas de los coches en los que viajan, resultan ser falsas al ser comprobadas posteriormente.
En la entrevista que tienen con el testigo, este suele ser interrogado sobre los hechos ocurridos, siéndole mostrada información, que en circunstancias normales sería imposible que hubiesen conseguido en un margen de tiempo tan escaso.
Los hombres de negro desaparecen
Tras ser requisadas las pruebas, los hombres de negro desaparecen tras unos pocos minutos, el desdichado interrogado recibe una advertencia sobre las consecuencias que tendría revelar a alguien los hechos ocurridos y tras ser requisadas las pruebas, los hombres de negro desaparecen.
Hay casos en los que, supuestamente, todo ha terminado trágicamente con un oportuno accidente.
Hay que decir que este es el prototipo de modo de actuación de los hombres de negro, aunque hay cosas que pueden variar de una visita a otra, como el número de visitantes, la existencia del famoso coche o el hecho de que haya ocasiones en que la visita no sea física, sino una llamada telefónica.
Albert K. Bender
El primer caso que se conoce sobre estas visitas está documentado en 1953, cuando Albert K. Bender, presidente de la International Flying Saucer Bureau, publicó en su revista que había descubierto la verdad sobre los OVNIS y que la desvelaría en el siguiente numero.
Pero poco tiempo después recibió la visita de tres hombres que, además de confirmarle su descubrimiento le aportaron nuevos datos a cambio de que esa revista nunca fuese publicada.
Bender accedió a ello, pero según sus allegados nunca volvió a ser el mismo ni a hablar del asunto, al menos hasta muchos años después, cuando publicó un libro llamado “Los platillos volantes y los tres hombres” donde hablaba de proyecciones astrales y una base extraterrestre en la Antártida.
A partir de este momento, muchos son los casos de gente que ha visto o descubierto algo referente a los OVNIS y han recibido la visita de los temibles hombres de negro.
Caso de Bruce Cathie
Uno de ellos es el caso de Bruce Cathie, que estaba investigando la instalación de unas misteriosas antenas en la zona que vivía. Un día, mientras estaba alojado en un hotel, uno de estos hombres se le acerco mientras comía, haciéndole preguntas sobre su persona.
Cathie, precavido, subió a su habitación para guardar los datos de su investigación en la caja fuerte y cuando volvió a bajar, los hombres de negro habían desaparecido y nadie parecía haberse percatado de su presencia.
Herbert Hopkins
Otro caso es el de Herbert Hopkins, en Maine durante el año 1976, cuando recibió la visita de un hombre calvo, sin cejas ni pestañas, pálido como un cadáver y con los labios pintados.
Hopkins había estado investigando bajo hipnosis a un grupo de gente que supuestamente había sido abducido. Este hombre le dijo que debía abandonar la investigación, hizo descomponerse delante de sus ojos una moneda y se despidió con la misteriosa frase: “Mi energía se está agotando, debo irme”.
Hombres de negro no son humanos
Otro caso que parece sugerir que estos hombres de negro no son humanos es el de Edward Christiansen, quien en 1966 había visto un OVNI.
El 9 de Enero de 1967, Edward recibió la visita de un hombre que se identifico como perteneciente a la Oficina de Localización de Herederos, en referencia a una sustanciosa herencia que podría haber obtenido el señor Christiansen.
El hombre media más de 2 metros y pesaba unos 120 kg., tenía los ojos saltones y vestía un largo abrigo y un gorro ruso, que al quitarse dejo a la vista un pelo rapado al cero.
El perro del testigo debió notar algo raro puesto que estuvo gruñéndole y ladrándole durante toda la visita.
Tenía la voz metálica, como se dice en otros testimonios, y al levantarse la pernera del pantalón Edward y su hija pudieron ver que un cable verde se salía de su calcetín y subía por su pierna. Cuando se le ofreció una bebida la rehusó diciendo que en diez minutos necesitaría un vaso de agua.
Gran píldora de color amarillo
Pasados los diez minutos pidió el agua que uso para tragar una gran píldora de color amarillo. Tras esto, se despidió y Al salir a la calle, levantó la mano y un Cadillac negro salió de la nada para recogerle.
Al día siguiente, Christiansen recibió una llamada informándole de que el Edward Christiansen que buscaba la oficina de herederos era otro y que este vivía en California. Tras este hecho, la familia Christiansen decidió guardar silencio, puesto que conocía la historia de los hombres de negro.
Nada hace indicar que estas historias sean reales o la gente que las protagoniza buscase llamar la atención, de hecho todo hace indicar que los hombres de negro son parte del folclore OVNI, creados para intimidar.
Pero, ¿Quién sabe si no hay algo de verdad tras todos estos casos de amenazas? ¿Existirá realmente una conspiración para ocultar la existencia de vida extraterrestre?
Yo, desde luego, si hubiese visto luces en el cielo sería muy cuidadoso con lo que digo y a quien se lo digo…
Ideas antiguas sobre los extraterrestres