Aparentemente, todo pasa. Lo que ahora mismo te envuelve y te hace tanto daño también pasará. Saber esto te anima a seguir adelante y te reconforta. Nos permite ver los aspectos positivos de nuestra vida en perspectiva y expresar gratitud…
Lo que te afecta actualmente y te causa tanto dolor también pasará
Nos permite ver más allá de la situación y mirar por encima de ella. Nos impulsa a respirar profundamente, a estar abiertos a nuevas perspectivas sobre la disputa y a descubrir soluciones que antes eran desconocidas e incluso impensables.
Todo ocurre, pero no debe ocurrir en vano. Por favor, que este sufrimiento, dolor y ansiedad no sean en vano.
Que nos ayude a ser capaces de ver más allá cuando la vida nos sacude y nos golpea personalmente. Para entender mejor lo que es importante y lo que no lo es.
Decir más que “no” cuando la respuesta es tanto “no” como “sí”, o cuando el miedo nos tienta a huir y creer que no merecemos lo que queremos.
Puede aligerar todo, sacando las sobras del equipaje
Para dejarnos de pensamientos tontos e innecesarios y hacernos la vida más fácil.
Que el miedo que estamos experimentando nos permita explorarlo y nos ayude a ver que no es tan abrumador ni absoluto como pensábamos inicialmente.
Ser conscientes de él y darnos cuenta de que, a pesar de nuestros recelos, somos capaces de superarlo… para dejar de luchar contra él y contra la vida y, en cambio, encontrarnos de vez en cuando nadando, pero sobre todo flotando y dejándonos llevar.
Exploremos lo que la vida nos ofrece
Dejemos que este tiempo nos ayude a evitar los mismos errores y a escapar del ciclo infernal en el que nos mantenemos atrapados por miedo a pensar de forma diferente, a actuar de forma diferente o simplemente a ser nosotros mismos.
Hagamos que este largo periodo de estrés y dificultades nos sirva de recordatorio de nuestra valía, alterando la forma en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo. Que el mundo se transforme frente a nosotros (aunque todo siga igual).
Que el sufrimiento nos sirva de recordatorio de quiénes somos, no golpeándonos, sino mostrándonos respeto, compasión y comprensión.
Escuchemos lo que el miedo y la desesperación que nos invaden están tratando de enseñarnos sobre la lección de vida que necesitamos aprender para soltar y seguir adelante. Evitemos actuar como si no pasara nada, que somos imparables e invencibles, que nada nos afecta o que somos víctimas indefensas como en el pasado.
Deja de culparte por todo y deja de intentar sacudirte la culpa
Esta vez, no nos hagamos las víctimas ni los verdugos. Asumamos la responsabilidad de lo que nos ocurre y hagamos las paces con ello.
Que esta vez deje huella y nos ayude a mantener la belleza y a eliminar el dolor. Que nos altere interiormente y nos sacuda hasta el punto de decidirnos por fin a tomar esas decisiones pendientes para bien.
Ojalá nos ayude a reconciliarnos con nosotros mismos y a querernos. No por pasar cualquier prueba, sino por estar ahí en nuestra vida y elegir caminar junto a nosotros en el más profundo amor.
Gracias a que las cosas que nos suceden nos ayudan a descubrir al magnífico ser que ya está ahí, esperando ser conocido, que no es más fuerte ni mejor que nosotros, sino más sabio y más amante de sí mismo.
Todo pasa
Pero que no nos abandone antes de que nos hayamos beneficiado de ello y hayamos comprendido la lección.
Como se suele decir, todo pasa, y esto es cierto… Que esta vez tenga éxito y repercuta en nuestras vidas.
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Con información de Mercè Roura
Soy coach, formadora en inteligencia emocional y comunicación y escritora. Me apasionan las palabras