Esta última teoría es la que ha recibido mayor apoyo
Jerry Dennis, en su libro “Están lloviendo ranas y peces: Cuatro Estaciones de Fenómenos Naturales y Odiseas del Cielo”, escribió que los cálculos teóricos sugieren que un “granizo del tamaño de una pelota de golf, requiere de una corriente ascendente de más de 161 kilómetros por hora, para lanzar pequeños peces hacia un nubarrón”.
Sin embargo, la aparición de algunos objetos que caen no puede explicarse tan fácilmente con esta teoría. Fenómenos como las lluvias de piedras, por ejemplo, son conocidos por durar varios días o incluso semanas, y son rocas demasiado grandes como para ser transportadas a grandes distancias por el viento.
Al igual que ocurre con las lluvias de animales, la lluvia de piedras también está documentada en la historia. Uno de los primeros recuentos es el de 1557, cuando Conrad Lycosthenes en “Crónicas Prodigiosas”, describió una lluvia de rocas que produjo la muerte de personas y de ganado.
Criaturas de origen sobrenatural e incluso al demonio
Durante la Edad Media, las apariciones de rocas que caen desde el cielo fueron atribuidas a criaturas de origen sobrenatural e incluso al demonio.
En 1690, el folclorista Robert Kirk escribió en su libro “La comunidad secreta” que las caídas de piedras fueron causadas por habitantes subterráneos llamados “espíritus invisibles”, similares a duendes, que lanzan piedras alrededor aunque nunca con la intención de lastimar a nadie.
En 1698, las piedras cayeron desde el firmamento en Nueva Hampshire, como fue registrado en un folleto titulado “Lithobolia, o el demonio lanza piedras”.
Uno de los casos más conocidos sobre la caída de piedras ocurrió en Harrisonville, Ohio, en 1901. El pequeño periódico local “Octubre Buffalo Express” informó que el 13 de octubre, “una pequeña roca llegó hasta la casa de Zach Dye a través de la ventana”.
Nadie había sido visto por los alrededores. Pero esto fue sólo el comienzo. Pocos días después toda la ciudad supuestamente quedó afectada por piedras y rocas que caían desde un cielo despejado.
Perplejos sin saber de dónde venían las piedras, los aldeanos reunieron a todos los hombres y niños de Harrisonville para descartar que el fenómeno era causado por una pandilla de pendencieros (se suponía que las mujeres no serían capaces de realizar un acto como este).
Las piedras siguieron cayendo. Varios días después la lluvia de piedras se detuvo tan repentinamente como había empezado.
Este evento de la caída de piedras desde el cielo fue documentado en muchas otras ocasiones; en Sumatra en (1903); Bélgica (1913); Francia (1921); Australia (varias veces entre 1946 y 1962); Nueva Zelanda (1963); Nueva York (1973) y en Arizona (1983).
Explicaciones a las lluvias de piedras
Los científicos han admitido que realmente no tienen una respuesta definitiva para los extraños fenómenos de la lluvia de piedras.
A través los años, han sido propuestas muchas teorías que van desde la actividad de duendes hasta la de seres sobrenaturales, pandillas de tiradores de piedras, volcanes, meteoritos, tornados, e incluso el castigo divino, como es citado en (Josué 10:11):
“Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron”.
El 23 de noviembre de 2013
Miles de pequeñas rocas cayeron desde el firmamento sobre Sicilia, Italia, esto empezó desde que el Monte Etna, un volcán activo, expulsó piedras pómez, polvo y ceniza hacia el cielo.
Los autos se cubrieron de pequeñas rocas negras y afiladas. Esto sin duda explica una de las posibilidades de caída de piedras. Sin embargo, existen registros de muchos eventos que no pueden ser explicados de esta forma.
Tornados o fenómenos similares
Otra explicación popular son los tornados o fenómenos similares. Sin embargo, se ha reportado caída de rocas incluso cuando hace buen tiempo y en países que no experimentan tornados.
Por otra parte, los tornados solo serían capaces de dispersar escombros, y expandirlos hacia el exterior en trayectorias balísticas. No podrían hacer que los escombros cayeran desde el cielo muy alejados desde su punto de origen.
Algunos expertos han argumentado que la lluvia de rocas puede ser causada por un meteorito ingresando a la atmósfera de la Tierra y fragmentándose en miles de piedras más pequeñas.
Sin embargo, tal evento generalmente está acompañad
Esta última teoría es la que ha recibido mayor apoyo
o por un estampido de sonido que no ha sido documentado en ninguno de los casos reportados, y sería difícil explicar por medio de esta teoría eventos que han durado días e incluso semanas.
Al igual que con muchos otros fenómenos inusuales e inexplicables, los científicos y académicos se han mostrado renuentes a examinar este tema de manera rigurosa.
Por ejemplo, el examen del tipo de rocas, para ver si ellas son locales de la zona en las que caen, o si vienen de más lejos, incluso desde el espacio exterior, podría ayudar a arrojar algo de luz sobre el misterio. Hasta ese momento, solo nos van a quedar meras especulaciones sobre las causas de este extraño fenómeno.