En el llano portugueseño es común oír historias acerca de El Familiar. Se trata de la figura que El Diablo toma para presentarse a quienes soliciten algún pacto. Se oyen cuentos en que Satanás se presenta a través de una persona, animal desconocido o en forma de tronco sin ramas.
Libro Rojo de la Cabra Infernal — Leyendas Urbanas Venezolanas
Una lugareña de 56 años, Aurelia Quintero, dice que cuando tenía 9 años, vivía con su hermana y su cuñado en Río Caro. La zona era muy solitaria para ese entonces.
Ella apenas comenzaba a identificar las letras pero le llamaba la atención un libro rojo que el señor de la casa guardaba dentro de un cajón oculto bajo unos sacos. Se dio cuenta también que lo revisaba con frecuencia y mucho cuidado.
Un día su hermana salió al mediodía con su esposo y la niña Aurelia quedó sola en casa. En lo que se alejaron, se encaramó en la escalera y, con mucho temor de ser sorprendida, revisó el libro. Como si fuera brujería, leyó sin vacilar, clarito lo que estaba escrito en él.
Dice recordar este hecho como si lo estuviera viviendo
El título era: “El Libro Rojo de la Cabra Infernal” y cuando lo abrió, leyó un párrafo que decía:
“Para hacer un pacto con El Diablo debe conseguir tres huevos de gallina negra y llevárselos, a las doce de la noche, para un camino oscuro donde haya muerto alguien y esté clavada una cruz. Debe colocar un huevo delante de la cruz y dos detrás.”
Según relata, el interesado debe hacer unos rezos que Aurelia no quiso repetir y continuó haciendo referencia al texto: “Luego debe llevarse los dos huevos de atrás y a los 7 días le aparecerá El Diablo en forma de algún animal negro.”
Temblorosa cerró rápidamente el libro y dejó todo como lo había conseguido
Pasó la tarde, llegó la noche y aún la pareja no había regresado. El sueño la venció y se acostó a dormir con la lámpara encendida. En la madrugada, despertó y vio el libro rojo sobre la cama, a su lado, abierto en la misma página donde había leído el pacto.
Llena de miedo colocó de nuevo el libro en el cajón, lo tapó con los sacos y permaneció pendiente del libro toda la noche. Al sol de hoy, Aurelia no se explica como llegó ese libro a la cama después de haberlo guardado.
Al día siguiente, cuando regresó el matrimonio, un toro negro venía detrás hasta la casa. Dice la señora que ese animal era lo que llaman El Familiar porque era muy extraño. En cuestión de un par de horas se encargó de recoger todo el ganado suelto que andaba por la sabana.
Llegó un momento en que los toros, vacas y becerros no cabían en los corrales. Y el cuñado contento comenzó a ganar mucho dinero.
Ella trató de advertirles que algo raro estaba ocurriendo pero no le creyeron. Entonces, en vista de que el daño ya estaba hecho, y que temía por su vida en ese lugar, Aurelia decidió mudarse.
Al cabo de un mes
Tuvo noticias de que el señor de la casa se enfermó y se agravó. Su hermana buscó un sacerdote para que lo confesara y lo ayudara a bien morir. Pero cuando llegó el religioso repartiendo agua bendita, El Familiar saltó la cerca del corral y se fue camino abierto de la sabana, llevándose tras de sí toda la inmensa manada de animales.
Y fue entonces cuando ella regresó a casa de la pareja y les pidió que eliminaran ese libro rojo satánico para alejar las desgracias.
“Mitos y Leyendas Predominantes del Estado Portuguesa” Carmen Pérez Montero
La Curiosidad NO Mató al Tigre