El periodista y escritor venezolano David Placer ha desatado un revuelo con su libro Los brujos de Chávez, donde muestra al fallecido ex-mandatario Hugo Chávez Frías como un ser “extremadamente supersticioso”..
Libro los Brujos de Chávez – Entrevista periodista venezolano David Placer
Que acudía a consultarse las cartas cada vez que tenía que hacer un viaje o cita importante, y como una persona que sentía una “conexión enfermiza” con el libertador Simón Bolívar.
Incisivo, Placer, quien lleva 14 años radicado en España, deja conocer a sus lectores los nexos de Chávez con la santería y la palería, y el “acercamiento político y el intercambio cultural” con la Cuba de los hermanos Castro, que, según su narración, terminó con la llegada de un ejército de sacerdotes de esas religiones, que permearon las altas esfera del poder en Venezuela, con el propósito de controlar ese país sudamericano.
En una entrevista concedida a DIARIO LAS AMÉRICAS, el comunicador asegura que la batalla que se registra en su país, entre el decadente chavismo y la oposición, tiene un trasfondo espiritual y, por testimonios recogidos por él entre personas entendidas en la materia, solo hasta que se conozca el lugar donde Chávez hizo un poderoso “conjuro”, esa nación podrá librarse del movimiento fundado por el expresidente fallecido en el año 2013.
Libro los Brujos de Chávez
¿De dónde surge la idea de escribir un libro tan controvertido?
Es un tema controvertido y, además, un libro original porque nunca se había hecho nada similar para abordar, de forma documentada, esas aficiones del expresidente Chávez.
Yo iba a Venezuela y escuchaba que habían matado un león en Miraflores, que se hacían sacrificios de animales en el palacio presidencial, que un helicóptero arrojaba polvos adormecedores a la población en Caracas con el propósito de tranquilizarla..
Entonces yo escuchaba eso de forma recurrente y me dije que a lo mejor había algo de cierto en esos cuentos inverosímiles. Si había por lo menos un milímetro de realidad en esas historias, esto valía la pena de ser investigado.
¿Cómo empiezas a cristalizar esa idea?
Esto empieza como un reportaje. Yo trabajaba para el Periódico de Cataluña, el más vendido en los kioscos de Barcelona, España, y me contactó con un hombre que hacía rituales de santería en la Academia Militar de Caracas, y no de forma oculta, sino que mucha gente sabía lo que él hacía, y esto se había hecho en ese lugar por los últimos 20 años o más.
Es decir, ¿la brujería se viene practicando desde hace mucho tiempo en diferentes estamentos venezolanos?
Mira, eso es antiquísimo. El expresidente Rómulo Betancourt se consultaba con un brujo en Barlovento, que es una zona costera muy cerca de Caracas. A él le hicieron un atentado, todos murieron y él salió vivo, y todos atribuyeron ese resultado al ‘brujo de Tarazona’.
También tenemos al expresidente Luis Herrera Campins, conservador, católico, que llevaba su ‘pepa de zamuro’ en el bolsillo. Su secretario me dijo para el libro que él [Herrera] la llevaba y él se la vio muchas veces.
Carlos Andrés Pérez también tiene su bruja; yo mismo estuve con ella para confirmarlo. Otro presidente, Rafael J. Velásquez, que fue de transición, también practicaba lo mismo que los anteriores. Y a principios del siglo pasado tenemos a Juan Vicente Gómez y Joaquín Crespo, entre otros.
¿Se ha hecho brujería dentro del mismo palacio presidencial?
Una de las personas consultadas para este libro me lo dijo. Entonces me asaltó la duda en ese momento porque hay gente que no le da crédito a las palabras de un brujo. Allí me doy a la tarea de confirmarlo. Esto, por lo dicho, ha ocurrido en el Salón de la Patria, en uno de los edificios del palacio presidencial, en el ala norte.
Y todos esos elementos de brujería que yo vi hace un tiempo, aparecen en una foto que me enviaron hace mes y medio, en donde aparece la cabeza de un caimán, pétalos y caramelos sobre la espada de Simón Bolívar, un ancla enorme, que es Yemayá.
Ahí se ha hecho santería y espiritismo, no palería porque no hay huesos humanos.
En el libro mencionas a la Montaña de Sorte, un lugar venerado por Chávez.
A él le encantaba este lugar. Es una montaña supuestamente mágica, a donde van todos los espiritistas del país y de otras partes del mundo a practicar el espiritismo. En Venezuela les gusta mucho que ‘bajen’ los espíritus de los ‘libertadores’, entre ellos Simón Bolívar.
Precisamente, espiritualmente hablando, ¿qué significó la figura de Bolívar en la vida de Chávez?
Era una obsesión. Su amante por más de diez años, Herma Marksman, me contó que [Chávez] hizo un estudio riguroso del tono de voz de Bolívar, que leía la historia de Bolívar y grababa casetes.
Era una obsesión que no tenía límites. Al menos siete testimonios se refieren al tema de la silla vacía que, durante cenas en Miraflores, reservaba Chávez al espíritu de Bolívar.
Asimismo, muchos trabajadores del hotel Hilton de Caracas me dijeron que, además, [Chávez] le dejaba arroz y plátanos al espíritu del ‘libertador’ y una silla vacía mirando hacia el Ávila.
Chávez era un hombre muy creyente, muy supersticioso, enfocado hacia todo este tipo de prácticas, sobre todo el espiritismo. Cuando el entró a la academia militar le impactó observar una sesión de la ouija, como él mismo lo confesó en su programa de televisión.
Cuando iban a tomar una decisión importante, después del intento golpista, a Chávez se le ocurre la idea de realizar una sesión espiritista, y convoca al espíritu de su bisabuelo, Maisanta, éste toma su cuerpo, y el supuesto espíritu de Maisanta les dice a todos que el candidato para la presidencia debía ser Chávez. Ahí empezó todo..