El wendigo es una criatura mitológica de la cual se dice que devoraba a los nativos americanos que se atrevían a adentrarse en los bosques de la Región de los Grandes Lagos.
La leyenda del wendigo — Un fenómeno antropológico de los nativos americanos
Pero el wendigo no es una mera leyenda, sino que responde a un fascinante sistema antropológico, que articuló los valores de las tribus de los angloquinos, primeros pobladores de los bosques de Canadá y Estados Unidos.
Durante milenios, la tradición oral mantuvo vivo al wendigo, y la cultura popular continúa alimentándolo. ¿Quién o qué es el wendigo? ¿Cómo escapar de él, si es posible?
El origen del término wendigo
La palabra wendigo (en inglés, windigo), probablemente procede del término proto-algonquino wi·nteko·wa, que significa «búho».
También puede escribirse como wiindigoo en idioma ojibwa, wìdjigò en lengua algonquina y wīhtikōw en idioma cree.
Características físicas del wendigo
Nadie ha visto nunca a un wendigo. Dicen que solo sus víctimas saben cómo es. Pero el mito lo describe como una criatura de aspecto humanoide, alta y huesuda. Posee largas extremidades, dedos finos y alargados como garras, un rostro terrorífico y dientes afilados.
El wendigo es tan alto como una persona pero, según la leyenda, su estatura crece de manera proporcional al tamaño de las víctimas que va devorando. Sus ojos, lechosos, parecen salirse de sus órbitas. Los wendigos conservan algunos remanentes de cabello en sus cabezas.
En algunas versiones, poseen también cuernos de alce. Su piel es dura como una coraza, y solo el fuego puede hacerles retroceder.
Comportamiento del wendigo
El wendigo es una criatura nocturna. Cuentan que recurría a su voz para llamar a sus víctimas; éstas, extasiadas por su reclamo, se adentraban en el bosque y jamás regresaban.
Otras versiones recogen cómo el wendigo podía acudir hasta su víctima para darle la mano, y la hacía correr a la par dando largas zancadas, que quedaban dibujadas en la nieve; en algún momento del recorrido, las pisadas humanas se desdibujaban, incapaces de seguir su paso, momento en el que el wendigo elevaba por los aires a su rehén para devorarlo.
En cuanto a sus capacidades, sus uñas afiladas y dedos largos les permiten trepar por árboles y muros. Son rápidos, pero poseen una desventaja estratégica: su visión se basa en el movimiento, con lo que, cuenta la leyenda, si te quedas completamente quieto, es posible que el wendigo te ignore.
El tabú del canibalismo
Si te adentras en los bosques helados, y la desesperación te atrapa; si tus compañeros desfallecen, y tú, hambriento, osas probar de su carne para mantenerte con vida, invocarás al wendigo, y su espíritu te poseerá.
La antigüedad del wendigo es difícil de establecer. El wendigo forma parte del sistema de creencias de la mitología algonquina, en concreto, las tribus de los ojibwa y los saulteaux, los cree, los naskapi y los innu, cuya antigüedad se remonta unos cuatro mil años atrás en el tiempo.
La leyenda del wendigo es, en realidad, una de las manifestaciones más antiguas de un tabú propio de la mayor parte de las sociedades humanas, y que estaba extendido ya entre las tribus angloquinas: el canibalismo.
Estaba prohibido acudir a esta práctica, ni siquiera por desesperación. Este acto deshonroso, comer carne humana, era una manera de invocar al wendigo y de que su espíritu te poseyera. Así, toda persona que practicara el canibalismo, incluso por extrema necesidad, corría el riesgo de mutar en una de estas terroríficas criaturas.
Durante los duros inviernos de Norteamérica era habitual una temporada de hambruna y extrema necesidad. Para evitar recurrir al canibalismo, las tribus narraban la historia del wendigo a modo de advertencia.
En cambio, estaba mucho mejor visto el suicidio, o incluso la inanición, que tener que recurrir a la atrocidad de comer la carne de alguno de sus parientes. El wendigo es, por tanto, un recurso para establecer un sistema de valores y convivencia entre la población de los angloquinos.
Otros valores negativos que se asociaban con el wendigo eran todo tipo de excesos, como la gula: el wendigo es una criatura que nunca se sacia, dado que su tamaño aumenta proporcionalmente a lo que come.
Por ello tiene un aspecto demacrado y siempre va en busca de más víctimas. El wendigo es el símbolo de la desesperación del hambre, la crueldad y el ensañamiento provocados por la inanición. Con el paso del tiempo, el wendigo se acabó convirtiendo en leyenda y, la leyenda, en cuento de terror.
¿Cómo puede poseerte el wendigo?
Las distintas versiones recogen dos formas en el que wendigo puede poseerte. Una de ellas ya la hemos mencionado: recurriendo al canibalismo. La otra es durante un sueño: parece que el wendigo podría penetrar en tu mente y hacer que te vuelvas violento, desarrollando una necesidad irrestistible de comer carne humana.
A este trastorno se le conoce popularmente como la psicosis por wendigo, aunque la ciencia no ha descrito nunca este síndrome como tal. Si alguno de los miembros de la tribu era víctima de este suceso, sus compañeros debían eliminarle.
Según el antropólogo Marvin Harris, la leyenda del wendigo se usaba, de nuevo, como recurso para contrarrestar otro tabú: el de acabar con un miembro de la tribu, lo que Harris denomina un sistema de homicidio por prioridad en situaciones ambientales extremas; de nuevo, los duros inviernos de Norteamérica.
La leyenda original del wendigo
Entre los relatos que recogen referencias al wendigo, pervive uno muy famoso, que se sitúa en el año 1878: cuenta la historia de un nativo americano que fue expulsado de la tribu cree, con lo que tuvo que refugiarse junto a su familia en el bosque.
Un tiempo después, este hombre llegó a una ciudad cercana, demacrado y desesperado. Al parecer, su familia había muerto de inanición.
Pero los habitantes de la ciudad no le creyeron, y llamaron a las autoridades para esclarecer el caso. Finalmente, el hombre tuvo que guiar a la policía hasta la cabaña donde había estado viviendo con su familia.
Allí, encontraron un espectáculo macabro: los restos de su mujer y sus hijos estaban esparcidos por el suelo, y los cadáveres habían sido parcialmente devorados. El padre de familia fue condenado a morir en la horca; antes de morir, se denfendió afirmando que el wendigo le había poseído, obligándole a matar a su familia.
El wendigo en la cultura popular
El wendigo se popularizó en 1910 a raíz de la publicación de la novela El Wendigo, de Algernon Blackwood. Se trata de uno de los relatos del género de terror más icónicos de la historia: en él se narra la aventura de un grupo de cazadores que se adentra en el bosque para encontrar alces.
Cuando el grupo se separa en dos, para optimizar la búsqueda, el guía de uno de ellos comienza a comportarse de manera extraña… Empieza a tener visiones del wendigo. Pese a que el relato no es muy descriptivo, recrea de forma magistral el ambiente de suspense.
Hay referencias del wendigo en muchos ejemplos de la cultura popular de los siglos XX y XXI, no solo en la literatura, sino también en el cine y la televisión, incluso en los videojuegos.
Algunos ejemplos de novelas son Los mitos de Cthulhu (1921-1935), de H. P. Lovecraft; Cementerio de animales (1984) de Stepehen King; El mago: Los secretos del inmortal Nicolas Flamel (2007), de Michael Scotten; o Noche de Navidad o El Wendigo (2017), del español Javier Torras de Ugarte.
El wendigo también aparece en juegos de rol como Dungeons and Dragons y Hombre lobo: El Apocalipsis.
En televisión, incluyen referencias al wendigo las series Supernatural (2005), Hannibal (2013-2015); y en la serie manga Mahō Tsukai no Yome (La novia del mago antiguo) de Kore Yamazaki (2014).
En cuanto al cine, el western El llanero solitario (2013) también incluye una mención al wendigo: “Todos estos años, creí que eras Wendigo. Pero ahora… eres solo otro hombre blanco”.
En cuanto al mundo de los videojuegos, es imprescindible mencionar el título Until Dawn, de 2015, en el que el jugador maneja a un grupo de adolescentes que deben sobrevivir al wendigo en una noche en el monte Blackwood (en referencia al autor de la novela de 1910).
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