Hoy quisiera compartir una reflexión práctica y creo que bastante realista, para que vayamos haciéndonos una idea de lo que se acerca. Me voy a centrar en como veo yo el papel que van a jugar las fuerzas armadas.
La humanidad se empieza a liberar, se empieza a despertar…
Me refiero a todas en general, y en todos los países del mundo; ejército, policía, cuerpos especiales…. Pienso que van a jugar un papel importantísimo en esta transición a la nueva tierra.
Cuando llegue el momento álgido de la ruptura de los sistemas actuales, sobre todo el económico, que es el pilar central, el caos inicial me parece hoy por hoy inevitable.
Aunque cada vez hay más personas conscientes, sigue habiendo muchísimas que no lo son, y que van a ver como el mundo que conocen se resquebraja, sin ofrecer una alternativa conocida y viable.
Tanto si tenemos ayuda directa de otros seres como si no, tanto si hay suficiente numero de personas despiertas como si no, los que ostentan el poder van a seguir agarrándose a él y van a hacerlo por la fuerza. En algún momento más de la mitad de la población se va a rebelar. Es cuestión de tiempo.
Esta gran masa humana, hambrienta y harta de abusos
Va a decidir poner las cosas en su sitio. Se va a negar a ser fumigada, esclavizada a base de trabajar solo para sobrevivir, sin tener acceso al alimento sano, la educación, el cuidado sanitario y las fuentes de energía que deberían estar disponibles universalmente pero están actualmente restringidos, y van a actuar en consecuencia.
Van a empezar a crear una nueva realidad, haciendo uso de los recursos, compartiendo conocimientos, levantando una sociedad diferente. En ese primer momento, siguiendo la vieja energía, las fuerzas involutivas utilizarán a los cuerpos de seguridad para intentar controlar a la población.
No importa de qué manera
A base de microchips obligatorios, de vacunas obligatorias que sean negativas para nuestra salud, de ley marcial, cárcel, prohibiciones, o simplemente de ataques a todo aquel que intente acceder a elementos básicos de supervivencia.
Da igual la forma específica que tome, habrá un intento de uso de la fuerza en contra de una mayoría.
Cuando llegue ese momento, los individuos que componen estos grupos armados son los que tendrán el poder de acelerar el cambio de la balanza. No hay ninguna duda de que el cambio se va a producir. La evolución es una fuerza imparable.
La mayoría de edad nos va a llegar de manera inevitable. Lo que falta por decidir es como de difícil, largo o traumático vamos a hacer el proceso. Esto es opcional y ellos tendrán la llave.
Durante la transición, especialmente al principio, cuando la vieja energía del miedo siga teniendo un gran peso, el recurso del control por la fuerza sera utilizado.
En ese momento
Cada uno de los que forman estos grupos armados, de manera individual, tendrá que decidir si seguir operando en el viejo patrón de la dualidad, del miedo, de la obediencia ciega, o si retoman su propia soberanía personal y eligen apoyar lo que su corazón les dicte.
El velo va a caer para ellos también. Serán capaces de ver a través de la manipulación a la que son sometidos, y podrán decidir. Ellos son el brazo ejecutor, el ultimo recurso de la cábala.
Hasta ahora se nos ha controlado de muchas maneras, pero poco a poco todo esto se empieza a ir a pique. La humanidad se empieza a liberar, se empieza a despertar, se da cuenta de la realidad detrás de las cortinas de humo.
En un periodo de tiempo relativamente corto
El ultimo recurso a su disposición será la fuerza. Pero mientras los que componen estos grupos represores sean humanos, ellos son los que podrán dar el paso final.
La razón por la que la obediencia ciega es la característica que más define el funcionamiento de estos cuerpos es porque representa un seguro para los que los controlan. Sin su colaboración, a la cábala no le queda ningún poder.
Hasta ahora era fácil
El enemigo estaba bien definido y ellos podían ser héroes por estar de lo que consideraban era el lado de la ley, el bien y la razón.
Pero esas definiciones y esas fronteras ya no van a estar claras. El enemigo va a ser el padre, el vecino, el hermano, ellos mismos. Cuanto antes decidan poner sus talentos y recursos a trabajar por el bien común y no contra el crecimiento humano, antes llegaremos a la tan ansiada tierra prometida.
El mundo está cambiando y ellos, al ser el organismo más ciego y dependiente, van a ser el ultimo escalón en este proceso. Y si no, al tiempo.
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Helena Aramendia
