Para el Islam, la autentica divinidad, Alá
Ae reveló a la humanidad, aunque fraudulentamente los judíos y los cristianos deformaron y tergiversaron el Mensaje divino y el concepto de Alá proporcionando la Torá (Antiguo Testamento) y los Evangelios, falsa verdad.
Esto puede parecer intrascendente al judío y cristiano creyente, como a los no creyentes, ateos, agnósticos, o fieles de otras religiones, pero para un musulmán que cree firmemente en Alá rechazará los mandatos del «dios» de la Torá y de los Evangelios, debido a que el «dios» de la Biblia, «aunque con bastantes trazos de verdad», no es la verdadera divinidad ni la Biblia la verdadera Verdad.
El auténtico musulmán seguirá el mandato de Alá. El Papa es considerado por los musulmanes como el máximo responsable de la Cristiandad y para el Islam, Francisco I es portavoz de la falsificación de la Verdad.
La Tierra Prometida
Los cristianos tienen como libros sagrados el Tanaj (Antiguo Testamento) y los Evangelios (Nuevo Testamento). Los profetas de Israel, de la Biblia cristiana, afirman y profetizan que el pueblo de Israel volverá a la Tierra Prometida, Eretz Israel, conocida como Palestina.
El Estado Islámico tiene prisa en instaurar el Califato Mundial, lo mismo que su «rama» palestina, Hamás. Éste circunscribe su combate contra Israel, aunque a veces declara que en realidad su verdadero objetivo es instaurar el Califato Mundial.
Hamás sabe que una Europa antisemita tolera, o en el peor de los casos aplaude, la guerra contra Israel, por lo que presenta la guerra contra Israel como un enfrentamiento por tierras cuando en realidad su trasfondo real es religioso-ideológico.
Mesías versus Mahdi
Una diferencia entre judíos y cristianos es que los primeros creen que todavía no ha venido el Mesías y los cristianos creen que ya ha venido y tiene que volver (Jesús). Tanto judíos como cristianos creen que vendrá/volverá el Mesías y que éste es necesariamente judío de la estirpe del Rey David.
El primer capítulo del primer libro del Nuevo Testamento, el Evangelio de Mateo, relata la genealogía del rebino judío Jesús, aceptado como el Mesías por toda la Cristiandad, reivindicando ser descendiente del rey judío David.
Muhammad, según un hadiz, afirmó que el Mahdi sería un descendiente suyo. El Islam cree que el Mahdi será árabe y musulmán y descendiente de Muhammad y que establecerá una sociedad islámica perfecta total en la tierra y toda ella será musulmana, antes del Yaum al-Qiyamah (Día de la Resurrección o Día de la Incorporación).
Para todos los musulmanes el Mahdi/Mesías será árabe y musulmán, en contraposición a la creencia judeocristiana que el Mesías ha de ser judío y descendiente del Rey David.
Yihad contra judíos y cristianos
Todos los grupos islamistas que se odian, combaten y asesinan entre ellos, tienen en común el odio contra Israel. El odio contra Israel es por que Israel existe y «contradice» la idea coránica de que toda la tierra será musulmana.
Una tierra que ha sido conquistada por el Islam tiene que permanecer musulmana, y si ha sido perdida, como la península ibérica, tiene que ser reislamizada. El combate contra Israel es un combate religioso en el que se quiere mostrar que la Biblia miente y el Corán es veraz.
La existencia de Israel confirma las profecías bíblicas de judíos y cristianos a la vez que muestra que el Corán no acierta. Esto es insoportable para todos los devotos musulmanes de cualquier rama, de ahí procede el odio actual de todos los islamistas contra Israel.
En el imaginario musulmán los enemigos perpetuos del Islam han sido los cristianos, los ejércitos cristianos que durante siglos ofrecieron resistencia a la conversión del Islam, las Cruzadas y las invasiones colonizadoras de las potencias «cristianas» europeas de países musulmanes.
Los judíos nunca tuvieron fuerzas ni ejércitos ni territorio para enfrentarse al Islam y nunca hubo ejércitos judíos enfrentados con los de los musulmanes, a diferencia de los choques entre musulmanes-cristianos.
Destruir a Israel es el primer paso a la conquista de todo el orbe. Así como Israel es percibido como la cabeza de la civilización judocristiana, el Papa es considerado la cabeza de la cristiandad. El odio contra Israel no es por cómo es Israel, sino por que existe.
El odio islámico contra al Papa no depende de cómo él es, sino por que él existe.
El Papa, como cabeza de la Cristiandad
Es una figura a la que hay que los islamistas necesitan combatir para mostrar a los mismos devotos del Islam que el Estado Islámico no es débil y es capaz de amenazar al «Portador de la Falsa Verdad» y que se acercan los días en que se cumplirán las profecías de Muhammad sobre la victoria de los ejércitos musulmanes sobre Roma y el Papa.
La islamización de la capital del catolicismo y de Italia constituye desde hace mucho tiempo una de las prioridades del programa de conquista de los más devotos de Alá, los cuales se refieren a un Hadiz de Muhammad que afirma que las primeras ciudades cristianas convertidas al Islam serían «primero Constantinopla y después Roma».
Así, Omar Bakri Mohammed, uno de los representantes del Frente Internacional Islámico de Bin Laden para Europa, declaraba:»Constantinopla fue islamizada, ningún musulmán duda que Italia lo será también, y que la bandera del Islam flotará sobre Roma».
Multitud de jeques y líderes religiosos del Islam han anunciado repetidas veces que pronto Roma, y la Cristiandad, serán conquistadas, de acuerdo con la profecía de Muhammad.
La diferencia de todos los islamistas y de los miembros del Estado Islámico con los musulmanes que se presentan como «moderados» es que estos últimos creen que esta vez Roma y Europa serán conquistados y vencidos por la predicación, la ideología y la el úetro de las musulmanas y no por la espada.
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