Los edificios también tienen karma. En el Feng Shui, atribuimos estos fenómenos al Karma de un edificio. Las relaciones entre la humanidad y el entorno son recíprocas.
Karma de un Edificio
Del mismo modo que las fuerzas de la naturaleza nos afectan a nosotros, igualmente nuestros actos tienen repercusiones sobre el mundo natural, que afecta a su vez a nuestras vidas.
En la red del Universo, todas las cosas están entretejidas entre sí, y nuestro mundo está vinculado al mundo de las deidades así como al mundo de los espíritus muertos.
Los edificios son afectados por la influencia de sus habitantes y por las actividades que tienen dentro de ellos. Se dice que algunas casas son “viejas y cansadas”, “extrañas e inquietantes” o “cálidas y acogedoras”.
En el Feng Shui reconocemos que cada edificio llena su propio Karma: los efectos de las actividades que tuvieron lugar en el edificio en tiempos pasados. Estos efectos continúan aún cuando los habitantes de la casa la han dejado y afectarán a la prosperidad de los nuevos inquilinos.
Tipos de Karma en Edificios
Algunos edificios tienen buen karma son los que han sido ocupados por individuos honrados y prósperos, por familias felices y llenas de armonía y por personas virtuosas y de honor.
Ninguno de los habitantes de estas casas ha muerto de manera temprana o por un accidente y ninguno a cometido crímenes contra la humanidad, contra la naturaleza ni contra las deidades. El buen karma persistirá en estos edificios para que beneficien a los ocupantes subsiguientes.
Cuando un edificio tiene buen karma se mitigarán los factores desfavorables de la carta geomántica, del entorno interno y del externo. Los factores favorables se incrementarán.
Pero el buen karma de un edificio puede quedar destruido si sus habitantes actuales se comportan con poca integridad u honradez, o si realizan actividades delictivas o poco éticas.
Los edificios con el karma neutro
Son aquellos que han sido ocupados por personas cuya prosperidad no aumentó espectacularmente y cuyos actos no tuvieron consecuencias muy destacadas.
Estos edificios tendrán poco efecto sobre lo que determinen la carta geomántica, el entorno interno y el externo. En este caso el karma del edificio no es un factor moderador.
Los edificios que tienen un mal karma
Son los que están asociados a la muerte, a la violencia, a los delitos y a la enfermedad. El mal karma de un edificio puede neutralizar los factores favorables de la carta geomántica, del entrono interno y del externo y aumentará la gravedad de los factores desfavorables.
Cuando elijamos una casa, entonces, debemos enterarnos de porque dejaron el edificio los anteriores ocupantes y qué tipo de actividades allí se desarrollaban.
Algunas repercusiones kármicas son tan fuertes que los efectos de las actividades anteriores quedan en el suelo incluso después de que el edificio se haya derribado.
Si descubrís que tu edificio tiene mal karma, no es necesario mudarse. Existen maneras de limpiar el karma del edificio de tal modo que las causas del pasado no surtan efecto en el presente.
Limpiar el Karma cuando
- El edificio se encuentra sobre un antiguo cementerio.
- Cuando el edificio se encuentra sobre un terreno donde tuvieron lugar ejecuciones, matanzas u otras muertes; campos se batalla, lugares donde se realizaron masacres o campos de concentración.
- Si hubo alguna vez mataderos o carnicerías, funerarias, cárceles, hospitales, clínicas, sanatorios.
- Cuando en el edificio se asesinó a alguna persona.
- Cuando el edificio fue desalojado por quiebra o por cierre de la empresa.
Arq. Cristina Laborde vía mantra.com.ar
Relacionado