Júpiter, el gran gigante de gas de nuestro sistema solar, en el cual se presume que casi 1300 Tierras serían contenidas, es decir, inimaginablemente grande, tiene su significado arquetípico de acuerdo a su tamaño.
Júpiter en Piscis Año 2021-2022
Júpiter (para los romanos), era Zeus (para lo griegos), Dios máximo del Olimpo, con su correspondiente importancia en nuestra psique. Hablar de Júpiter sin Saturno sería imposible, ya que juntos forman el contexto social en el que nos movemos, y en el que hemos nacido.
Júpiter complementa a Saturno y viceversa. Uno sin el otro sería terrorífico y afortunadamente caminan de la mano, la mayor parte del tiempo.
Como dice Dane Rudhyar:
“Júpiter, el Sumo Sacerdote de la religión tribal actúa dentro de la estructura establecida por Saturno el Gran Antepasado, líder y conquistador de la tierra sagrada tribal”…..”
“Júpiter es el poder beneficioso de la expansión sólo si está balanceado por la continua inhibición de la Ley Saturnina”.
Júpiter y Saturno
Cada conjunción de estos dos planetas, algo que ocurre cada 20 años, un nuevo impulso nace en la consciencia y comprendemos que debemos realizar un función social (Júpiter), que necesita de una estructura (Saturno) y plan.
Acabamos de vivir una conjunción de estos dos planetas para el solsticio de Diciembre 2020, iniciando así 3 ciclos: uno de 20 años.
Hasta la próxima conjunción de estos dos planetas; uno de 200 años: cuando estas conjunciones dejen de formarse en el mismo elemento y uno de 800 años: cuando el ciclo completo alrededor del zodiaco se concluya.
Nueva dimensión de consciencia
Tanto a nivel mundial como personal, comenzamos una nueva época, una nueva dimensión de consciencia, que todos debemos reconocer.
Después de 200 años de conjunciones en signos de Tierra con la excepción de 1981 cuando se juntaran en Libra, iniciamos un periodo de 200 años en signos de Aire con una sola excepción en el año 2159, cuando ocurrirá en Escorpio.
De acuerdo a los astrólogos de la antigüedad, el ciclo de 20 años significaba cambio de gobierno, como hemos visto esta vez en varios países del mundo y sobre todo en las controvertidas elecciones en los Estados Unidos.
El de 200 años cambio de dinastía, lo que también estamos viendo en el resurgir poderoso del Asia y la decadencia del Occidente. La evidencia de la necesidad de nuestras instituciones de renovarse, para estar más de acuerdo con el orden social emergente, es irrevocable e innegable.
El ciclo de 200 años se asocia a un cambio de Profeta, algo que también estamos viendo, en la toma de consciencia de la realidad y necesidad de “creer”, la importancia de la “fé”, al mismo tiempo que tomamos consciencia del resultado de la religión en la psique humana y el conflicto que emerge de las diferentes interpretaciones de los libros sagrados.
Esta conjunción Júpiter-Saturno última, inició el ciclo de 20 años que concluye en Octubre 2040, cuando se juntarán una vez más en Libra.
Entrada de Júpiter en el signo de Piscis
Por supuesto que cada vez que estos ciclos comienzan, (raramente en el mismo signo), el resto de los planetas no están en la misma posición, por tanto la situación cuando ocurren no es nunca igual.
Este es el caso de la entrada de Júpiter en el signo de Piscis, que comienza el 14 de Mayo, y que continuará en este año hasta el 29 de Julio cuando vuelva a entrar en Acuario, debido a la moción retrógrada de este planeta que comienza el 21 de Junio, justo para el solsticio de Verano-Invierno.
Desde el 29 de Julio hasta el 28 de Diciembre, Júpiter volverá a recorrer los últimos 8º (último decanato) de Acuario.
Luego finalmente entrará en Piscis, signo en el que viajará hasta el 11 de Mayo, cuando entrará en Aries, signo por el que viajará hasta el 28 de Octubre, cuando volverá a sumergirse en Piscis para finalmente terminar el recorrido por el signo de los peces para el solsticio de Invierno-Verano en Diciembre 21, 2022.
Podemos decir que durante el 2022, Júpiter viajará por el signo de Piscis, algo que también hizo en el 2010. Aún así tendremos una degustación de ello a partir del 13-14 de Marzo (dependiendo donde te encuentres en el mundo) hasta el 28 de Julio.
Aunque Júpiter completa su vuelta al Sol cada 12 años, el resto de los planetas están en diferente posición, por tanto la experiencia nunca es idéntica, aunque active cada vez, la misma parte de tu carta natal.
Esta vez, por única vez en la existencia de todos los que estamos vivos hoy, Júpiter, regente de Piscis, formará una conjunción a Neptuno el otro regente de Piscis en el signo de Piscis.
Esto es algo que nadie ha vivido o volverá a vivir jamás, por que todavía la vida humana no es de 165 años, que es lo que le toma a Neptuno retornar a su propio signo, como lo estamos viviendo ahora.
Las últimas veces que Júpiter transitaba Piscis
- 1962 – Saturno en Acuario cuadratura a Neptuno en Escorpio – Plutón en Virgo
- 1974 – Urano en Libra cuadratura a Neptuno en Sagitario – Plutón en Libra
- 1986 – Júpiter en cuadratura a Saturno en Sagitario – Neptuno en Capricornio – Plutón en Escorpio
- 1998 – Urano y Neptuno en Acuario – Plutón en Sagitario
- 2010 – Urano en Piscis en mutual recepción a Neptuno en Acuario – Plutón en Capricornio
- 2022 – conjunción a Neptuno (Abril, por primera y única vez en la la vida de los que estamos vivos hoy) – con Plutón en los últimos grados de Capricornio y con la cuadratura Saturno (en Acuario) – Urano (en Tauro) todavía resonando.
- La última conjunción Júpiter-Neptuno en Piscis fue en 1856.
Momento único en nuestra historia
Podemos asumir que es un momento único en nuestra historia, con sus características y consecuencias particulares. Los dos regentes del signo Piscis formando una conjunción en su propio signo. Hasta Septiembre del 1846, cuando se descubre Neptuno, el regente de este signo era Júpiter, compartiendo la regencia con el signo de Sagitario.
Los astrólogos no pensamos igual respecto de estas regencias, hay aquellos que siguen considerando a Júpiter como “verdadero” regente de Piscis y para los más contemporáneos, Neptuno es el indiscutible regente de este signo de los dos peces nadando en opuesta dirección.
Aprovechando el simbolismo de ello, podemos argumentar que hay un pez jupiteriano y el otro neptuniano.
Relato de Júpiter de Dane Rudhyar
Miremos el relato de Júpiter, de acuerdo con Dane Rudhyar:
“Júpiter revitaliza la búsqueda del Grial, o esa otra búsqueda, más terrenal, de oro y riquezas que abre al individuo todos los caminos y todos los mares, lo que lo hace “absorber” o “perderse” en la inmensidad de un todo social y planetario cada vez mayor.
Por lo tanto, él es el poder expansivo de la riqueza, de la fortuna y que con demasiada frecuencia hace que el hombre llegue con codicia más allá de su capacidad de asimilación y/o digestión.”
DE Neptuno dice
..”El reino de Neptuno, es el reino del éxtasis y la revelación mística, el reino del glamour y los fantasmas engañosos, el reino de la alucinación y la intoxicación, el reino del mar astral, pérfido en sus aguas poco profundas, sublime donde las grandes profundidades equilibran la superficie iridiscente.
Es el reino del colectivo, donde el individuo se pierde en nirvanas falaces o recibe la Túnica de la Gloria, el Manto de Cristo, de la que todos los místicos han hablado. El reino de la disolución y el caos, o el reino de la síntesis y la conciencia trascendente en la que se mira el rostro de Dios…”
Júpiter funciona en una forma más racional
Con ideales de expansión social, donde siempre va de la mano del mandato saturnino. Neptuno disuelve todo ello, y nos lleva al encuentro de aquello que llamamos dioses, diosas o ancestros, para los más terrenales.
Ambos aspectos describen a Piscis, pero la experiencia del dolor universal que vive Piscis en su propia piel, es más neptuniano que de Júpiter.
Esta pandemia que ocurre en el medio del tránsito de Neptuno en su propio signo, por única vez en la vida de los que estamos vivos hoy, nos confirma el reino de Neptuno, ya que hemos podido ver la muerte y el sufrimiento a nivel global, sin diferencia de naciones, raza, posición social, género.
El virus nos afecta a todos los humanos, sin los envoltorios saturninos de posición social, cuenta bancaria o preferencias sexuales. Neptuno en Piscis nos ha recordado sin envoltorios que la mayoría de la gente forman parte del 99% y los ricos, gobiernos y corporaciones que tienen toda la riqueza del mundo son el 1%.
La pregunta que emerge de ello es sin duda: “es posible que el 99% no tenga poder alguno en contra del 1%?” La respuesta a esta pregunta no es simple, pero sí nos envía un mensaje no tan complicado: si el 1% nos maneja y controla, entonces debemos pensar duro para comprender que es lo que el 99% está o no, haciendo.
La toma de consciencia es sin duda el primer paso, para hacernos cargo de esta realidad.
La victimación, el desapoderamiento ante el colectivo son temas Piscis y si bien es cierto que no hay nada que yo pueda hacer respecto de mis antepasados y el karma con el que he nacido, sí es verdad que con consciencia y trabajo personal puedo individualmente y se menos esclava o víctima de aquello que he heredado.
Estos momentos acuarianos que hemos comenzado a transitar, nos ayudarán o mejor dicho facilitarán la tarea, pero para ello debemos correr a la misma velocidad que los tiempos y no quedarnos en los estados de consciencia que el kairos nos pide transcender.
La conjunción Júpiter-Neptuno en Piscis
Que es una combinación profundamente mística y que habla de amor universal, que se forma en Abril 2022, pero hacia la que vamos transitando durante todo este año, nos ofrece la oportunidad de despertar a las necesidades colectivas del mundo y por ende de nosotros, los que lo habitamos.
La mentalidad de funcionar como naciones separadas y aisladas no podrán luchar contra este mandato divino de unión, de compasión por los humanos y nuestras luchas actuales, como el cambio climático, la importancia de hacer algo al respecto y sobre todo, una visión más profunda, más allá de Saturno, que nos habla de la estimulación y enriquecimiento espiritual de nuestros jóvenes.
En el mundo Piscis, de ambos Júpiter y Neptuno, las barreras fronterizas se disuelven, nos guste o no. La expansión de Júpiter nos lleva a cruzar fronteras y enriquecernos de otras culturas, otras gastronomías, otras gentes, y Neptuno nos recuerda que a nivel espiritual todos somos UNO.
Los valores morales y éticos que nos marca Júpiter, de integridad, honestidad, compasión, son universales.
Trabaja en casa virtualmente
Cada vez más, la gente trabaja en casa virtualmente con el mundo entero, en mis talleres y tertulias astrológicas, participan hombres y mujeres de diversas partes del globo, y allí nos encontramos para compartir nuestras experiencias humanas, que no parecen ser diferentes por encontrarnos en diferentes países.
Los problemas vinculares que sufrimos hoy, son compartidos por todo el mundo, salvo algunas pequeñas variantes culturales.
Aún así el enamorarse es igual de mágico vivas donde vivas, el dolor, el hambre, la alegría, son experiencias humanas que compartimos con todos los humanos, sin diferencias sociales, raciales, o financieras, ni siquiera religiosas.
En lo que concierne a la religión, Júpiter nos ayuda, ya que expande nuestros horizontes más allá de nuestra realidad diaria, pero es Neptuno quien nos habla de un Dios, sea cual sea el nombre que le den las diferentes religiones.
Eso que buscamos que transciende nuestra realidad humana, y nos habla del Edén, ese lugar al que todos aspiramos retornar, es lo divino, se llame Buda, Jesús, Mahoma, Allah.
Conjunción Júpiter-Neptuno
A un nivel más terrenal lo que esta conjunción Júpiter-Neptuno nos trae y el tránsito de Júpiter por Piscis, es la toma de consciencia que aunque la crisis del Covid-19 está a la vista, gracias a la implementación efectiva de vacunas a gran escala, para los que estén de acuerdo o no con ello.
Pero la creciente cifra de muertos dejará atrás a millones de personas afligidas, atormentadas por el sufrimiento que la pérdida de un ser querido ha podido dejar. Se trata de una crisis de salud pública con consecuencias que pueden durar generaciones, que actualmente no disponemos de los instrumentos o recursos políticos a abordar.
Primero necesitamos tener una idea del alcance de nuestro dolor universal. Los investigadores están empezando a contar los afligidos, y aunque las estimaciones actuales sugieren que cinco millones de estadounidenses han perdido a un ser querido en Covid-19, es probable que el recuento final sea mucho mayor.
Los efectos del dolor pueden ser tan físicos como los síntomas de cualquier enfermedad
Los impactos a corto y largo plazo están bien estudiados e incluyen problemas para dormir, presión arterial más alta, depresión y ansiedad. Los estudios han encontrado que las personas que pierden a un cónyuge mueren antes que sus compañeros casados.
Los niños que experimentan la pérdida de un padre pueden sufrir consecuencias duraderas, incluyendo calificaciones más bajas y fallas en la escuela, así como una mayor experimentación con drogas y alcohol.
Esta toma de consciencia de la realidad que nos ha traído esta pandemia es también parte de la experiencia Júpiter-Neptuno en Piscis.
La apertura a un tipo de vida más en contacto con los mandatos de la Naturaleza y el desarrollo de una espiritualidad más profunda que vaya más de la mano con el idealismo.
El amor por la Humanidad, el misticismo y el Amor por el Arte, sin duda las mejores cualidades humanas, es quizás el llamado interno despertado por estos dos planetas en este signo, el último signo del zodiaco, que nos invita a despertar nuestra sabiduría interna que muy poco tiene que ver con títulos universitarios.
Planetas en los últimos grados
Aquellos que tengan planetas en los últimos grados de Cáncer, Virgo, Sagitario, Géminis, Escorpio y Piscis, vivirán este impulso energético, de una forma más elocuente, y seremos empujados a “resetear”, nuestra vida desde una visión más global y espiritual, que nos llevará a inimaginables dimensiones.
Los nacidos en los años en que Júpiter estaba en Piscis, enumerados más arriba en este artículo, estarán viviendo además el retorno de este planeta que ocurre cada doce años.
Una vez más, una oportunidad de expansión, de renovación de visión, de incorporación de algo más inclusivo y global. Para
Con Júpiter pasando el resto del 2021
A partir de Julio en Acuario y Saturno también allí, el llamado espiritual de juntarnos, de religarnos en una nueva forma de religión que nos permita recuperar la fe en el ser humano, el verdadero creador de dioses y diosas y poder transcender así nuestra humanidad de la mano de otros humanos y por el bien de la Humanidad y este maravilloso planeta que llamamos Hogar.
Para un reencuentro con el poder curador de la sabiduría femenina, podéis visitar esta página
Y para compartir un momento musical de una músico surcoreano, él mismo con Júpiter en Piscis en su carta natal, aquí va esto: