¿Alguna vez has sentido que había alguien más en tus sueños? ¿Has sentido una presencia desconocida que afectó todo tu mundo onírico? ¿Has visto cómo las personas que aparecían en tus sueños te miraban de manera amenazante?
¿Cómo protegerse de los invasores de sueños?
Estamos seguros de que muchos de vosotros os sentiréis identificados y habréis sido víctimas del fenómeno llamado “invasión de los sueños”.
La invasión de los sueños puede ocurrir por accidente o intencionalmente, pero en cualquier caso es algo real y no estás solo, muchas más personas de las que crees lo han experimentado en más de una ocasión.
La invasión de los sueños es un acto que tiene lugar durante los sueños lúcidos, sueños donde somos conscientes de estar soñando.
Los sueños lúcidos tienen lugar total o parcialmente en el plano astral de manera temporal, ya que generalmente el soñador no tiene suficiente conciencia o capacidad para hacer que el espacio sea permanente y desaparecerá una vez que se despierte.
El invasor entra en este espacio y luego interactúa con el soñador. Y ese en este punto donde radica el verdadero peligro, el invasor puede ser una persona que accede a nuestros sueños a través de la meditación, rituales, la proyección astral o incluso mediante sus propios sueños lúcidos.
Pero también puede ser entidades oscuras que quieren provocarnos daño o la muerte.
Invasión accidental
La invasión accidental ocurre cuando una o más personas tienen una fuerte conexión con el soñador.
Generalmente todas las personas implicadas están soñando. La invasión toma la forma de un sueño compartido, donde alguien es “insertado” en el sueño de otra persona sin su consentimiento expreso.
Esto no significa que el invasor quería provocar daño del soñante, simplemente sucede por accidente. La invasión accidental a menudo ocurre con empáticos, personas que tienen la capacidad de sentir y/o compartir las emociones de otras personas.
Involuntariamente entran y experimentan el sueño de otro simplemente debido a sus habilidades naturales.
Invasión intencional
¿Por qué alguien invadiría a propósito el sueño de otra persona? La verdad es que hay innumerables razones; la principal es influir en el pensamiento de alguien.
Gran parte de lo que ocurre en un sueño se queda en la mente subconsciente o inconsciente. La mente subconsciente/inconsciente influye en gran parte de nuestra vida diaria.
Rige las respuestas y procesos automáticos como la memoria, la motivación, el instinto e incluso la reacción emocional. Los invasores intencionales buscan influenciar estas cosas para invocar respuestas particulares en otros.
Lo hacen entrando en el sueño lúcido, o incluso para implantar formas de pensamiento para condicionar al sujeto.
Energía emocional creada durante el estado de sueño
Otra razón para una invasión intencional es alimentarse de la energía emocional creada durante el estado de sueño. Suelen realizarse en forma de pesadilla. La energía creada a menudo se destina a alimentar a un ser/entidad espiritual.
Estas entidades, así como los invasores, suelen llamarse íncubo o súcubos. Un tipo particular de ataque/invasión utilizado por estos invasores es una forma de falsa parálisis del sueño.
El invasor crea una representación astral de la habitación o el espacio de descanso del soñador y luego imita los síntomas de la parálisis del sueño acompañado de una aterradora experiencia.
Hay teorías que proponen que muchas abducciones extraterrestres son en realidad este tipo de experiencias, además de la parálisis regular del sueño.
Las diferencias entre la parálisis del sueño y este tipo de ataques lo encontramos en el entorno, que normalmente son consistentes con la habitación real, donde la falsa parálisis del sueño carece de esos detalles, pero tienen objetos muy detallados.
Por ejemplo, en un ataque de falso parálisis del sueño, el reloj de la habitación y el cuadro en la pared pueden ser vívidos, pero falta el vaso de agua o la revista que habitualmente tienes en la mesilla de noche.
Diferencia entre invasión del sueño y pesadillas
Las invasiones de los sueños pueden ser similares a las pesadillas. Las diferencias pueden ser sutiles, pero importantes. Las pesadillas generalmente se forman por una situación personal estresante que está ocurriendo en su vida física.
Estos pueden ser estrés mental o físico, como una enfermedad o lesión. Las pesadillas son típicamente independientes y abstractas. Las experiencias son vagas y las imágenes carecen de detalles específicos.
Por otro lado, la invasión de los sueños tiene un gran detalle, particularmente cuando se trata de la interacción con otros seres/personas dentro del sueño. Estas interacciones son persistentes, no cambian y son muy lógicas. En la mayoría de las pesadillas, este no es el caso y los eventos o, en muchas ocasiones es muy irracional.
¿Cómo protegerse de los invasores de sueños?
Entonces, ¿qué se puede si eres víctima de los invasores de sueños?
Hay varias formas de protegerse de este tipo de experiencias desagradables e inquietantes. Puedes aprender a utilizar alguna forma de protección psíquica o energética.
Los expertos en la materia recomiendan esta técnica, aunque también puedes utilizar desde velas hasta rituales y mantras.
Proteger el lugar donde duermes también es sumamente importante. Otra opción es trabajar para elevar tu vibración y aprender a acceder a algunos de los planos energéticos superiores a través de la meditación.
Esto crea un ambiente donde los atacantes no pueden acceder. Habitan en las vibraciones más bajas y no pueden mantener sus conexiones con las vibraciones más altas.
Por último, si te encuentras en este tipo de situación, en lugar de intentar resistirte o reaccionar, reafirma tu control. No pueden hacerte daño a menos que tú lo permitas.
Han entrado en tu espacio y tienes el control final, solo necesitas darte cuenta y reaccionar. Simplemente exige que se vayan o declara que “no les permites estar aquí”.
También puedes pedir la ayuda de tus guías espirituales o la manifestación de elementos protectores en el sueño.
A tener en cuenta
Para finalizar debes tener en cuenta que los invasores de sueños es un peligro real. Y no solamente por su presencia, sino porque además en casos extremos podrías ser víctima del llamado “falso despertar”, un evento en el que alguien sueña que se ha despertado del sueño.
Esta “ilusión” de haber despertado es muy convincente para la persona. Después de un falso despertar, las personas generalmente sueñan con realizar rituales matutinos diarios, creyendo que realmente han despertado.
Y este es el verdadero peligro, poder quedarte indefinidamente dentro del sueño, porque el invasor ha logrado engañarte.