Amar incluye cuidar al objeto de nuestro amor. Amarnos implica tener consideraciones y cuidados hacia todos los aspectos de nuestra persona; cuerpo, mente y emociones. Los tres envolturas que nos conforman están unidos, a veces nos cuesta trabajo creerlo, pues no existe un hilo real que manifieste dicha liga.
Interpretar la enfermedad como una señal de cambio benéfico
El cuerpo sutilmente da indicios sobre un actuar, sentir y pensar no positivos para nuestro bienestar.
Esas señales las sentimos en forma de dolores de cabeza, indigestión, cansancio, el mal humor… lo dejamos pasar, tomamos algo que calme las molestias del cuerpo y esas contrariedades del alma son descargadas con la pareja, los subordinados, los hijos en quejas, gritos, pleitos…
Las señales se apaciguan por un rato reapareciendo con más fuerza indicando nuevamente peligra tu bienestar, cambia, modifica o ajusta tu pensar, sentir y/o actuar.
Enfermedades como un inconveniente
Lamentablemente interpretamos las enfermedades como un inconveniente, porque detienen todos los planes, ese andar tan rápido en la vida, te invito a interpretar la enfermedad como una señal de cambio benéfico para ti.
Cada parte del cuerpo tiene una interpretación emocional por ejemplo la parte frontal del cuerpo representa el futuro la parte trasera representa el pasado.
- Si sufres de dolores de espalda constantes, la columna vertebral es el eje de tu vida, el dolor indica dudas sobre tu bienestar asociadas a un pasado no resuelto.
- Si padeces molestia en los hombros pregúntate ¿cargo responsabilidades que no me corresponden? ¿Por qué siento la vida tan pesada?
- El abdomen es como la despensa del cuerpo, almacena todos los asuntos inconclusos, miedos y disgustos, tienes gastritis pregúntate ¿cuál es mi mayor miedo? ¿Enojarme soluciona el problema?
- Los dolores de cabeza son ideas obsesivas, ocasionan estrés y malestar.
- Padeces insomnio, seguramente vives con ansiedad constante al estar pendiente de todo como si el dormir te quitara el control.
Dolores y molestias aquí y allá a los cuales acostumbramos como parte de la vida hasta que un día enfermamos de gravedad como el cáncer, un infarto y ahí cambia la vida. Paramos toda actividad y la atención se centra de lleno en el presente, pues es incierto y finito.
Sana el cuerpo junto con el alma
Aunado a una cura con un especialista sugiero acudir a un psicoterapeuta para ayudar a tu pronta sanación, por ejemplo el cáncer puede ser causado por heridas emocionales de rechazo, abandono, traición y/o humillación.
Si hoy te encuentras enfermo pregúntate ¿qué requiero cambiar, modificar o quitar de mi vida? Toma el tiempo para pensarlo y luego crea un plan de acción para su ejecución.
Si constantemente concientizas los mensajes del cuerpo y buscas equilibrarlo a través de los cambios requeridos, con el tiempo se manifestará en salud, bienestar emocional, relaciones sanas, vitalidad y energía.
Equilibrio cuerpo, mente y emoción = salud
Los momentos de crisis cuestionan nuestro actuar, pensar y sentir de una forma forzosa y súbita. La vida dice «tu camino es erróneo, para, recapitula y cambia tu andar».
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Muy a menudo, la enfermedad hace un puente entre el pasado y el presente. Un conflicto del pasado arrastra como un viejo fantasma y se expresa en el presente.