La influencia de la luna en los océanos (marea alta y baja), en la agricultura (podas de árboles, siembra, recolecciones…) e incluso en el estado de ánimo de nosotros mismos es hoy en día un fenómeno indiscutible.
Influencia de la Luna en los cultivos de hortalizas, cereales y frutales
Lo que más nos interesa en este apartado es saber las lunas más convenientes en los cultivos de hortalizas, cereales y frutales así como en las podas y recolecciones de la huerta.
Influencia de la Luna
En la agricultura ancestral, la observación del sol, la luna y otros astros eran prácticas habituales. Esta observación, junto con la experiencia, son el origen de la sabiduría popular trasmitida de generación en generación y que en la práctica actual se ha ido perdiendo.
La agricultura biodinámica trata de recobrar esta antigua conexión existente entre las energías del cielo y de la tierra.
Para ello podemos encontrar en el mercado calendarios lunares biodinámicos que nos orientarán sobre los mejores momentos para la realización de las diversas labores del huerto, dependiendo de las fases lunares, aspectos planetarios, etc.
Influencia de la Luna en el cultivo de hortalizas
Luna cuarto creciente
La disponibilidad de luz lunar va en aumento y las plantas tienen un crecimiento balanceado, en el que se favorece el crecimiento de follaje y raíz. En este período dentro del suelo se producen grandes movimientos de agua que afectan su disponibilidad para las raíces.
Al haber mayor disponibilidad de agua en el suelo, las semillas tendrán la oportunidad de absorber agua más rápidamente y germinar en el tiempo previsto, siempre y cuando las condiciones climáticas y del suelo sean favorables.
Esa es la razón por la cual las semillas de germinación rápida (hortalizas) que se siembran dos o tres días antes o a inicios de esta fase germinan más rápidas y en forma más homogénea que aquellas que se siembran en otros períodos.
Luna llena
En esta fase sigue aumentando la luz lunar y hay poco crecimiento de raíces, pero mucho crecimiento del follaje. Las plantas cuentan con una mayor cantidad y movimiento interno de agua y savia.
En el caso de propagar a través de estacas y esquejes (trozos de tallo) que se utilizan para la propagación vegetativa, no es conveniente cortarlas en esta fase, pues al haber mucha agua dentro de ellas las hormonas que promueven el enraizamiento (auxinas) estarán muy diluidas y no ayudarán a estimular la emisión de raíces.
Además, el agua que está dentro de las estacas tenderá a salir, provocando con ello su rápida deshidratación. Cuando se hace el trasplante en este período las plantas tienden a crecer rápido y a producir mucho follaje.
Luna cuarto menguante
En esta fase la intensidad de los rayos lunares empiezan a disminuir. Este es un buen período para el trasplante y se ha visto un crecimiento rápido y vigoroso de raíces.
Al existir poca cantidad de luz el crecimiento del follaje es lento, razón por la cual la planta puede emplear buena parte de su energía en el crecimiento de su sistema radicular. Con su raíz vigorosa y bien formada, la planta puede obtener nutrientes y agua suficientes para un crecimiento exitoso.
Luna nueva
En esta fase la intensidad de los rayos lunares continúan disminuyendo hasta niveles más bajos. En esta fase se ha observado un lento crecimiento del sistema radicular y del follaje.
Al parecer este es un período de poco o muy poco crecimiento, como de reposo, en donde las plantas se pueden adaptar fácilmente al medio sin sufrir ningún daño.
Muchos agricultores prefieren realizar sus labores agrícolas en este período de reposo, porque consideran que las plantas pueden adaptarse con mayor facilidad a los cambios y prepararse para el siguiente período (Luna Nueva a cuarto creciente) en el que se espera un crecimiento balanceado de las plantas.
Las labores realizadas son aporques, deshierbo, podas, desahíjes, tutorados, abonamientos, etc.
Influencia de la Luna en la fruticultura
- Toda operación que se realice en luna nueva o en cuarto creciente, producirá un mayor desarrollo vegetativo, dando lugar a un retraso en la producción de la fruta.
- Las labores que se realicen en luna llena o en cuarto menguante, favorecerán la producción frutal, favoreciendo un menor desarrollo vegetativo.
- En lo que se refiere a las podas, si el árbol es pequeño o nos interesa que se desarrolle vegetativamente, lo mejor es podarlo en luna nueva o en cuarto creciente. Si por el contrario lo que buscamos es un freno a su vigor, o bien una pronta entrada en producción, lo más recomendable es podarlo en luna llena o en cuarto menguante.
Influencia de la Luna en la fruticultura en los cereales
- Si buscamos que el suelo quede fino, esponjoso y con una mayor capacidad de retención hídrica, deberá labrarse la parcela en luna llena o cuarto menguante, durante el mes de agosto.
- Referente a la siembra, en terrenos fértiles se hará en cuarto menguante a fin de favorecer la fructificación , evitando de esta forma que el cereal crezca demasiado. Si el terreno no es demasiado fértil, o no tiene posibilidades de riego, habrá que esparcir la semilla en cuarto creciente. De esta forma, se conseguirán plantas con tendencia al desarrollo vegetativo, evitando la fructificación excesiva.
- El resto de operaciones (escarda, siega, trilla, cosechado…) deberán realizarse a finales de la fase de cuarto menguante para conseguir que el grano esté en las mejores condiciones para su almacenamiento.
- Por otro lado, conviene saber que a la avena, trigo, cebada y centeno le favorece en la siembra la luna menguante en luna ascendente y la siega en las mismas lunas.
Influencia de la Luna en los olivos
- Los esquejes de los nuevos olivos deberán plantarse en cuarto creciente, pero habrá que tener en cuenta que éstos habrán de obtenerse de árboles vigorosos y sanos en época de luna llena.
- Si se busca lograr una gran producción de olivas, habrá que realizar la poda en cuarto menguante.
- La cosecha se realizará en luna llena o cuarto menguante si se quiere conseguir mejor aceite de las aceitunas.
Influencia de la Luna en la agricultura, horticultura y jardinería
- Los trabajos del campo, tales como labrar, plantar, trasplantar, abonar, etc., suelen ser más efectivos si los realizamos en luna descendente.
- Cuando necesitemos remover la tierra del tipo arenoso ya sea con aradas, fresadora o cultivadores o una simple motohazada, será preferible hacer coincidir la luna descendente con la luna creciente. Por otro lado si la tierra es del tipo arcilloso será preferible hacer coincidir la luna descendente con la luna menguante.
- Si la labor que deseamos realizar es la de limpieza de hierbas competentes lo haremos mejor a partir de la luna llena, es decir cuando la luna empiece a menguar preferiblemente a partir de la media luna menguante. Así mismo si se desea labrar y evitar la germinación de hierbas silvestres será preferible realizar tal labor en las noches sin luna, ya que la luz desencadena el proceso de germinación.
- Para evitar que nazcan enredaderas y cardos debemos trabajar la tierra cuando está seca. Para desbrozar espinos, zarzas y otras plantas invasoras realizarlo mejor en luna menguante aproximándose a luna nueva.
- Sembrar y plantar: además de las lunas apropiadas debemos tener en cuenta que es preferible sembrar por la mañana y plantar por la tarde. Para que entendamos bien los conceptos sembrar y plantar diremos que por ejemplo las patatas, rabanitos, zanahorias, trigo, cebada, etc., se siembran mientras que los árboles frutales, los planteles diversos, etc. se plantan.
- Escardar en tiempo húmedo la tierra a mano con hazada: en luna menguante y por la mañana y escardar en tiempo seco la tierra a mano con hazada: en luna creciente y por la tarde.
- Cuando deseemos abonar las tierra lo haremos preferiblemente en luna creciente y a ser posible en luna descendente y en sigo de tierra evitando signos de fuego. Si añadimos algas y fosfatos naturales lo haremos así mismo en luna creciente. Los abonos minerales mejor efectuarlos en luna menguante y por las mañanas. Si añadimos estiércol de vaca lo haremos en luna menguante.
- Las estacas las cortaremos preferiblemente en luna nueva para que nos duren más clavándolos en tierra quemando previamente la punta.
- Si deseamos un buen heno es preferible segarlo en luna creciente pero si deseamos que vuelva a crecer fuerte después de segar lo haremos entonces en luna creciente y luna ascendente.
- El maíz y el girasol sembrar preferentemente en luna menguante y a ser posible ascendente y cosechar en luna ascendente.
- La colza sembrar a ser posible en luna menguante y ascendente y cosechar en luna ascendente y menguante.
- El arroz y la soja sembrar en luna creciente y a ser posible en luna descendente cosechando en luna menguante y a ser posible ascendente.
- El mijo sembrar en luna creciente y de ser posible ascendente cosechando en las mismas lunas.
- Las fresas trasplantarlas en luna menguante.
- Las papas (patatas) deben desgrillarse en luna menguante.
- Las lechugas sembrarlas en luna menguante con el fin de que nos nos espiguen de forma rápida y en otoño las podemos sembrar en luna creciente.
- El césped lo cortaremos mejor en luna menguante si deseamos que no crezca muy rápido y en luna creciente si deseamos lo contrario.
- Los bulbos de flores es preferible plantarlos cuando la luna está en la constelación de Libra.
- Cuando realicemos maceraciones o preparados de plantas lo haremos siempre en recipientes de madera o barro pero nunca metálico y en luna creciente.
Influencia de la Luna en los injertos
- Es preferible efectuarlos siempre en luna ascendente en constelación de fuego o de aire. El injerto en corona se realiza a finales de invierno cuando la savia empieza a subir y los asoman los primeros brotes.. El injerto de escudete se practica en el mes de agosto cuando sube la savia en luna ascendente habiendo regado unos 15 días antes los porta-injertos con el fin de que empujen la savia. Se corta el escudete con la corteza y un poco de madera para que la yema no salte.
- Los injertos de rosales se realizan de escudete y se pueden practicar todos los meses del año en luna ascendente y se injertan lo más abajo posible al límite entre la parte blanca y la parte verde a fin de evitar la formación de chupones.
Influencia de la Luna en la apicultura
Para los apicultores meticulosos daremos algunos consejos muy útiles relacionados con las constelaciones
- Favorecer el instinto constructor de las abejas: durante las constelaciones de tierra.
- Que la miel recolectada se espese más rápidamente: durante las constelaciones de tierra.
- Favorecer las reinas y la puesta de huevos: durante las constelaciones de aire.
- Ayuda a las reinas y la producción de miel: durante las constelaciones de fuego.
- Las constelaciones de agua debilitan el organismo de los panales y de la miel, así como el perigeo y los nodos lunares.
Influencia de la Luna en las cosechas
Muchas de las cosechas se conservarían mucho mejor si tenemos en cuenta la luna y otros signos estelares.
A modo general podemos decir por ejemplo que se consiguen mejores resultados cosechando en luna ascendente las hortalizas que crecen por encima del suelo y en luna descendente para los que crecen por debajo tierra como las raíces, patatas, boniatos, rabanitos, nabos, etc., evitando siempre el mal tiempo.
- Las frutas y verduras que por lo general no se conservan tan bien se estropearán menos si no son cosechadas en los signos y constelaciones de agua.
- Los frutos cosechados en luna ascendente es más jugoso y rico en energía y si se recolectan en luna ascendente el proceso de maduración se acelerará más.
- Las frutas como fresas, frambuesas, albaricoques, ciruelas, cerezas o melocotones es preferible recolectarlos en luna creciente y ascendente.
- Las calabazas y calabacines es preferible recolectarlos en luna creciente, especialmente si las queremos conservar naturales en la despensa para el invierno.
- Las plantas de raíz es preferible recolectarlas en luna menguante a excepción de los ajos, cebollas y escalonias que prefieren la luna creciente.
- Con respecto al momento cabe destacar que la primera hora del día es la más recomendable en casi todas las cosechas.
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