En febrero de 2005, cerca de un conocido centro vacacional en Venezuela, ocurrió el desbordamiento de un río y se derrumbaron montañas. Cómo consecuencia, varias centenas de personas quedaron incomunicadas, sin acceso a agua ni a servicio eléctrico y, por si fuera poco, contaban con un suministro muy limitado de alimentos.
Huracán Irma ¿qué actitud tomar ante el peligro, la confusión y el desastre?
Yo estaba allí. Algunos lograron salir en helicópteros, otros en fragatas enviadas por el ejército, lo cierto es que tal experiencia dejó en mí una huella y grandes aprendizajes. Inspirado en ello, decidí escribir estas palabras.
Los habitantes de Florida se preparan para enfrentar una seria amenaza natural. Un huracán de 500 km2 de diámetro (el doble de ancho que la propia península de Florida) cuyos vientos viajan a 300 km/h.
Irma ha devastado islas enteras y amenaza con penetrar en Florida, un estado que alberga a millones de habitantes, muchos de ellos latinos y muchos, también, judíos.
Consejos para crecer gracias un desastre natural
Siente el asombro: Experimenta la fuerza del asombro
Estar frente a un fenómeno cómo Irma, te permite ver la fuerza desatada de la naturaleza. Esto, automáticamente, le recuerda a uno lo pequeño que es en términos físicos.
Aprovecha y sácale provecho a ese sentimiento. Date cuenta lo pequeño que eres. Asómbrate frente a la grandeza del mundo, la naturaleza y las fuerzas implicadas.
Nuestros Sabios señalan que el asombro es una fuerza capaz de hacerle alcanzar al hombre niveles muy profundos de entendimiento, humildad y sabiduría.
Acepta tu propia vulnerabilidad: El ser vulnerable te hace humano
Te hace humilde. Comprender que uno es vulnerable es un gran logro. El sentir que nuestra estabilidad se pone a prueba por circunstancias externas e incontrolables, puede ser hasta reconfortante.
En realidad, es un alivio saber que, como parte del juego de la vida, uno está sujeto a las caídas, pero que obligatoriamente las posibilidades de reconstrucción son muchas, una vez que se acepta la situación. Aprecia tu propia vulnerabilidad.
Aprecia el hecho de que existen cientos de elementos en la vida que simplemente no controlas, entrégate en paz a las fuerzas de la vida. Siéntete, quizás por primera vez, humano. No hay más hermoso que saberte humano.
Define el valor de cada cosa
Aprovecha este momento de incertidumbre y de devastación para poner en justa dimensión el valor de las cosas materiales y espirituales que hay en tu vida.
Así cómo sabes que un automóvil vale más que un teléfono, también puedes saber que la sonrisa en calma de un niño vale más que un edificio entero. En estos momentos, puedes ver con claridad que la cercanía de alguien que te ama y te atiende tiene un valor incuantificable que no debe darse por sentado.
Aprecia también las pequeñas comodidades materiales a las que tienes acceso, los cuales hace un siglo no serían accesibles ni para los más ricos. Agua limpia y caliente. Luz eléctrica. Telecomunicaciones. Pañales desechables. Linternas led con baterías alcalinas.
Piensa en las trivialidades que a veces te preocupan o te irritan. Ponlas en su lugar, e incluso ríete de ellas.
Desafía a la costumbre y cambia: ¿Cuál es el mejor momento para tomar una decisión?
Sin duda, un momento de inspiración y claridad. Aprovecha este momento en el que obtienes sabiduría, y comprométete a abandonar algún mal hábito que hasta hoy te haya frenado en la vida.
Comprométete a cuidar más tu salud, tu alimentación, tu sueño, tu mente, tu educación, tu espiritualidad, tus relaciones, tus negocios. Aprovecha este momento para poner en marcha algún plan que hayas descuidado o pospuesto por cualquier excusa.
Aprovecha para hacer una llamada de saludo o de disculpas que debiste hacer meses atrás. Aprovecha para decidir que vas a involucrarte en proyectos de educación e impacto social.
Comprométete a expresarle diariamente a tu esposa y a tus hijos que los amas y que estás agradecido por tenerlos en tu vida. ¡Aprovecha, haz un cambio!
Admira la grandeza humana
El hombre saca lo mejor de si mismo en los momentos de tragedia, en los momentos de peligro. El hombre despierta su máxima creatividad para sobrevivir y ayudar sensiblemente a otros, cuando sabe que rendirse no es una opción.
Aprovecha esta oportunidad para descubrir las herramientas que tú tienes para ayudar a otros. En medio de una situación de peligro se presentan oportunidades unicas para atender todo tipo de necesidades (físicas o espirituales) en otros y tú puedes llenar esas necesidades.
Haz algo por alguien que está desesperado y ten por seguro que te lo agradecerá de por vida. Además vas a conocer fuerzas en ti mismo que seguramente no conocías. Resistencia física. Habilidad para pensar en soluciones rápidas. Facilidad para dar palabras de ánimo a otros.
Fluye y no te resistas
Por más fuerte y devastador que pueda ser, y aunque no elegiste estar en medio de esa situación, ten por seguro que el huracán va a pasar. La tormenta va calmarse. No va a estar ahí para siempre.
Demasiadas veces en la vida uno mismo es el causante de la angustia cuando se niega a aceptar una circunstancia externa y lucha contra fuerzas que simplemente no controla. Esa actitud es frustrante y agotadora.
La idea aquí es aceptar lo que está pasando y abrazar constantemente la idea de que es algo temporal. Pronto estaremos en casa. Pronto estaremos en calma. Reconstruiremos lo que se haya destruido y seguiremos adelante fortalecidos. Recordemos que un hueso fracturado se regenera con mayor grosor precisamente en el lugar de la fractura. Es cuestión de tiempo.
Utilicemos todas las situaciones de la vida para crecer y hacernos personas más humildes. Hagamos más claro nuestro propósito como seres humanos y judíos. Usemos, pues, todas nuestra inteligencia para ayudar e inspirar a quienes nos rodean.
Ojalá que este episodio pase sin mayor contratiempo para los habitantes de Florida y que solamente escuchamos buenas noticias.
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Vía » aishlatino.com
