Los druidas, una prestigiosa casta de sacerdotes de la Edad de Hierro, desempeñaron un papel crucial en la sociedad céltica, más allá de lo meramente religioso. Estos sabios, considerados el epítome del intelectualismo en su tiempo, ejercían roles variados como médicos, filósofos, astrónomos y magos.
Descubriendo el Horóscopo Druida: La mística conexión de los celtas con los árboles
Basándose en su cosmovisión, crearon un sistema de creencias único donde cada árbol tenía una naturaleza mística y encantada, estableciendo las bases del horóscopo Druida.
Pero su papel iba más allá de lo meramente religioso. Los druidas eran el epítome del intelectualismo en la alta sociedad de la época, ejerciendo roles tan variados como médicos, filósofos, astrónomos y desde luego, magos. Su sistema de creencias asignaba a cada árbol una naturaleza mística y encantada.
El ente supremo en su cosmovisión era conocido como Esus (Señor) o, en un lenguaje más sencillo, como Teut (Dios). Es interesante destacar que es precisamente este último nombre, Teut, el que dio origen a la designación Teutones para los pueblos germánicos, siendo éstos concebidos como hijos o seguidores de Teut.
Los celtas, un pueblo erudito con una profunda y especial conexión con la naturaleza, concebían el bosque como su templo sagrado y los árboles y criaturas que allí residían, como sus deidades.
Para ellos, cada árbol era sacrosanto y poseía un valor único y una fuerza benéfica. Por tal motivo, los druidas seleccionaron 21 de estos árboles sagrados, asociándolos con cada estación o periodo del año en el que florecen.
Estas asociaciones de árboles con diferentes épocas del año conforman la base del horóscopo céltico, un sistema de guía espiritual que los acompaña a lo largo de todo el año. A continuación, te presentamos el horóscopo druídico que sigue en vigencia en la actualidad.
ABEDUL (24 de diciembre al 20 de enero)
Caracterizadas por su reserva y seriedad, las personas nacidas bajo el signo del Abedul tienden a ser muy reflexivas y prudentes, privilegiando el intelecto por encima de las emociones. Su maestría en ocultar sus sentimientos les otorga un aire de misterio, convirtiéndoles en figuras difíciles de descifrar.
Destacan por su autodisciplina y aplomo, manteniendo un orden meticuloso en su vida y un prudente distanciamiento de individuos ajenos a su círculo íntimo.
Se distinguen como personas confiables, de fuerte arraigo familiar y protectores de su entorno cercano. Su disposición a enfrentar nuevos desafíos es notable y ponen en juego todos sus recursos para alcanzar sus metas, aunque a veces pueden resultar demasiado estrictos tanto consigo mismos como con quienes les rodean.
SERBAL (del 21 de enero al 17 de febrero)
Las personas nacidas bajo el signo del Serbal se caracterizan por su incesante búsqueda de armonía y equilibrio. Son románticos empedernidos y requieren amor y afecto para su plenitud emocional, siendo especialmente importante para ellos la compañía de una pareja.
Valorizan profundamente las relaciones de amor y amistad y necesitan que su expresión sexual esté imbuida de amor y pasión. Su sensibilidad extrema e impresionabilidad hacen que su entorno pueda afectarles de manera significativa, desencadenando conflictos y, en algunos casos, estados de depresión.
Sin embargo, también se esfuerzan por ser buenos, nobles y humanitarios. Reflexivos, amables y armonizadores, se sienten atraídos por las ocupaciones que involucran la comunicación, el trato con las personas y las artes.
FRESNO (18 de febrero al 17 de marzo)
Se distinguen por su curiosidad e inclinación hacia la observación, deseosos de adquirir todo tipo de conocimientos. Pese a esta apertura intelectual, mantienen una reserva personal significativa.
Suelen ser muy analíticos, lo que les puede llevar a refugiarse en el silencio, y a veces pueden resultar críticos e irritantes para otros. Su habilidad verbal les convierte en excelentes consejeros.
En el ámbito amoroso, los nativos de Fresno se comprometen plenamente, buscando relaciones de alta intensidad emocional y pasión. Sin embargo, valoran mucho su libertad y evitan comprometerse en relaciones demasiado restrictivas.
Necesitan la validación y el afecto de los demás para sentirse bien consigo mismos, pero suelen huir al primer signo de conflicto. Aunque valoran su independencia, es importante que aprendan a gestionar su actitud frente a los desafíos emocionales.
ALISO (18 de marzo al 14 de abril)
Son de espíritu aventurero y audaz, así como por su profundo vínculo con la naturaleza. Manifiestan un entusiasmo intrínseco por el descubrimiento, la exploración y el aprendizaje.
Son seres espontáneos, llenos de coraje, que enfrentan cualquier desafío de frente, demostrando una competencia y una resiliencia notables, aunque en ocasiones pueden caer en comportamientos egoístas. Sin embargo, son apreciados y admirados por su valentía y determinación.
Su espíritu aventurero también se traslada al ámbito amoroso, donde se revelan como conquistadores apasionados, cálidos y seductores.
No obstante, una vez satisfecho su deseo de conquista, sus relaciones pueden volverse superficiales y, ante la primera señal de desacuerdo o conflicto, no dudan en buscar nuevas perspectivas amorosas.
SAUCE (15 de abril al 12 de mayo)
Los nacidos bajo el signo del Sauce se distinguen por su agudo intelecto y sabiduría. Su bienestar se fundamenta en la paz, la tranquilidad y la estabilidad, con el amor como pilar central de su equilibrio emocional.
Aunque pueden llegar a ser posesivos con sus seres queridos, suelen disimularlo y contrarrestarlo con un cuidado esmerado en la intimidad.
Suelen esforzarse arduamente por alcanzar una estabilidad económica, valorando en gran medida la seguridad futura. Uno de sus mayores defectos puede ser su tendencia a tomar las cosas demasiado en serio, y su incapacidad para perdonar y olvidar…