A todos los hombres con mucho amor. Creo que es la primera vez que escribo para los hombres, pero muchas de mis clientas me han escrito con la preocupación por sus compañeros, pues a razón de la situación están ansiosos y preocupados y esto me ha motivado a dejarles un mensaje.
El hombre y la ansiedad durante una cuarentena
Desde tiempos inmemorables el hombre ha sido programado con una serie de ideas de si mismo que al día de hoy y con este momento de transformación que estamos viviendo se está enfrentando cara a cara con ellas.
Las mujeres criamos a los hombres, obviamente en muchos casos con la influencia de un padre, abuelo, tíos y amigos de la familia que nos rodean.
En esta crianza se les enseña a ser fuertes, insensibles, responsables, exitosos y a no mostrar sus sentimientos, porque hacerlo es sinónimo de debilidad, a ser inflexibles, pero resulta que en este momento estamos siendo llamados a ser flexibles para poder fluir con lo que es sin resistencia y soltar el control de la vida.
Proveedor del hogar
Otra programación que se le ha impuesto al hombre es que como proveedor del hogar siempre debe tener un plan y una manera segura de como proporcionará el sustento, pues para el hombre traer la comida a casa es sinónimo de protección.
Entonces resulta que nuestros hombres están confrontado todos esos programas antiguos con la realidad que vivimos; pues si no puede salir a trabajar no puede ganar dinero y por ende no podré traer el sustento a la casa y seré un irresponsable que además no puede mostrar vulnerabilidad porque yo soy el hombre…
¿Muy duro para ellos, no les parece?
Y todo esto los está confrontado con las siguientes preguntas:
¿Cómo reacciono ante un momento de crisis? ¿puedo ser capaz de mostrarme vulnerable? ¿con quién hablo cuando me siento así? Y algunas otras…
Es muy importante el papel de la mujer en este momento para el hombre
Pues es una bella oportunidad para apoyarlos a una transformación a la consciencia, siendo escucha, apoyo y cariño para ellos, hacerles sentir que su aire y su fuego están sostenidos en nuestra tierra y nuestras aguas para que se sientan seguros y confiados y retomen su poder, pero esta vez desde el amor y la inclusión y se conviertan en verdaderos seres humanos.
Indhira Gratereaux
Terapeuta Femenina