Mucho se habla de energía positiva, energía negativa. Y esas energías existen, aunque no las veamos. A veces nos rodeamos de actitudes negativas como quejas, rencores, ingratitud, mal humor, envidia, etc.
Libera tu hogar de energías negativas
Nuestro cuerpo termina manifestando esa negatividad y dejando su huella en nuestro hábitat, nuestro lugar de trabajo, nuestros objetos… ¡hasta nuestra ropa!
Son muchas las situaciones que nos hacen víctima de energías perturbadoras: personas malhumoradas o envidiosas, irritables, vengativas, disputas, también nosotros mismos.
Cuando somos pesimistas, nuestra frecuencia está sintonizada en una estación de negatividad y pesimismo permanentes, que necesitamos cambiar.
Por supuesto todo comienza por el pensamiento positivo, pero además, debemos tener en cuenta que debemos trabajar para protegernos de la energía negativa y mantener nuestro lugar «limpio». E insistir e insistir en ello.
Si lo haces una vez y luego no lo intentas nunca más, es como si jamás lo hubieras hecho. Si lo tomas como un hábito y lo haces regularmente, te asegurarás mejores resultados. Vamos a lo importante:
Manifiesta tu intención
No es lo mismo que pasar la franela a los muebles mientras tarareas una canción. Aquí quieres una limpieza profunda, una limpieza que haga de tu hogar un lugar positivo, un lugar donde se respire felicidad. Coloca las manos sobre tu corazón, y expresa tu intención en voz alta.
Bosteza
El bostezo es una gran herramienta de limpieza. Aunque no sientas deseos de bostezar, comienza haciendo el movimiento, pronto estarás bostezando de verdad, y expulsando energía negativa o estancada.
Música
En muchas culturas se utiliza la música y los sonidos para eliminar y prevenir las vibraciones perturbadoras y purificar los ambientes. Mientras estés limpiando, escucha música que te motive, alegre, instrumental. Eso sí, deja el Heavy Metal para otro momento, queremos algo alegre pero no ensordecedor.
Sonidos
¿Hay niños en la casa? Si no, tal vez hayas guardado un sonajero de cuando eran bebés. Recorre la casa agitando un sonajero o un llamador de ángeles, esto romperá la energía densa y la disipará.
Inciensos
Romero, Lavanda, Cedro, Jazmín, Mirra, Benjuí, son fragancias ideales para hacer una limpieza energética. Enciende el palillo y cuando tenga una buena llama, sopla hacia fuera y comienza a rodear tu cuerpo con el humo.
Luego da una vuelta por las habitaciones de la casa, las ventanas deben estar abiertas. Hazlo a conciencia, con la intención de revertir la energía negativa, en positiva. Si lo deseas, ¡baila!
Ahora lo más fácil, lo más agradable: Ríe.
La risa es el mejor remedio para destruir las energías inferiores. La alegría es la más alta vibración, recuerda que por algo se dice que la risa es salud. Y así es.
Recuerda: Si cambia tu interior espiritual, inmediatamente cambia todo tu exterior.
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Por Diana, La Astróloga @ Huffington Post
