En cuanto la vemos, a simple vista parece una planta de menta, pero no; esta planta tan hermosa de hojas brillantes y atractivas se llama hierbabuena y cuenta con increíbles beneficios para la salud, además de un aroma fresco y penetrante.
HIERBABUENA la hierba más poderosa, ideal para limpiar el hígado
La confusión es lógica porque las plantas se parecen mucho y tienen casi el mismo perfume, pero la verdad es que la similitud se da porque pertenecen a la misma familia, aunque existen diferencias entre una y otra.
La hierbabuena cuenta con una gran facilidad de adaptación al entorno y es capaz de vivir en cualquier ambiente, por lo tanto; cultivar una planta de hierbabuena en tu jardín o en macetas puede ser una alternativa válida para aprovechar todas sus opciones terapéuticas.
¿En qué nos beneficia esta planta aromática?
Una de las principales funciones de la hierbabuena es la de limpiar y depurar y el primer órgano beneficiado es el hígado.
Es bastante común hoy en día escuchar hablar del hígado graso, una condición que no tiene tratamiento específico, pero que afecta a muchas personas como consecuencia de los malos hábitos alimentarios.
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Las comidas procesadas, las bebidas azucaradas, el exceso de grasa, alcohol y el cigarrillo van depositando residuos en nuestro hígado y lo convierten en un cúmulo de desechos que finalmente lo harán colapsar.
El hígado cumple con un rol muy puntual en nuestro cuerpo
Que es el de recolectar toxinas y ayudar a eliminarlas, pero si este órgano en sí mismo está contaminado, es imposible que realice estas funciones y entonces comenzaremos a notar las consecuencias de manera generalizada en nuestro organismo.
¿Cómo actúa la hierbabuena?
Como bien decíamos, los usos medicinales de la hierbabuena son múltiples y variados. Es decir, sirve para muchas cosas.
- Digestivo.
- Reumatológico.
- Nervioso.
- Dermatológico.
- Depurativo.
- Respiratorio.
- Analgésico.
- Antiespasmódico.
- Antiinflamatorio.
- Estimulante.
La hierbabuena puede utilizarse en los casos de:
- Trastornos digestivos.
- Acidez estomacal.
- Diarrea.
- Gastritis.
- Estreñimiento.
- Flatulencias.
- Cólicos.
- Espasmos estomacales.
- Expectorante.
- Asma.
- Reuma.
- Dolores de muelas.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Mal aliento.
- Dolores de cabeza.
- Catarros.
- Resfríos.
- Estrés (aceite de hierbabuena).
- Congestión nasal.
- Antiséptico para heridas.
- Repelente de insectos.
- Activa el metabolismo.
- Favorece la buena circulación de la sangre.
- Alivia la tensión.