Las hemorroides son incómodas y molestas. Las hemorroides son más comunes de lo que pensamos, pero rara vez hablamos de ellas por vergüenza o por pudor. Se dice que tres de cada cuatro personas las padecen en algún momento de su vida.
Hemorroides según la Biodescodificación — Conflictos emocionales
¿Las tiene usted? ¿Suele experimentar dolor anal? Continúe leyendo para saber más sobre el enfoque de Biodescodificación para las hemorroides y cómo puede ayudarle si experimenta frecuentemente hemorroides y no está seguro de cómo tratarlas.
¿Cómo se generan las hemorroides?
El padecimiento conocido como hemorroides se caracteriza por el agrandamiento e inflamación de las venas dentro del canal anal y en la parte inferior del recto, lo cual es provocado por la presión de las almohadillas protectoras de la zona anal.
Se asemejan a las venas varicosas en apariencia y se manifiestan como vasos retorcidos (tortuosos) que se unen a la insuficiencia venosa, lo que impide el apoyo de la mucosa anal. Las hemorroides pueden desarrollarse interna o externamente, y pueden verse desde el exterior (hemorroides externas).
Este grupo de venas, conocido como plexo venoso hemorroidal, sirve para drenar la sangre que allí se acumula y enviarla al resto del cuerpo, al tiempo que sirve de soporte y protección de la mucosa durante la defecación.
El hecho de que una o varias de estas venas se inflamen y sean evidentemente inadecuadas provoca un problema. Cuando alguien dice que tiene hemorroides, normalmente pensamos en la enfermedad hemorroidal, también conocida como almorranas.
¿Qué significa tener hemorroides?
Cualquiera que tenga hemorroides o las haya tenido alguna vez es consciente de la cantidad de actividades que se ven restringidas.
Constantemente se recuerda su presencia, ya sea al moverse, al sentarse, al estar de pie o al adoptar otra postura. Por no hablar de lo importante que es cuando necesitas ir al baño.
Este artículo puede ser de tu interés si has probado todas las cremas del mercado, has visitado ya varias veces al médico y los episodios siguen produciéndose a pesar de tus esfuerzos por detenerlos.
Síntomas de las hemorroides
Los síntomas de las hemorroides son muy característicos. Sin embargo, dejemos de lado el pudor por el momento y hablemos del ano, las almorranas y las heces.
Es muy probable que haya hemorroides si se experimenta humedad alrededor del recto, sangrado al orinar (se encuentran restos de sangre en el papel), picor o dolor en la zona (especialmente al contacto con cualquier superficie) o cualquier combinación de estos síntomas.
Dependiendo de si son hemorroides internas, externas o trombosadas, los síntomas de las hemorroides cambian.
- Internas: se encuentran en el interior del recto y presentan como signo pequeñas deposiciones sanguinolentas asintomáticas.
- Externas: se sitúan debajo de la piel que cubre el año. Alrededor del ano se produce una inflamación que provoca dolor, picor, molestias y sangrado.
Una hemorragia en el exterior que se ha trombosado. Se desarrolla un bulto grande e insoportablemente doloroso en el ano.
Los orígenes de las hemorroides
Si hablamos de las causas de las hemorroides, sabemos que el estreñimiento empeora las hemorroides.
La imposibilidad de orinar durante días da lugar a heces secas que, al ser forzadas a través de las pequeñas fisuras del canal anal, irritan la mucosa y provocan la aparición de las incómodas hemorroides.
También pueden desarrollarse durante el parto (cuando es vaginal), cuando se ejerce mucha presión sobre los tejidos y el canal anal, y durante el embarazo, sobre todo en el tercer trimestre, debido a la compresión de los órganos.
Consecuencia de las hemorroides
El estreñimiento regular puede provocar la inflamación del plexo venoso hemorroidal, lo que podría conducir al desarrollo de la enfermedad hemorroidal.
La mayoría de las personas experimentan, de hecho, episodios esporádicos de almorranas, pero si se convierten en regulares y el sangrado continúa, puede desarrollar algún grado de anemia.
Incluso puede afectar a la autoestima y a la confianza en uno mismo si tenemos en cuenta todo lo anterior, además de que es un tema delicado de tratar.
Cuando las hemorroides ya se han desarrollado, se puede reducir la presión sobre las venas del ano tomando baños de manzanilla (remojando la zona), aplicando aloe vera en la zona perianal, utilizando cremas o pomadas con corticoides (siguiendo las indicaciones médicas) y evitando permanecer sentado durante mucho tiempo.
Para prevenir las hemorroides más allá de seguir los consejos médicos, es fundamental examinar el conflicto emocional subyacente y resolverlo para evitar futuros traumas… o almorranas…