Un hábito es el resultado de una acción que repites frecuentemente de forma inconsciente. A lo largo de nuestra vida vamos aprendiendo e incorporando múltiples hábitos a nuestras rutinas diarias.
Conoce los hábitos que te mantienen en la pobreza
Con seguridad todos tenemos hábitos que aportan a nuestro bienestar y otros tantos que nos impiden avanzar a una vida más plena, prospera y productiva.
Así como tener un buen estado de salud es el resultado de la práctica diaria de buenos hábitos como comer saludable, hacer ejercicio, no fumar, meditar, dormir bien, entre otros, la práctica de hábitos contrarios, con seguridad ocasionarán el deterioro de nuestra salud.
Ahora, en lo que a riqueza y pobreza se refiere, nadie es pobre o rico porque “el destino así lo quiso”, o porque “la suerte estaba echada”, al igual que en el caso de nuestra salud, hay hábitos que nos conducen a la riqueza y a la abundancia, pero también hábitos que nos mantienen en la pobreza y la escasez.
Este post estará enfocado en el análisis de 5 hábitos que, de manera inconsciente, puedes estar poniendo en práctica en tu día a día y que te están haciendo permanecer en la pobreza. Toma atenta nota porque, no solo te los voy a evidenciar, sino que además te voy a dar pautas para que empieces a cambiarlos.
Siempre asumes el papel de victima
Hay tres pistas para saber si estas en este rol de víctima:
Personas que culpan a todo y a todos. Cuando no es el gobierno, es el jefe, son los padres, el problema siempre está en cualquier persona o cosa menos en ellos.
Personas que, cuando no están buscando culpables, se están justificando con frases como: el dinero no es realmente importante (sino piensas que el dinero es importante para ti, realmente no tendrás dinero).
Personas que viven quejándose todo el tiempo (ejemplo: el dinero nunca me alcanza)
Si te identificas con uno o con todos los anteriores supuestos, te invito para que, de manera consciente y si realmente quieres iniciar este camino hacia la riqueza y abundancia, tomes las riendas y reconozcas que tú creas todo lo que hay en tu vida.
Tú eres el protagonista de la historia de tu vida, nadie más puede brillar, nadie puede reemplazarte en este papel, tú decides si quieres riqueza o pobreza.
Empieza a cambiar esta pauta con un desafío: durante 7 días realiza el firme propósito de no buscar culpables, de no justificarte y de no quejarte por nada. Será un ejercicio revelador ¡Anímate a empezar!
No planeas
Si no tienes un plan para conseguir las cosas que quieres, ¿cómo piensas lograrlas?
Las personas exitosas no solo tienen una meta a donde quieren llegar, sino que, además tienen un plan para lograrlo. Ellas piensan no sólo en lo que van a conseguir, sino en cómo obtenerlo. Su visión es de largo plazo, pero toman acción en el corto plazo, están totalmente comprometidos con su futuro.
Las personas que no tiene un plan, van sin rumbo fijo, como se dice en el argot popular son “especialistas en apagar incendios”, lo que los lleva directo a poner en práctica otros malos hábitos que hacen permanecer en la pobreza..
Por ejemplo, entrar en el círculo vicioso de endeudarse para conseguir las cosas que quieren, trabajar más duro para tener un mayor nivel de ingresos pensando que esa será la solución a sus problemas financieros, postergar su bienestar futuro por pensar sólo en la inmediatez.
Tu desafío consiste en destinar una hora diaria de tu tiempo para pensar en la meta que quieres conseguir y estructurar tu plan para alcanzarla. Te dejo los links donde encontraras información más detallada sobre este punto, para que pases de la intención a la acción.
Y hablando de tiempo, esto me lleva a revelar el tercer hábito que te hace permanecer en la pobreza …
No gestionas tu tiempo de manera productiva
Todas las personas, exitosas o no, tienen 24 horas del día para utilizarlas de la mejor manera posible, la diferencia está en la manera en que invierten el tiempo unas y otras.
Cuando te propuse que destinaras una hora diaria para empezar a trabajar en tu plan financiero, es posible que hayas dicho, “Eli ¿estás loca? Yo de donde voy a sacar tiempo para eso, vivo súper ocupado u ocupada todo el día”.
El tiempo es uno de los activos más valiosos y, por lo tanto, necesitas aprender a gestionarlo y administrarlo de la forma más efectiva posible. Si hoy no tienes tiempo para dedicar a las cosas importantes de tu vida, ¿cómo pretendes que ellas mejoren?
Las cosas no mejorarán por arte de magia, pero sino haces nada al respecto, si pueden empeorar.
Así que te invito a que, durante un día, registres todas las actividades que realizas y contabilices el tiempo que vas dedicando a cada una, este ejercicio te permitirá:
Saber en detalle a qué dedicas las 24 horas del día, darte cuenta de cuántas horas al día estás ocupado y cuántas de ellas eres realmente productivo, ante todo lograrás identificar tus ladrones de tiempo (celular, redes sociales, chat, televisión, entre otros).
No permitas que pequeñeces sin importancia llenen tus espacios y no den cabida a las cosas que realmente te engrandecen.
No sabes, ni te preocupas por aprender a administrar tu dinero
A diferencia de lo que muchos piensan o ven en la televisión, los ricos no van por ahí mal gastando su dinero, por el contrario, saben a dónde va a para cada dólar que generan.
Las personas con mentalidad de pobre no se preocupan por administrar su dinero y de hecho evitan hablar del tema. Para ellos hacer un registro diario de gastos o tener un presupuesto y ceñirse a él, es una tarea impensable, ya que sienten que esto los restringe.
Siempre viven en la escasez, quejándose de que el dinero nunca les alcanza, creen que lo que ganan es tan poco que no amerita control y se engañan diciendo que cuando ganen más dinero aprenderán a administrarlo.
La falta de control de sus finanzas, los lleva a gastar todo lo que ganan y hasta más de lo que ingresan, a gastar su dinero antes de recibirlo, a vivir más allá de sus posibilidades para lo cual acuden a las deudas y, aunque saben que viven en saldo en rojo, evitan saber cuál es su situación financiera actual, lo que prácticamente se convierte en un imán que atrae más pobreza.
Recuerda que el dinero es una herramienta que, en la medida en que sepas utilizarla, y tener control sobre ella, te ayudará a lograr de forma más rápida tus objetivos.
Te invito para que asumas el siguiente reto: registra a diario “sin excusas” todos los gastos que hagas durante 30 días –lo ideal es que sea al inicio de mes cuando recibes tu pago-, este ejercicio te ayudará a:
Encontrar a dónde va a parar el dinero que, sin darte cuenta, se esfuma de tu bolsillo, también a identificar malos hábitos de consumo y, lo mejor, a iniciar un hábito que te ayudará a mejorar el estado de tus finanzas ¡Asume este reto y cuéntame tus resultados!
El ahorro no es una prioridad
¿Cuando recibes tu dinero, gastas primero y dejas el ahorro para el final?, si esto es así, lo más seguro es que no tengas ahorros. Por lo general, a quienes tienen este hábito nunca les sobra dinero para destinar al ahorro.
Por el contrario, las personas ricas tienen el buen hábito del ahorro y, antes de realizar cualquier pago o gasto, reservan el dinero para este fin, es decir, se pagan a ellos mismo primero. El hábito de ahorrar es la base de las finanzas personales saludables.
Ahorrar ayuda a tener tranquilidad y caminar por la vía del éxito financiero. Cuando tomas el buen hábito de pagarte a ti mismo primero empiezas a romper las cadenas de la pobreza.
La organización y administración de las finanzas te permitirá crear hábitos buenos como el ahorro, ahora bien, esto no se logra de la noche a la mañana, debes tener una gran motivación, que te ayude a tener compromiso, disciplina y ser perseverante con la causa.
Tu desafío No 5 consiste en empezar a pagarte a ti mismo primero, no importa el porcentaje o la cantidad de dinero con la que inicies, lo importante es que incorpores el ahorro como hábito financiero, lo que sin duda te encaminará por la vía del bienestar y el progreso.
Recuerda que el conocimiento sin práctica no te lleva a ninguna parte, así que ponte en acción.
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