Una vez un periodista preguntó a Helen Keller si había algo peor que estar ciego, a lo que ella contestó: «-Sí, es peor poder ver y no tener una visión, porque como vemos el futuro, determina cómo vivimos el presente».
Fundamentos para tomar decisiones exitosas
Las pequeñas decisiones que tomamos en la vida son las que poco a poco nos van programando nuestra visión del futuro… más allá de lo que vemos con nuestros ojos.
La falta de habilidad para tomar decisiones nos genera una guerra interna que nos desgastará física y emocionalmente. Cuando tomamos una decisión en conciencia «mágicamente» empezamos a encontrar recursos e ideas en donde pensábamos no había ninguna oportunidad.
Basado en el libro Decisiones por Shad Helmstetter, te señalamos 4 fundamentos necesarios para tomar decisiones exitosas.
Tener la conciencia en consciencia
La conciencia es el conocimiento de lo que nos rodea, en base a nuestros sentidos. El caso del famoso Pepe Grillo ayudando a Pinocho a distinguir entre el bien y el mal.
La consciencia es el conocimiento de nuestro ser. Somos conscientes de nosotros y del mundo en base a lo que uno ES. Si apagamos nuestra conciencia no estamos en el ahora y eso perjudica a nuestra consciencia.
La toma de conciencia en consciencia nos gratifica con un bienestar genuino, pues todos tenemos programaciones heredadas que nos hacen ver una cantidad de conflictos que en realidad son falsos y artífices de nuestra mente.
Esto nos hace superar el malestar existencial que provoca ansiedad en el colectivo social, preparándonos para experimentar la toma de decisiones en un escenario de fluyente armonía entre nosotros y el mundo.
Buena actitud
Tienes que manejar dos horas en tráfico para llegar a tu casa; esto puede ser una situación de tensión generando un dolor de cabeza, malestar y un par de malas palabras hacia otros conductores.
Sin embargo, es tu decisión la actitud que vas a tener respecto al caso. Puedes escuchar tu música favorita o algún audiolibro, tratando de no tensar tanto tu cuello y utilizar tu mente en forma productiva para tu bienestar.
La buena actitud está íntimamente ligada con el control de las emociones. Cuando las emociones toman decisiones puede ser fatal. El decidir con ira, miedo o apasionamiento desmedido nos llevará al error y arrepentimiento.
En este campo la actitud es primordial, resultando oportuno en momento de emociones intensas el repetirse mentalmente «elijo ser razonable y controlar mi emoción».
Posiblemente la emoción no desaparecerá muy fácilmente pero por lo menos tu consciencia se dará cuenta de los resultados cuando la emoción haya desaparecido. No tomemos una decisión permanentes cuando estamos envueltos en una emoción pasajera.
Escuchar a los demás
El escuchar a los demás reforzará nuestra conciencia. Nos hará analizar situaciones; posiblemente nos dará ideas o consideraciones antes de tomar una decisión.
Recordemos que las decisiones de otras personas no son nuestras, pero pueden ser alternativas a considerar y si las tomamos en cuenta debemos recordar que la responsabilidad es nuestra así no hayamos tenido la idea.
Cuando tomamos la responsabilidad de nuestras decisiones evitamos tomar decisiones inconscientes que son resultado de viejas programaciones que aprendimos y nos muestran imágenes inexactas y pesimistas de nuestro potencial.
Escuchemos entonces los consejos con atención pero, sobre todo, antepongamos nuestra responsabilidad al llevar a cabo algún consejo pues somos nosotros quienes lidiaremos con los resultados.
Escuchar la voz interior
Hablemos de una voz interior inteligente que nace de la intuición como una faceta natural de la mente humana. Definir voz interior es un poco complicado por lo abstracto que puede resultar; tal vez podría llevarse al plano espiritual.
Lo más práctico es plantearlo como una fuente de sabiduría para respondernos a las preguntas que nos hacemos antes de tomar decisiones.
Hay tantas cosas en nuestra mente que compiten por nuestra energía y atención: el trabajo, los problemas, los preocupaciones, el tiempo, etc.
Es cierto que estamos llenos de programaciones autodestructivas, pero también siempre existen programas que están para ayudarnos, protegernos y vigilar nuestro camino adecuado, esos programas también existen dentro de nosotros, elijamos escucharlos y prestarles atención, (esas frases que dicen dentro de ti: «yo lo sabía», «hubiese hecho caso a mi instinto») pues son los programas, pensamientos y mensajes que nos ayudan a tomar las decisiones correctas.
Decide por ti y te sentirás feliz.
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