La fiebre en niños pequeños puede ser interpretada desde la biodescodificación como una búsqueda de atención y calor emocional, especialmente en casos donde la madre está ausente por motivos laborales.
Fiebre en niños y sofocos en la menopausia: Una mirada emocional
La Biodescodificación y la influencia de la ausencia materna y la necesidad de afecto
Esta ausencia puede provocar en el niño una necesidad de reconectar emocionalmente, manifestándose físicamente como fiebre. De manera similar, los sofocos experimentados por mujeres en la menopausia son vistos como un reflejo de la falta de calor o presencia masculina, indicando una búsqueda inconsciente de compañía o afecto.
Louise L. Hay, fue una figura prominente en el ámbito de la curación emocional y la autoayuda, asociaba la fiebre con la «cólera abrasadora». Ella proponía transformar este estado mediante un cambio en el modelo mental, adoptando una actitud de paz y amor, reflejada en el mantra:
“Soy la expresión tranquila y serena de la paz y el amor”
En el caso específico de la fiebre del heno, Hay identifica como causas subyacentes la congestión emocional, miedo a ciertas fechas (temor al calendario), sensación de persecución y culpa. Para contrarrestar estos estados emocionales, sugiere el pensamiento positivo:
“Soy uno con la totalidad de la Vida. Estoy a salvo en todo momento”, buscando así generar una sensación de seguridad y unidad con el entorno.
Así mismo, la cromoterapia desempeña un papel importante en el manejo de la fiebre. Esta técnica sugiere que una respiración adecuada, realizada por la nariz y no por la boca, y dirigida hacia la parte baja del abdomen, ayuda a controlar la fiebre.
Si hay dificultades con este tipo de respiración, se recomienda consultar a un médico o naturópata para identificar y abordar la causa subyacente.
La fiebre más allá de lo físico: Un reflejo del enojo acumulado
Comprendiendo las raíces emocionales y mentales de la fiebre
En términos de bloqueo físico, se considera que una temperatura corporal de 38 grados o más es indicativa de un estado de enfermedad. Sin embargo, desde la perspectiva de la biodescodificación, el significado de la fiebre trasciende lo físico. En el plano emocional, la fiebre puede ser vista como una manifestación de enojo acumulado.
Este enojo puede permanecer oculto, simbolizado por la sensación de frío y manifestarse cuando la situación conflictiva se resuelve temporalmente, como en el caso del calor. Por ejemplo, un niño que se siente rechazado por su madre y luego desarrolla fiebre como un llamado de atención, recibiendo el cuidado deseado, experimenta una transición del frío al calor, indicando una mejora tanto física como emocional.
Desde una perspectiva mental, la solución temporal de los conflictos subyacentes no es suficiente. La biodescodificación sugiere que, en casos de fiebre recurrente, se debe buscar la causa profunda del enojo.
Es crucial entender que las reacciones personales ante eventos están fuertemente influenciadas por experiencias y aprendizajes previos. Se recomienda, en casos de enojo dirigido a una persona, evaluar si este está justificado y considerar la posibilidad de pedir perdón, para evitar la reactivación del mismo sentimiento en situaciones futuras.
En casos de obsesiones que generan respuestas emocionales intensas, se sugiere examinar los temores subyacentes que alimentan estas obsesiones. La intensidad de la fiebre puede ser interpretada como un indicador de la urgencia de resolver estos problemas emocionales y mentales de manera definitiva.
Al concluir, vemos que la fiebre y los sofocos son mucho más que simples síntomas físicos. A través de la biodescodificación, descubrimos su conexión con emociones profundas y necesidades insatisfechas. Este enfoque nos anima a mirar más allá de lo físico y a abordar las causas emocionales y mentales subyacentes para una curación verdadera y completa. La biodescodificación nos ofrece herramientas valiosas para entender y sanar estos síntomas de manera integral.
La imagen de portada ha sido proporcionada cortesía de Depositphotos.com, un recurso que cuenta con más de 250 millones de fotografías, música y vídeos de archivo.
