La música desencadena nuestra dopamina y nos dan ganas de vivir con optimismo. Como señala Valorie Salimpoor, neurocientífica de la Universidad de McGill de Montreal.
Felicidad codificada en un pentagrama
Seguir las melodías y anticipar lo que va a venir después, y confirmarlo o sorprenderse, y todos los demás pequeños matices cognitivos añadidos son los que provocan ese increíble placer.
El refuerzo o recompensa que sentimos procede casi en su totalidad a causa de la dopamina. Así que vamos a por algunos de ejemplos de felicidad codificada en un pentagrama:
Viva la vida
Coldplay no podría haber puesto un título más icónico que contagia la alegría de vivir, y que encabeza nuestro ranking.
I Feel Good
Todo un clásico de James Brown, que siempre se usaba en las películas de Hollywood de los 1980-90 para infundir un momento cumbre
Your´re The One That I Love
Grease es una película musical que contagia el buen rollo en cada uno de sus temas. Sin embargo, el más icónico, el que cierra la película y nos anima a todos a bailar, es éste interpretado por John Travolta y Olivia Newton-John
Don’t worry be happy
Bob Marley, siempre da buen rollo con sus rastas y seguramente alguna sustancia ilegal corriendo por sus venas. Merece la pena hacerle caso y dejar de preocuparnos tanto por determinados asuntos.
Best Day Of My Life
American Authors han logrado convertir este musical en un canto al entusiasmo. Imposible no corear el oh-oh-oh.
I Will Survive
Si estamos decaídos por que nos dejaron, esta canción de Gloria Summer es capaz de resucitar a un muerto.
Instituto de la Felicidad de Coca Cola