Durante los últimos días hemos vivido distintos fenómenos naturales severos que han despertado primero el interés y ahora la preocupación de millones de personas.
Falsas teorías apocalípticas sobre eclipse, huracanes y terremoto
Primero ocurrió el esperado eclipse solar del pasado 21 de agosto, y esta semana tenemos el paso de no uno ni dos, sino tres huracanes en el Atlántico que ya han devastado lugares como Barbuda.
Ahora, el huracán Irma está a punto de tocar Florida mientras que Katia estará entrando en territorio mexicano este fin de semana.
Terremoto de 8.2
Por si fuera poco, la noche del siete de septiembre, un terremoto de 8.2, el más fuerte en 100 años, con epicentro en la costa del Pacífico mexicano, al sur del estado de Chiapas, sacudió medio México, Guatemala y hasta Honduras, causando decenas de muertos, cientos de heridos y edificios dañados en varios poblados de Oaxaca y Chiapas.
A pesar de que existen claras explicaciones científicas para cada uno de los fenómenos naturales que se han presentado, algunos usuarios en redes comenzaron a compartir un versículo de la Biblia con el que han relacionado estos fenómenos naturales.
Dentro del libro de Lucas 21, en los versículos 25 y 26
«Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra la angustia se apoderará de la gente, asustados por el bramido del mar y de las olas; los hombres morirán de miedo ante esta conmoción del universo, pues las fuerzas del cielo se estremecerán con violencia.»
Esto es vinculado porque el eclipse fue el día 21, mientras que el huracán Harvey llegó a Texas el día 25, inundando todo para el día 26.
Se acerca la liberación
Ante esto, varios internautas señalan que los tres nuevos huracanes son señales de lo que consideran poder divino y que, siempre con la versión del apóstol San Lucas y la Biblia católica, «se acerca la liberación», porque «el Hijo del hombre vendrá en una nube con gran poder y gloria», comparándolo así a la nueva venida del Señor.
El fuerte sismo que afectó México la noche del jueves sumó más reacciones de la comunidad religiosa.
Para la comunidad científica, por supuesto, estos fenómenos naturales no son causa ni señales del fin del mundo, y realmente no hay razón alguna para preocuparse más allá de las precauciones y previsiones que hay que tomar para enfrentar tanto huracanes como terremotos.
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Vía » Univisión