Nadie quiere ayudar
La familia de Anneliese la llevó a varios sacerdotes para consultarles sobre la condición de su hija, pero no tuvieron la acogida que esperaban.
Los sacerdotes les dijeron que debían llevar a la pequeña Anneliese a un nuevo hospital para recibir tratamiento médico, exactamente lo mismo que no había dado ningún efecto hasta ese momento.
Ni la comunidad científica ni la Iglesia Católica no querían hacerse cargo de Anneliese, lo que dejó a la familia en un desamparo total.
Pastor Ernst Alt
Pero un pastor llamado Ernst Alt decidió investigar la historia de Anneliese por curiosidad. Se reunió con Anneliese y después de varios días investigando su caso llegó a la conclusión de que estaba poseída por algún tipo de entidad maligna.
Entonces Ernst escribió al obispo pidiéndole que considerara el exorcismo. Después de muchas dudas, el obispo Josef Stangl, finalmente accedió a permitir que se realizara un exorcismo en secreto, y en 1975 envió a un exorcista llamado Arnold Renz para ayudar a Ernst.
El exorcismo comenzó oficialmente el 24 de septiembre de 1975. Sin duda, cuando los dos sacerdotes llegaron a las puertas de la casa de Anneliese eran completamente conscientes de que este día iba a marcar el comienzo de unos 10 meses de aterradora odisea que terminaría finalmente con la muerte de Anneliese.
El exorcismo
Poco después de que comenzara el ritual, los sacerdotes se dieron cuenta que la situación era mucho peor de lo que creían en un principio, ya que Anneliese no estaba poseída por un solo espíritu, habían otros muchos más con los nombres de Judas, Nerón, Hitler, Caín, Lucifer, entre otros.
Durante los exorcismos, Anneliese pasó a un estado donde ella se infligía daño físico a sí misma a través de la autoflagelación. Muy pronto se hizo evidente que los exorcismos estaban causando un daño peor de lo esperado.
Según los informes oficiales, Anneliese se orinaba y defecaba en el suelo con regularidad, e incluso era propensa a lamer su propia orina, además de insultar, gruñir como un animal salvaje y hablar en lenguas muertas que ella nunca había estudiado.
67 exorcismos
Esto se prolongó durante meses, con un total de 67 exorcismos, acabando en fracaso y agotamiento de los sacerdotes.
Poco antes de su muerte, Anneliese se negaba a comer, y se convirtió en un fantasma demacrado, una mera cáscara de la niña bonita que había sido una vez. El 01 de julio de 1976, después de 10 meses de exorcismos fallidos, Anneliese falleció en su casa.
En el momento de la muerte, ella pesaba a penas 30 kilos. La autopsia realizada posteriormente determinó que la causa de la muerte había sido la desnutrición y la deshidratación, además de tener una grabe neumonía.
El juicio
La muerte de Anneliese dio paso a una investigación sobre las misteriosas circunstancias que rodearon la muerte de la niña. Los dos sacerdotes, Ernst y Renz, fueron interrogados acerca de lo que había sucedido.
El Estado determinó que la muerte de Anneliese se hubiera podido evitar y que los dos sacerdotes no habían hecho absolutamente nada para salvarla, por lo tanto los dos sacerdotes fueron sometidos a juicio el 30 de marzo de 1978.
El juicio llamó la atención de todos los medios de comunicación y de la opinión pública. Las 67 sesiones de exorcismo fueron grabadas en audio, y el tribunal fue sometido a las grabaciones de la niña fallecida donde se podía escuchar como gruñía, vomitaba y decía obscenidades…