A simple vista, las estupas pueden parecer monumentos impresionantes y de gran belleza, pero también son lugares sagrados cargados de simbolismos: cada estupa es una representación terrenal de la mente de Buddha – Buda –, en el momento en el que alcanzó la Iluminación.
Estupas Budistas Monumentos Religiosos
Por supuesto, este significado no es el único que se le atribuye a las estupas, pero sí es el más importante y el más difundido entre los monjes budistas y los practicantes del budismo, la cuarta religión más practicada en el mundo.
Podemos encontrar esta clase de edificios religiosos por gran parte del sudeste de Asia, en diferentes formas, materiales y tamaños, y recibe su nombre del sánscrito, la lengua propia de India y Nepal.
Incluso, las estupas están presentes en varios países de Occidente, y es en España donde podemos encontrar la más importante de este lado del globo.
Una tradición milenaria
“Estupa” significa “amontonar”, “cumbre” o “cima”. También recibe el nombre de “chedi” en algunos países de la zona, heredado del idioma tibetano, o de “dagoba” en el caso de Sri Lanka, con una traducción similar.
Esto se debe a que, en la época del Neolítico, las primeras estupas eran pilas de rocas acumuladas una sobre otra, erigidas sobre las tumbas de las personas importantes de una comunidad.
En ese momento, se las conocía como “túmulo”, pero con el paso del tiempo estos monumentos fueron refinándose y complejizándose, hasta tomar su forma actual en la India de hace 2.600 años y recibir el nombre de “stūpa” (que también podría traducirse como “cúmulo”).
Aunque las estupas ya se utilizaban para señalar el lugar de entierro de un rey o santo hinduista, para que así sus fieles pudieran rendirles tributo, fue el propio Buda el que le dio a sus seguidores las indicaciones para realizar las estupas budistas dedicadas a los fallecidos, y luego a él mismo.
Según sus palabras, una estupa debía, de abajo a arriba, contar con:
- Cuatro escalones.
- Una base circular.
- Una bóveda.
- Una estructura cuadrada donde guardar las reliquias.
- Un pilar central de madera (“árbol de la vida”).
- Entre 1 y 13 discos atravesados por el pilar.
- Un parasol.
A medida que el budismo se fue expandiendo por Asia, cada país que adoptó el uso de las estupas añadió algo propio a la estructura básica de la estupa. Así, en los actuales Pakistán y Afganistán, las estupas cuentan con una arquitectura mucho más recargada y estilizada.
En el caso de China, Corea y Japón, se agrandaron al tamaño de templos, y son conocidas hoy como “pagodas”.
Ocho estupas en nombre del Iluminado
Cuando Buda falleció, su cuerpo fue cremado de acuerdo a las tradiciones del momento. Sus cenizas fueron divididas en ocho partes por uno de sus discípulos más importantes, Maudgalyana. Luego, él las repartió entre los ocho reyes más importantes de la época, al igual que las reliquias más importantes del Iluminado.
Estos reyes se encargaron entonces de construir ocho estupas en los lugares más significativos para la vida de Buda, su guía y referente. En cada una de ellas, guardaron una parte de los restos del gran maestro.
Las estupas de Buda pasaron mucho tiempo descuidadas, deteriorándose, hasta que el gran emperador indio del siglo III a.C., el devoto Ashoka, ordenó su reconstrucción y recuperó las reliquias guardadas en su interior.
A estas últimas, las repartió entre las 84.000 estupas que construyó durante su reinado (o eso dice la leyenda). Las 8 estupas de Buda se encuentran aún en la actualidad de pie.
Tipos de estupas
Originalmente, existían cinco tipos de estupas, clasificados de acuerdo a la función que cumplen:
- De reliquias: protegen las reliquias vinculadas a Buda y sus discípulos que alcanzaron la Iluminación.
- De objetos: guardan objetos que pertenecieron a Buda y a sus discípulos.
- Conmemorativas: honran hitos de la vida del Iluminado y sus seguidores.
- Simbólicas: representan aspectos de la enseñanza budista.
- De voto personal: mejoran el karma de quien la construye e invitan a otros a la práctica espiritual.
A partir del siglo XX, comenzó a construirse un sexto tipo de estupa: la de la paz. Este tipo se construyen en puntos geográficos específicos que se cree que fomentan la paz y la armonía, que favorecen la longevidad y que eliminan obstáculos espirituales.
Aunque dentro del budismo se construyen estas seis estupas en la actualidad, estas clasificaciones no son estancas, ya que estos monumentos se diseñan para poder cumplir las seis funciones al mismo tiempo.
Otros simbolismos
Si bien el simbolismo principal de una estupa es representar la mente iluminada de Buda, existen otros significados que se le atribuyen a las estupas, aunque no están confirmados:
Las estupas representan cinco elementos: la tierra, el agua, el fuego, el aire y el espacio. Se cree que la forma de las estupas representa a Buda en la Posición de Loto.
Cómo se utilizan las estupas
Básicamente, una estupa es un potenciador de karma. Por esta razón, la práctica más común entre los budistas es la de circunvalar (“kora” en tibetano), es decir, la acción de “tomar refugio” en el Buddha, el Dharma y la Sangha. Para hacerlas de manera correcta, las koras deben lograr trabajar:
- El cuerpo: se camina alrededor de la estupa en el sentido de las agujas del reloj (la derecha es el lado que muestra respeto en Asia)
- La palabra: se recitan mantras u oraciones
- La mente: se toma consciencia de que se está acompañado por todos los seres y que el Buda está en el interior de la estupa.
¿Conocías a las estupas? ¿Te gustaría conocer alguna?
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