Si tú no lloras, tu cuerpo sí lo hará
Conforme vamos creciendo llega a nuestra mente la idea de parecer fuertes ante los demás, aunque tengamos mil y un problemas en la cabeza. Hoy valoramos poco los sentimientos y dejamos a un lado las ganas de llorar, de expresar nuestro pesar, y todo por temor a romper esa imagen que los demás tienen de nosotros.