Salmo 91
El Salmo 91 debe inscribirse en un pergamino limpio para protegerse de las plagas y epidemias, así como de los espíritus malignos como Mazzikim, Shedim, Lillin, demonios nocturnos, fantasmas y Mekatregiym (acusadores).
La espiritualidad es un viaje interior hacia la comprensión profunda del ser y el universo. Es la búsqueda de conexión con lo divino, trascendiendo lo material. A través de prácticas espirituales, se busca la paz interior y el crecimiento personal.
El Salmo 91 debe inscribirse en un pergamino limpio para protegerse de las plagas y epidemias, así como de los espíritus malignos como Mazzikim, Shedim, Lillin, demonios nocturnos, fantasmas y Mekatregiym (acusadores).
La conciencia crea la realidad. Chismes, difamación, charlas negativas y el juicio crea enfermedad. Miedo, pesimismo y duda se convierten en profecías autocumplidas. Culpar y encontrar lo malo en los demás fortalece sus obscuridades.
Que la tierra se vaya haciendo camino ante tus pasos, que el viento sople siempre a tus espaldas, que el sol brille cálido sobre tu cara, que la lluvia caiga suavemente sobre tus campos y, hasta tanto volvamos a encontrarnos, que Dios te lleve en la palma de su mano.
Si te ves forzado a viajar solo de noche reza el 121 salmo reverentemente siete veces durante el viaje y no tendrás ningún accidente ni te sucederá nada malo. Para pedir socorro y defensa. Cuando alguien que estamos esperando se atrasa. Para descubrir nuevos caminos.
Lleve el salmo 18 en su cartera, si usted teme estar en peligro de ser atacado por los ladrones, o rezarlo con mucha fe, acompañado de la siguiente oración, y los ladrones te dejarán de improviso, sin hacerte el menor daño.
En el silencio de la madrugada se escuchan sus pasos. Arrastra un perro de peluche y sus miedos nocturnos. Se escurre en nuestra cama sigilosamente y su cuerpito fresco poco a poco se entibia con el mío. Mi hijo, una vez más viene a mi lado y me dice “mami, quiero estar contigo”.