La mujer judía. Si no hubiera sido por ella, el pueblo judío seguiría esclavizado en Egipto. Cuando el Faraón decretó que todos los bebés judíos primogénitos debían morir, los hombres decidieron abstenerse de tener relaciones con sus esposas para no traer más hijos al mundo.
Eshet Jail — Canción de Shabat en honor a la mujer judía
Las mujeres se dieron cuenta de que Dios los salvaría y los sacaría de Egipto, por lo que se acercaron a sus esposos para tener más hijos. Se dice que su fe y visión ameritaron que el pueblo judío fuera redimido de Egipto. La mujer judía. A la que Moshé ofreció primero la Torá.
Después de que Moshé recibió la Torá de Dios en el monte Sinaí, él bajó y se la ofreció primero a las mujeres, porque sabía que si la aceptaban, sería parte del pueblo judío para siempre.
La mujer judía. Quien al enfrentar la adversidad mantiene firme su confianza en Dios, incluso cuando los que están a su alrededor no lo hacen. Mientras el pueblo judío vagaba por el desierto, los hombres se quejaron ante Moshé repetidamente, y hasta pidieron volver a Egipto.
Y cuando fueron enviados espías judíos a la Tierra de Israel y volvieron informando sobre grandes peligros, fueron los hombres los que se negaron a entrar. Cuarenta años después, sólo las mujeres de esa generación ameritaron entrar a la Tierra.
La mujer judía
Quien una y otra vez salvó al pueblo judío con su intuición, virtud y fe en Dios.
Hay muchos ejemplos, uno es Rivka, quien ayudó a encubrir a su hijo Iaacov para que su esposo, Itzjak, le otorgara una bendición a él y no a su hermano, Esav. Ella sabía que era Iaacov quien tenía el carácter para convertirse en el padre del pueblo judío. Después, fueron sus 12 hijos quienes lideraron las tribus de Israel.
La mujer judía. Por cuyo mérito vendrá el Mashíaj y la redención final del pueblo judío (Talmud, Sotá 11). La mujer judía. A quien hoy se le confía la responsabilidad de que se respeten tres mitzvot esenciales para el hogar judío: Cashrut, Shabat y Mikve.
Si no fuera por ella, ¿dónde estaríamos?
No habría hogar, ni familia… ni pueblo judío. El viernes a la noche, se sienta en su mesa como la reina, mientras todos a su alrededor le cantan alabanzas. Y con razón.
Ella es la Eshet Jail, la mujer de valor, quien establece las bases del amor, la espiritualidad y el crecimiento personal de quienes la rodean. Conocerla es apreciar su fuerza y sus talentos. Y, por si te olvidas, tienes en “Eshet Jail” un recordatorio semanal.
Esta letra se encuentra en el Libro de Proverbios (31:10-31), y se le atribuye al rey Salomón. Cántala con emoción para tu propia Eshet Jail, o para las Eshets Jails que fueron los cimientos del pueblo judío por miles de años, y continúan siéndolo hoy.
Guía paso a paso
A pesar de ser sólo una costumbre, “Eshet Jail” es cantada en todas las mesas de Shabat alrededor del mundo.
Si no hay mujeres presentes, “Eshet Jail” se canta igual para alabar a las mujeres judías de todo el mundo.
Si no hay hombres presentes, las mujeres la cantan en alabanza a la feminidad judía.
En otras palabras, pase lo que pase, ¡canta “Eshet Jail”!
La canción Eshet Jail hebreo
Eishes jail mi imtza ve-rajok mi-peninim mijrah
Bataj bah leiv ba’alah ve-shalal lo iej’sar.
Gemalas’hu tov ve-lo ra kol iemei jaieha.
Dar’eshah tzemer u’fishtim va-ta’as be-jeifetz kapeha.
Hai-esa ko-onios sojeir mi-merjak tavi lajma.
Va-takam be’od laila va-titein teref le-veisah ve-jok le-na’aroseha.
Zamema sadeh va-tika’jeihu mi-peri japeha nata karem.
Jag’erah ve-oz mas’neha va-te’ameitz zero’oseha.
Ta’ama ki tov sajra lo yij’beh ba-lailah neira.
Iadeha shiljah va-kishor ve-japeha tamju falej.
Kapah par’esa le-ani ve-iadeha shil’ejah la-evion.
Lo sira le-veisa mi-shaleg ki jol beisa lavush shanim.
Marvadim as’esa la sheish ve-argaman levusha.
Noda ba-she’arim ba’ala be-shivto im ziknei aretz.
Sadin as’esa va-timkor va-jagor nas’ena la-kena’ani.
Oz ve-hadar levusha va-tis’jak le-iom ajaron.
Piha pas’ejah ve-jajma ve-soras jesed al leshona.
Tzofiah halijos beisa ve-lejem atzlus lo sojeil.
Kamu vaneha va-ie’ash’eruha ba’ala va-iehal’elah
Rabos banos asu jail vi-as alis al kulana.
Sheker ha-jein ve-hevel ha-iofi ishah iras Adonoy hi sis’halal.
Tenu lah mi-pri iadeha vi-haleluha ba-she’arim ma’aseha.
La canción Eshet Jail español
¿Quién puede hallar una mujer virtuosa? Pues es más valiosa que las perlas.
El corazón de su esposo confía en ella y él no carecerá de fortuna.
Retribuye el bien [de su marido] mas nunca el daño [que él le haga], todos los días de su vida.
Busca con afán la lana y el lino, y sus manos trabajan de buena gana.
Es como los navíos mercantes y trae sus sutento desde parajes lejanos.
Se levanta cuando aún es de noche, y proporciona alimento a su hogar y una ración a sus mozas.
Vislumbra un prado y lo adquiere, con el fruto de sus manos ella planta una viña.
Con vigor se ciñe sus vestimentas y fortalece sus brazos.
Discierne cuando su actividad es ausiciosa, para que su lámpara no se extinga en la noche.
Extiende sus manos en la rueca, y sus palmas sostienen el huso.
Abre su mano al pobre y extiende su brazo al menesteroso.
No teme por su hogar a causa de la nieve, pues todos sus integrantes se visten con lana carmesí.
Hizo lujosos cubrecamas para sí, de lino y lana púrpura son sus ropas.
Su esposo se destaca en las asambleas, al sentarse junto a los sabios de la tierra.
Fabrica un manto para venderlo y entrega un cinturón al buhonero.
El poder y la magnificencia son su atavío, ella aguarda el último día con alegría.
Abre la boca con sabiduría, y una lección de benevolencia imparte su lengua.
Anticipa los cambios de su hogar, y no come del pan de la pereza.
Sus hijos se levantan y la honran; su marido [también,] y él la alaba:
‘Muchas hijas han acumulado logros, pero tú las superaste a todas’.
Falsa es la gracia y vana es la belleza, una mujer temerosa de Dios, ella es digna de alabanza.
Dadle a ella los frutos de su labor y que sus propios hechos la alaben en los portales.
Te puede interesar
Costumbres y tradiciones del pueblo Judío
Lori Palatnik | aishlatino.com