Cada uno de nosotros decide encarnarse en este planeta en un determinado punto del tiempo y del espacio; hemos escogido venir aquí para aprender una lección determinada que nos hará avanzar por el sendero de nuestra evolución espiritual.
Creo que escogemos a nuestros padres por Louise Hay
Escogemos nuestro sexo, el color de nuestra piel, nuestro país, y luego buscamos los padres que mejor reflejen la pauta que traemos a esta vida para trabajar con ella.
Después, cuando hemos crecido, es común que les apuntemos con un dedo acusador, clamando: «Mira lo que me hiciste», pero en realidad, los habíamos escogido porque eran perfectos para el trabajo de superación que queríamos hacer.
Sistemas de creencias
De muy pequeños aprendemos nuestros sistemas de creencias, y después vamos por la vida creándonos experiencias que armonicen con nuestras creencias.
Evoque su propia vida y fíjese con cuánta frecuencia ha pasado por la misma experiencia; pues bien, yo creo que usted se la creó una y otra vez porque reflejaba alguna creencia que tenía sobre sí mismo.
En realidad, no importa durante cuánto tiempo hemos tenido un problema, ni lo grande que sea, ni hasta qué punto pone en peligro nuestra vida, el momento del poder es siempre el presente.
Pensamientos y las creencias
Todos los acontecimientos que hasta el momento le han sucedido en su vida han sido creados por los pensamientos y las creencias que tenía en el pasado.
Fueron creados por las cosas que pensó y las palabras que dijo ayer, la semana pasada, el mes pasado, el año anterior, hace diez, veinte, treinta, cuarenta o más años, según la edad que tenga.
Sin embargo, eso es su pasado; está hecho y acabado
Lo que importa en este momento es lo que usted decida pensar y decir ahora mismo, porque esas ideas y esas palabras han de crear su futuro. Su momento de poder es este presente en que usted está formando las experiencias de mañana, de la próxima semana, del próximo mes o del año que viene…
Agradece y Bendice a tus Padres